Capitulo 4

Quédate esta noche

Ya era casi media noche y le dije que era muy peligroso irse así con esa lluvia que podía quedarse ya que mis amigas no estaban por tanto tenia una habitación desocupada. Me respondió que me tomaría la palabra y se quedaría ya que su hotel estaba un poco lejos pero que debía guardar es carro. Entonces fui por unos paraguas para que lo guardara en el pequeño garaje de la casa, una vez guardado saco un bolso del auto con objetos personales supongo y paso nuevamente a la sala, le indique donde quedaba el baño para que pudiese ducharse si así lo deseaba cosa que agradeció

Yo por mi parte fue a mi habitación a ducharme y ponerme una pijama ya que lo dejaría dormir ahí mientras yo me quedaría en la habitación de mis amigas, al terminar salí y me tope con mi Ángel en el pasillo secando aun su cabello con una toalla, Dios este hombre si que es bello llevaba puesto una franela blanca y un short que dejaba ver sus musculosas piernas que no disimule en recorrer con mi vista que iba subiendo a su marcado abdomen, pecho, brazos sus labios tenias una sonrisa ladina y sus hermosos ojos aguamarina me recorrían con la misma curiosidad, no pude evitar sentirme apenada así que solo le señale mi habitación y le dije que podía quedarse en ella que yo dormiría en la de al lado.

Abrí la puerta y lo invite a pasar, aquí puedes dormir, David miraba todo detalladamente en mi mesita de noche tengo algunas fotografías de mis hermanos y mi madre, pero el tomo la una donde estoy abrazada con Gustavo y me pregunto si era un novio, ya te dije que no tenía novio el es Gustavo mi hermano y le señale otras fotos donde estaban mi hermana y mi madre, diciéndole que ellos eran mi mayor tesoro y que siempre los tengo junto a mi para recordar el porque estoy aquí y cuales son mis metas.

—¿ Y cuales son tus metas? Pregunto

Terminar mis estudios de Odontología, solo falta un año para graduarme amo esa profesión y espero graduarme para ejercer y obtener los recursos necesarios para tener mi propio consultorio a demás poder ayudar a mi familia y a los vecinos de mi pueblo natal.

—¿Y de donde eres?

De un bello pueblo que vive del turismo y la agricultura al cual me gustaría regresar porque siento que puedo hacer muchas cosas por las personas de ahí.

Me miro profundamente a los ojos y me dijo que era mucha tentación tener tan cerca a la mujer de su vida, no pude evitar sonrojarme de pronto se fue acercando y la unión de nuestros labios fue inevitable, fue un beso suave y a la vez tierno yo estaba sorprendida pero no pude resistirme solo rodee su cuello con mis manos mientras sus fuertes brazos se posaban en mi cintura atrayéndome mas hacia él, que exploraba con su lengua mi boca profundizando cada vez nuestro beso el cual interrumpimos por falta de aire, fue cuando reaccione de lo que estaba haciendo que aunque me sintiera tan cómoda con David el seguía siendo un extraño y que si no paraba en ese instante mañana podría arrepentirme

El me miro extrañado pero luego me dijo, disculpa mi intensión no era faltarme el respeto, no pude evitar besarte porque tus labios son demasiado provocativos para mi y no me arrepiento porque me gusto muchísimo.

Yo no sabia que decir las palabras no salían de mi boca y mi cerebro aun estaba procesando aquel beso tan exquisito que pareció remover todas mis fibras. Hasta que por fin le dije tranquilo que a mi también me gusto pero creo que vamos muy rápido.

Me guiño un ojo y me dijo que entendía que tuviera dudas que en realidad el no quería apresurar las cosas, pero era algo que no podía evitar que a pesar de estar conociéndome ahora para el es como si me conociera de antes, que había estado con otras mujeres y en una relación formal durante tres años que termino de mutuo acuerdo porque ambos deseaban cosas distintas; pero esto que estaba ocurriendo era totalmente nuevo para el, por ello no podía ni quería alejarse de mi, solo me estaba pidiendo la oportunidad de conocernos y poder ver si esta química que existe entre los dos es suficiente para un futuro en común.

Sus palabras me llenaron de ternura y es que yo me sentía igual pareciera que nuestras almas se estaban reencontrado y me refugie en la calidez de sus ojos a tal punto que no existía nada mas importante que mi Ángel en esos momentos y ahora fui yo la que no pude evitar perderme en su boca mientras mis manos se entrelazaban en las ondas de sus cabellos, cerré mis ojos para sentir nuevas sensaciones que explotaban en mi cuerpo como fuegos artificiales.

Mientras tanto un David sorprendido introducía su lengua experta en mi cavidad bucal entrelazándola con la mía y sus manos recorrían mi espalda haciendo que mi piel se erizara con cada uno de sus toques mi lado racional decía que debía parar en este momento pero el irracional gritaba que no, que me dejara llevar.