Capítulo 10. Advertidos. Daemon y Camilo

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Mientras dábamos los últimos toques para la fiesta Lucas soltó la pregunta.

- Chicos, necesito que resuelvan este conflicto de una vez por todas.

- ¿Ahora qué? ¿No sabes a qué lado peinarte? no te preocupes, yo te ayudo. Mejor pásate la maquina y quédate calvo, problema resuelto – Vero le regala una sonrisa inocente.

- Daemon y yo tenemos una pregunta que hacerles – la ignora – es algo que nos a estado torturando por mucho tiempo y necesitamos su ayuda para resolver este "gran enigma" como alguien lo llama.

- ¿Qué es? – pregunta mi Cami curioso.

- Lucas dice que soy el amor de su vida y yo digo que es mi alma gemela – hice un trato para exponer esto.

- ¿Quién de los dos tiene la razón? – pregunta mi mejor amigo.

Veo que a ambos les tomó por sorpresa porque siguen pensando y ninguno dice nada.

- Se supone que el amor de tu vida es la persona con la que tuviste un amor tan fuerte que es inolvidable, pero pueden terminar separados y no volverse a ver – reflexiona Verónica en voz alta.

- Exacto, el amor de tu vida puede irse como puede quedarse, pero es incierto. Es la persona que vas amar sin importar el tiempo que pase o que tan lejos estés ¿puede cambiar los sentimientos y su relación? Sí, pero va a seguir siendo amor, siempre lo será. – Argumenta Lucas.

- El alma gemela es la persona que te completa, está destinada a estar contigo una vez que la encuentras – dice Camilo.

- Yo lo veo como la historia del hilo rojo, por más que se estire y enrede, nunca se va a romper – argumento – pero en este caso es de mejores amigos.

- No puedo creer que diga esto, pero creo que Lucas tiene razón – Verónica hace una mueca, cómo si fuera a vomitar.

- Yo también – lo apoya mi cami – pero creo que todavía falta un poco más de tiempo para confirmar.

- Bueno... si camilo lo dice entonces así es – después de tanto tiempo él me ganó – quítate esa sonrisita de la cara, creo que voy a ayudar a alguien con su venganza.

- Vamos cariño, no te pongas así, después de todo hasta tu novio me dio la razón.

- Verónica hermosa, a que no sabes cual es la mayor debilidad del tóxico ese – ella se alegra y sus ojos se iluminan.

- Cállate, tienes que saber perder – me reprocha mi ex mejor amigo.

- No me importa – me cruzo de brazos y hago un puchero.

- Tú casi siempre me ganas y te sales con la tuya por hacer ese tipo de cara – me pasa su brazo por mis hombros – no le digas nada a esa desconocida – me sonríe – y no me vuelvas a llamar tóxico – me agarra de la cara - ¿entendido? – asiento – por eso te quiero – me revuelve el pelo y sigue con lo suyo.

- Ves lo que te digo Camilo – lo abraza.

- Déjalo Vero – tomo en mis brazos a Cami y le susurro – tienes el placer de conocer al Lucas arrogante, es como un Play Boy.

- Ya se está preparando para la fiesta, está entrando en ambiente – nos reímos.

***

Decidimos hacer la fiesta con la temática de Neón, los invitados llegaban de grupo en grupo. Lucas se encargó de pintar nuestras pieles con pinturas y marcadores transparentes, que al pegar la luz negra con que decoramos la casa, resaltaban, mostrando los llamativos colores que combinaban con las cintas decorativas fosforescentes que había por todos lados.

A todos les advertimos que el segundo piso estaba prohibido. Si querían hacer otras cosas, reservamos varias habitaciones en un hotel cercano y que se fueran para allá.

Para prevenir, reclamamos el sofá más cercano a las escaleras, el cual tenía una vista directa y se podía ver la cinta amarilla policial que le puse.

- ¡Que gran fiesta! – exclama Branko dándome una palmada en la espalda.

- Auch, en mi espalda no.

- ¿Te lastimaste? – pregunta David preocupado.

- Algo así – responde Lucas – Anoche lo rasguño su gato.

¡Tenías que hablar! miro a Camilo a mi lado ¿se puede estar más sonrojado que eso?

- ¿Tienen un gato? – pregunta emocionada una de las amigas de David.

- Ay cosita – habla Vero acariciando su pelo – No tiene un gato, por lo menos, no en forma de ani...

- Bueno, porque no vamos a bailar un rato – interrumpo y todos los que captaron se ríen.

Ninguno quería contratar un DJ porque queríamos tener el control para cambiar la música a nuestro antojo, me paro y coloco la canción de espejito, espejito de Timø. Se que es cursi, pero este lado de mi la quería dedicar.

La canción comenzó, me dirigí hacia él y empecé a cantar.

"Te rescataría de noche y de día"

"De cualquier hechizo y cualquier profecía"

Lo tomo de la mano y lo beso.

"Blanca nieves ahora anda tomando"

Señalo a Verónica con un trago en la mano.

"El príncipe azul está temblando"

Señalo a Lucas, que se ríe por mi última acción.

"Vivo imaginándome ese beso que nos damos en la escena del final"

Lo tomo de la cara y lo miro a los ojos.

"Y te guardé el rol principal"

Comenzamos a movernos y a reírnos, pero si él creía que eso era todo lo que iba a hacer, todavía tengo mucho por enseñarle porque llegó mi parte favorita.

Corro y me monto en el mueble.

"Érase una vez, en tierras muy lejanas"

"Una princesa estaba hechizada"

"Y, con ese bobo, estaba destinada"

"A pasar toda su vida encerrada"

Empiezo a actuar

"Ella estaba triste muy decepcionada"

"De que ese fuera su cuento de hadas"

Me bajo de golpe hasta él.

"Luego llegué yo con mi escudo y con mi espada"

"Conmigo ella quedó encantada"

Seguí con la canción, dedicándole las frases y amándolo en cada una de ellas. Terminamos sentados de vuelta en el sofá, acurrucados.

- Los niños de hoy en día me llenan de tanto orgullo – Vero se seca una lágrima falsa.

- Solo eres un año mayor- le replico

Narra Camilo

Ella se para y regresa 10 minutos después.

- Lo siento Camilo, pero una fiesta no es una fiesta, si no bailo con Daemon ¿Me lo prestas un ratito? – hace un puchero.

- No lo hagas – advierte Lucas en mi oído – si crees que él y yo tenemos buena química, al momento de bailar esa desconocida me supera. Si dices que dije eso, lo negaré rotundamente porque jamás lo aceptaría.

A pesar de las advertencias lo dejé y si que fue un gran error. Ella colocó la canción movimiento de caderas de Rayo Toby.

Empezaron a bailar tan pegados y sincronizados, que estaban siendo el centro de atención.

- ¿Vas a ir a quitárselo? – dice Antonio – creo que ya bailo lo suficiente – asiento y me dirijo a ellos.

Siendo sincero, si fuera mi yo anterior, me hubiese fijado en ella para una noche y tendría envidia de Daemon. Pero ya no pienso en eso, ahora él es mío.

Al llegar, lo tomó de la camisa y lo volteó para quedar de frente.

- Tardaste mucho – Vero me pica un ojo y se va. ¡Esta chica!

- Si te hubiese pedido bailar esta canción ¿lo harías? – pensándolo bien, es muy sensual para mí, demasiada vergüenza. Si fuera con otra persona no me importaría hacerlo, pero es Daemon ¿si me equivoco o lo piso? Creo que ya cumplí mi objetivo principal, mejor doy la media vuelta...

- Te estás arrepintiendo, no lo voy a permitir.

Me toma de la cadera y empieza a moverse como lo hacía anteriormente. Joder, eso es excitante.

Termino siguiéndole el juego, había besos de por medio y roses de mano en mis puntos débiles.

Quedamos tan ebrios por el baile que exijamos más, sin pensarlo dos veces y sin importar quién nos viera, pasamos la cinta amarilla, prohibida para todos menos para los anfitriones.

En el cuarto empezamos a desvestirnos desesperadamente hasta quedar desnudos, me guía hasta la cama devorándome a besos.

- No lo hagamos hasta el final, apenas estamos a mitad de la fiesta – tiene razón – no quiero que te sientas incómodo allá abajo – y en ambos sentidos.

- De acuerdo.

Bajó sus besos hasta mi entre pierna, sus manos tocan mi miembro causando mis sonoros gemidos y maldiciones.

- Ah-Ah, maldición, más Daemon.

Insertó su boca. Su lengua juega a lamer de abajo hacia arriba, enrollar y saborear. 

Agarró mis pezones y los apretó levemente.

- Sigue así Ah-Ah, me vengo.

Mis dedos se deslizaban entre su hermoso cabello naranja, lo apretaba más para que mi pene llegara profundo en su garganta e inconscientemente daba pequeñas estocadas.

Me sentí tan drogado de placer que me vine en su cara ¿¡en su cara!?

- E-estas bien, Y-yo lo si...

- Ni te atrevas a decirlo – su pulgar barrio el semen, lo lamio y me calló con un beso.

No me importó que mis fluidos se mezclaran en nuestras bocas, es excitante.

- Es tu turno – susurré entre nuestros labios.

Lo puse debajo de mí, pero él se subió y se sentó, recostándose en el espaldar de la cama.

- ¿Qué piensa hacer mi travieso gatito?

Mi respuesta fue taparle los ojos con una mano y trazar el camino por su fuerte abdomen con la otra.

- Mmm no sabía que te gustaba esto, pero puedo adaptarme.

- Cállate.

- Recuerda no hablar con la boca... Ah-Ah mierda Camilo – Amo que diga mi nombre.

Me cuesta un poco moverme, pero voy acostumbrándome a los movimientos y creo voy por buen camino, ya que estoy intentando de imitar lo que él me hizo.

Quita mi mano de sus ojos y la besa. El equilibrio que emana entre deseo y ternura es perfecto. Quiero tener una familia y pasar mis días con este chico.

- Me vengo.

Me toma de la cabeza con intención de quitarme, pero lo impidió e introduzco su miembro más profundo en mi garganta.

- Ah Camilo.

Siento como un líquido recorre mi garganta y calienta mi interior, se siente tan bien hacerlo con la persona que amas.

- Te amo Camilo – me toma por sorpresa y me envuelve en un abrazo.

Nos quedamos un rato acostados entre caricias y luego fuimos al lujoso baño.

- Entra – me toma de la cintura y abre la puerta de vidrio de la bañera.

- Es muy bonito.

-  Más bonito serías tú desnudo en mi yacusi con algunos pétalos de rosa alrededor – de tan solo imaginarlo se acelera mi corazón – eso lo aremos cuando tengamos mucho tiempo a solas sin que nadie nos este esperando.

- T-tú eres un desvergonzado ¿Cómo puedes decirlo así de fácil? – me regala su sonrisa coqueta y me guiña.

Las gotas de agua recorrían nuestro cuerpo, nos enjabonamos mutuamente y con todas nuestras fuerzas, ignorando nuestros deseos, salimos y nos volvimos a vestir. 

Al bajar ambos estábamos de buen humor, pero la canción que estaba sonando junto el ánimo del actual centro de atención era totalmente opuesto.

- ¿Qué mierda pasó aquí? – escucho decir a mi novio a nadie en especial - ¿por qué este loco puso Pa' olvidarme de ella de Piso 21 y Christian Nodal?

"Pero si voy a olvidarte te lo juro por quien quiera"

"Solo es cuestión de tiempo hasta que llegue una más buena que tú"

"Qué lo haga mejor que tú"

Lucas estaba cantando a todo pulmón esa canción y los hermanos lo seguían, mientras Verónica coqueteaba en una esquina con una de las porristas.

A David no lo veía por ningún lado.

- Voy a detener esta depresión – me avisa – ya se cual colocaré, esa no falla con Luc.

- Te veo desde el sofá – me planta un beso.

Él va hasta el teléfono y anuncia un cambio de ritmo.

Empieza a sonar la canción, creo que la he escuchado antes por Branko, se llama Mojaa, es de Duki y Bhavi.

Todos se emocionaron y el ánimo cambió automáticamente, no soy mucho de ese estilo de música, pero verlos contentos me agrada.

Verónica y Lucas se acercaron a Daemon y los tres empezaron a cantar cuando sonó la letra, movían los brazos y sus cuerpos.

Iba muy rápido la canción, casi no le entendía la letra, pero en los momentos lentos donde todos gritaban, captaba por dónde va la cosa.

"Y ahora por donde te la meto, para no faltarle a tu novio el respeto"

Veo que comenzaron a actuar, estaban muy sincronizados. Se nota que no es la primera vez que lo hacen.

"A ella sí le pagarás la cita, bro"

Le decía Lucas a Daemon, señalando a Vero.

Me estaba divirtiendo viéndolos.

- Aja, esperen que se viene la mejor parte – gritó Verónica.

- Primero nosotros – dijo Lucas.

- Bueno, pero mira que después la atraso, lo mejor para el final.

"Hace poco conocí a tu novio"

"Yo no sabía que era tu novio"

"Parecía no importarle ser tu novio"

"Terminé cogiéndome a tu, aah ay ay"

Wou, esa estuvo buena, vero se voltea y la atrasa.

- Voy yo

"Hace poco conocí a tu novia"

"Yo no sabía que era tu novia"

"Parecía no importarle ser tu novia"

"Terminé cogiéndome a tu, aah ay ay"

Esa era la letra original, con razón ellos la modificaron. Al terminar la canción los tres cayeron a mi lado.

- Eso estuvo genial, felicidades chicos – les dije con honestidad.

- Fue muy agotador – comenta Vero – gracias por cambiar el tema Daemon, alguien se puso depresivo.

- Cállate, a ti que te importa – dice Lucas – métete en tus asuntos, desconocida que se coló a la fiesta.

- Para tu información yo fui invitada, tu estabas presente ¿o se te olvidó? – este le saca el dedo medio – por cierto, nos falta hielo, está por acabarse.

- Yo me estoy divirtiendo, creo que nadie lo va a notar – comentó Lucas.

- Cómo quieras, solo avisé.

- Tranquilos, se dónde comprar – avisa Daemon parándose de su puesto – espérenme...

- Yo te acompaño – digo con un salto – emm yo también voy – susurro lo último.

- Muy bien amor, vamos – me extiende la mano.

- Vamos – la tomo.

Salimos de la casa y el silencio que presenciamos fue notable, a medida que caminamos el sonido cada vez es más bajo. La brisa de la noche, los árboles y nosotros dos juntos.

- Es pacífico – también estaba pensando lo mismo que yo.

- Sí, lo es.

Llegamos al gran portón negro que abría sus puertas para dejar pasar un carro, aunque no se ve el vehículo por ningún lado, si nadie va entrar lógicamente debe ser un carro que va a salir, miro hacia atrás y un carro que estaba estacionado enciende sus luces, avanza rápido, parece que tiene prisa ¡Espera no!

- Cuidado – empujo a Daemon a mi lado.

Que bueno que pude quitarlo del cami...no...

Nooooo mi bebé.

Blooper: No soy un monstruo para poner algo gracioso *Se pone triste y va a una esquina*

Jijiji, pero si lo soy para poner un extra. Igual léanlo porque hay información relevante. 

Y ¿Dónde rayos está David?

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