— ¡guao!, ha pasado mucho tiempo - me señalo con su dedo - tú tenías 15 años, ¿no? - me pregunto con dudas.
—si tenía 15 años — le responde con una sonrisa, se agarra su mandíbula —¿qué vino toda tu familia no? — le doy un si con mi cabeza.
— sí, toda mi familia vino — lo miró fijamente — y la que no también — exclamó.
— ¡Oye me ofendiste! — me exclama — ¡claro que no fuiste tú, ¡quién se ha ofendido solito! — respondo entre risas - claro que no ¡acabas de decir! - imito mi voz - vino toda mi familia y la que no también, y te quedaste mirando fijamente, ¡eso duele! — me observa fijamente, no aguanto las risas.
—por qué te tengo de frente — le digo entre risas — claro que no — volteos mis ojos — como diga socio — levanto mis cejas —¡socio, ¿por qué socio? — ja, ja, ja— rompo a carcajadas — ¿por qué te ríes? —coloca su cara de piedra —por nada, ¡hay ogro! — suelto un suspiro.
—¿y qué vas a hacer más tarde? —dejó caer mis hombros — nada por ahora — le respondo Cali baja — que te parece si vamos a comer en el centro, esta noche — me muestra una sonrisa malvada —No, lo sé, si mi padre me dejas — le digo, Cali baja.
— ¡vamos, estás con el gran Ogro! —levanto sus músculos, haciendo que se brote, se ve gracioso — lo sé, pero —me interrumpen — pero nada vamos, chica — me dice, animando — ¡no lo sé! ¡TE DIJE! —le gritó.
— ¡Hay Ayana!, va a ser divertido, no te va a repetir, te lo juro — me responde con seguridad —hay Ogro, no lo sé— niego con mi cabeza.
— ¡como que no sabes Ayana! — vuelvo a negarlo —no lo sé — le exclamó con mucha seguridad — no te estresa estar aquí todo el día! - se levanta señalando mi alrededor
— no, ya me acostumbré — le digo con toda, sinceridad —bueno, no quiero estar peleando contigo, lo dejamos para mañana en la mañana - se levanta, soltando un suspiro.
—no lo sé - ¿qué tal en el día? —extiende sus manos hasta mis hombros ¿Sabes que Ayana? — lo miro atentamente —¡Que! - le digo con mucha curiosidad
— eres una traidora — me señala — ¿por qué? — no será — se acerca a mi oído, con su voz dulce — no serás que, tienes una chatarra atrás tuyo, ¿verdad? —me sonrojo a sentir la respiración de Ogro en mi oído, colocando mi piel de gallina — ¡claro que no! — lo aporto de mi —¡claro que sí!, ¿verdad? — asiste con su cabeza.
— no Ogro te estoy diciendo la verdad, no tengo a nadie — lo empujó con mi mano, suelta un suspiro de alivio — ¿puedo estar tranquilo?, te lo juro — rápidamente lo aparto de mi —te lo juro, entonces por qué te pones roja —cruzo sus piernas, levantando su ceja, llevando su mano a su mandíbula.
— Ogro, tú sabes que esto me pone nerviosa — esquivo su mirada, estás tipos de cosas me ponen nerviosa.
— que, que te pongo nerviosa — se acerca a mí, puedo sentir su respiración.
—ya Ogro — le empiezo dar unos pequeños, golpe en el hombro — ya pues, ya — se voltea, para luego mirarme fijamente, dando una palmada en mi hombro —te paso buscando a las 6:00(pm), ¿te parece? — me habla muy emocionado
—¡Bueno Ogro, vamos a ver si me dejan! — le dejo en claro - ¿qué le pasas a mi suegro!, ¡está celoso! — levanta sus brazos
— Nada, ja, ja, ja, ¡ya Ogro!, ¡YA! — me duele en estómago de tanto reírme.
— no será, ¿qué le está dando la andropausia? — levanta su ceja —ja, ja, ja, Ogro, ya ¿te va a escuchar? — le advierto — ¿y qué?, que me escuche — le llamo la atención disimuladamente, abro mis ojos como un plato.
—¡Ayana! — volteo, cuando escucho la voz del secretario de mi padre al ver su cara, me levanto inmediatamente, Ogro que estaba de espalda voltea —¿Cómo estás, señor Miguel? - mira a Ogro de arriba hacia abajo.
—Su padre la llama mi lady —ya voy — miro a Ogro haciendo malos ojos, ya él sabía por qué — ¡bueno chao Ayana! —Ogro por maldad me agarra por la cintura dándome un beso en la frente - adiós ogro.
—señorita — escucho un gruñido — dígame — hablo con mucho amor — su padre la está esperando
— sí —Sigo al señor Miguel mientras veo a Ogro seguir su camino.
Ogro, si es chocante, se ve que le cae mal Miguel, pero tampoco para tanto, ¡hay ese Ogro!
POR OTRO LADO:
—¡capitán!, — volteo al escuchar que alguien me llama— que le parece si hoy vamos a comer en el bar —niego con mi cabeza - no mañana es el festejo en el castillo lonrdo
—¡en serio jefe! — me mira con asombro —si — me volteó — espero que no se vayan a volver loco — los miro fijamente —no se preocupe jefe — me habla Bagrat — sigamos.
MIENTRAS AYANA:
Llegamos a la oficina de mi padre, toca la puerta— adelante— el secretario Miguel, abre la puerta, encontrando a mi padre sentado en su escritorio con su mejor cara de poco amigo.
Todo su escritorio está lleno de papeles, y como siempre él tomando nota —¡buenas tardes! Duque — saludo el secretario Miguel primero dando una reverencia — ¡Buenas tardes, padre! — le hago una reverencia, pero como siempre soy ignorada, le hace seña a su secretario para que se vaya.
—Ayana mañana va a ver el festival anual, espero que te comportes — me muerdo mis labios, es lo único que me dice, ni siquiera me dice buenos días, ¿Cómo estás? — claro padre como tú digas — me voy echando para atrás, para salir rápido de aquí.
No quiero durar ni un momento más aquí, este lugar me trae malos recuerdos, ni voy a intentar hablar con mi padre.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 93 Episodes
Comments
Dalia uribe
..
2023-01-05
4