La llegada al palacio

Llegó ese día que no querías que llegarás, pero ya era inevitable tenia que suceder todo eso, te subes el carruaje con la chica que ya habían contratado y con tu ama, ella llevaba un hermoso vestido rojo, que le hacía juego con su labios. ya sabías que así se vestian antes cuando se iban a casar, pero verlo en persona era otra cosa.

al llegar a cierto lugar se hacía el intercambio, esta vez te tocaba a ti vestirte de rojos, Natalia te maquilla como ella, igual tu no tenías nada que enviar a tu ama; puesto a qué eras aún más hermosa, tenías los ojos azules,tu cabello era largo, tenías un cuerpo bien definido y con un rostro de sueños. así que al vestir así te resaltaba más tu belleza, e incluso tu ama se quedó asombrada de lo hermosa que eras.

Natalia:- vaya, si que eres hermosa, se que el emperador quedará encantado contigo.

Tu solo le hiciste una pequeña reverencia en forma de aceptación a su halagos, pero lo que realmente te preocupa como vas a vivir en el palacio o que te esperas allá.

después de ya haberte cambiando y todo los demás, tu ama te deja seguir tu camino, ahora no eres Valeria si no Natalia, así que en el resto del camino vas un poco nerviosa y preocupada de todo el cuidado que tienes que tener de ahora en adelante. tu ama te dijo que ella iba a estar pendiente de ti, pero tú lo dudas; ella se fue a vivir a una región del sur, y eso quedaba muy lejos del palacio.

estabas tan metida en tus pensamientos que no te diste cuenta que ya habías llegado al palacio, en la capital había mucho comercio, te gusto verlo, jamás pensaste en ver con tus propios ojos cómo vivían antes en china. cuando ves al palacio, es aún más hermoso que la capital, tenía muchas diseños, y muchas flores. eso te gustó mucho ver esas flores te tranquilizó un poco .

Gisel: - señorita ya llegamos

las palabras de tu nueva sirvienta te hizo entender que ya habías llegado a tu nuevo hogar. el palacio donde te tocaba vivir se llamaba esperanza, y tú te quedaste mirando el nombre y te preguntabas si había una esperanza para ti.

era hermoso, tenía muchos sirvientes y muchas flores, por lo menos tenía algo que te gustara; también estaba decorado con rojos, habían muchos lazos rojos, era hermoso todo lo que veías.

eunuco rix: - le doy la grata bienvenida al palacio esperanza mi señora. soy su fiel seguidor el eunuco rix, estoy aquí para servirle.

Valeria :- muchas gracias

le dices también presentando una reverencia; ahora ya había empezado tu papel cómo la concubina del emperador, te sentías nerviosa pero a la vez no te ibas a dejar vencer; también tenías que enfocarte en cómo salir librada de todo esto que apenas estaba comenzando.

después de todo los protocolos de llegada, como tú papel de nueva esposa era esperar que tu esposo llegará a quitarte el velo que habías en el rostro. pero no quería que llegarás, solo pensabas en descansar y comenzar a planear todo de cómo actuar. te quedaste ahí por mucho tiempo, pero gracias a Dios no llego nunca el emperador a reconocer o pasar la noche de bodas con su nueva esposa.

para ti era mucho mejor así;después de cierto tiempo tu misma te quisiste el velo y te descambiaste, te vestiste con una ropa que Gisel te había dejado antes de retirarse. pensaste que ya había terminando todo eso de la boda, así que te dirijiste a desmaquillante y quitarte todo ese accesorio que tenías en el pelo. cuando estabas ya terminando de desmaquillarte, escuchas a fuera de tu cuarto.

eunuco rix:- el emperador ha llegado.

quisiste no haber escuchado eso, te preguntaste que hace ese hombre ahí a esas horas de la madrugada porqué ya eran la 1 de la mañana. te colócate nerviosa, no debías haber quitado el velo, ni el vestido ni nada; estabas en un manojo de nervios, que ibas hacer si hacer lo que hiciste es una falta grave, solo habían pasado unas horas y ya estabas en problema, que dicha la tuya, pensabas.

las puestas de abrieron, lo que hiciste es tírate al piso con tu mirada en el. y tú mente iba a mil por hora pensando qué te iba a suceder.

Emperador :- no sabía que mi nueva esposa tenia tanta afán.

esa voz, esa voz, la había escuchado antes pero en dónde si nunca habías estado al frente de el. por qué esa voz te hacía sentir ese sentimiento de protección, te hacía acelerar el corazón... será que es por los nervios... pero tenías tu piel erizada, igual su voz era única.. no sabía que te estaba pasando en esos momentos, pero estabas perdida, en el sentimiento que te generaba al escucharlo.

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