Un nuevo mundo

Me empiezo a despertar y siento el cuerpo humedo, anoche tuve el sueño más loco de repente sentí mucho dolor y luego corrí por el bosque fue increíble asta case un venado.

—No fue un sueño eso si paso, y no sé cómo nos comimos todo el venado.

Me levanto como resorte y busco a la dueña de esa voz.

Veo por todos lados y me doy cuenta de que estoy en el bosque y desnuda.

—tranquila no te asustes

—donde estamos, debo seguir dormida.

—No, no estás dormida todo fue real.

—Donde estás ¿Por qué solo escucho tu voz?

— técnicamente, estoy dentro de ti soy tu loba.

—Y como es que paso eso, a mí no me mordieron.

—Ya sé que no te mordieron yo he estado contigo desde que nacimos recuerdo lo mismo que tu ciento lo mismo que tú solamente que asta ahora puedo comunicarme contigo.

—Tenemos que encontrar respuestas mami y papi deben saber que me pasa.

—No lose no huelen como nosotros.

—Deberíamos volver a casa hoy es mi cumpleaños y si mama entra a mi cuarto y no estoy se asustara y ahora más si entro desnuda.

—Si aún no ha amanecido.

—Donde estamos

Me levanto y me doy cuenta de que estamos casi en la sima de la montaña

—Creo que corrimos mucho anoche.

—Tú crees

— bueno vamos a correr

Me impulso y corro no puedo creer que rápido llegue al patio de mi casa en 10 minutos.

— ahora ¿cómo vamos a entrar sin que se den cuenta?.

— Por donde salimos.

Es cierto la ventana de mi cuarto está abierta.

— Está en el segundo piso.

— Pues saltamos.

Me impulso y salto y entro a mi cuarto veo que no rompí nada.

Camino directo al baño y abro las llaves de la bañera echo sales de baño y me meto.

— Como te llamas.

— buena pregunta, no tengo nombre.

— por qué

— nunca me han puesto papi y mami nunca se han referido a mí con alguno.

— Si es cierto, pero no pienso que sepan que existes y eso me deja más preguntas.

— Si es verdad necesitamos respuestas.

— pero necesitas un nombre.

—que té parece Sofía.

— no muy común.

— Bueno quieres algo que no sea ordinario que té parece Iris.

— Me gusta.

—Vamos a cambiarnos y ponernos la piyama por qué ya no tarda mamá con el almuerzo ya escuché que se levantó.

Me levanto y veo la piyama toda destrozada.

—Creo que si rompimos algo.

—Cuando volvamos a cambiar recuerda quitarnos la ropa.

Agarro la ropa y la pongo debajo del colchón para deshacerme de ella luego, busco en las cajas y encuentro mi piyama y me acuesto empiezo a serrar los ojos y.

— Quién es la cumpleañera más hermosa. Buenos Días princesa.

— Buenos días, mami.

—Ten tu desayuno oye hoy vamos a ir al pueblo y te compraré lo que quieras,

Pero primero desayuna.

—Si está bien

Mi mamá sale del cuarto,

Empiezo a comerme mi almuerzo tocino con dos huevos estrellados y jugo de naranja estuvo delicioso, pero ya me sentía muy llena y ahora recuerdo nos comimos un venado.

Me levanté y me cambié aunque estoy muy cansada por no dormir bien, bajé y mamá me esperaba con una sonrisa muy emocionada por las compras a mí nunca me gustó ir en la ciudad por qué ay demasiada gente,

Le sonrió y salimos.

En el coche mamá estaba emocionada por conocer el pueblo yo solo me enfoco en el bosque en él me siento libre.

Llegamos al pueblo y es muy pintoresco realmente me gusta ay muy pocos coches y no ay tanta gente.

—Amelia.

— que pasa Iris

—mucha gente de aquí huele como nosotros o similar y otros huelen como mamá y papa.

— Tendremos que averiguar

—Hija mira una tienda de ropa vamos necesitas unos suéteres ya asé frío pronto llegará el invierno y no faltas a la escuela por el frío

— está bien mami vamos.

Me doy cuenta de que mucha gente únicamente lleva chamarras delgadas cuando mi mamá lleva una chaqueta gruesa.

Entramos a la tienda y mamá me compra chaquetas aunque ahora únicamente traigo una sudadera y tengo calor.

Veo una tienda de bicicletas al otro lado de la calle.

— mami puedo ir a la tienda de bicis quiero una aquí no ay tantos coches.

—Si está bien hija ve.

Salgo corriendo y entro a la tienda ay muchas bicis bonitas.

—Tranquilízate Maicol

—Iris de dónde vienen esos gritos y gruñidos.

— Vamos a investigar.

Sin pensarlo salí corriendo seguí el ruido entre al bosque veo a una niña que le grita a un lobo la va a atacar siento mi cuerpo arder y detengo al lobo café es muy grande aunque no como yo,

Lo empujó y dejo que Iris tomé el control,

Veo que baja la cavesa en señal de sumisión y el lobo se transforma en un niño me mira cón unos hermosos ojos verde esmeralda.

—¿Quién eres tú?

Me doy cuenta de que está desnudo y creo que él también se acordó y se volteó

—Maicol ponte esto

es la niña que le gritaba hace rato me mira

— ¿quién eres?

Me repite la pregunta que el niño,

siento que vuelvo a mi cuerpo ahí no estoy desnudas.

Siento algo en mi cuerpo cubriéndolo me levanto y veo que es una camisa me la pongo me queda a las rodillas.

— Gracias

— De nada