Capitulo 9

Está feliz, sabe que poco a poco Amelia se enamorara de él.

John le dió el número telefónico de Corina para que coordinaran lo del viaje, Amelia no había vuelto a hablar con ella desde que perdió su celular, inmediatamente la llamó y estuvieron hablando por varias horas, tenían mucho cuaderno por desatrasar.

Día del viaje....

Amelia y John viajaron en el jet de John, fue un vuelo tranquilo directo a Roma.

Llegan al hotel en Roma, en la recepción se encuentran con Corina que ya había llegado junto al demás personal de la gira.

- Amelia!!! Amiga!!! Te extrañaba mucho !! Cómo estás de hermosa jajaja, date una vuelta te veo bien!

- Corina!! Yo también te extrañaba mucho!! No sabes lo feliz que me puse cuando John me dijo que venías a Italia! Que buen detalle que tuvo conmigo.

- Si, se ve que te ama y se preocupa mucho por ti...dime Amelia, tu también lo amas?

- Claro que lo amo, siempre ha sido mí amor platónico, pero no me siento bien con la forma que quiso iniciar esta relación. Porque no insistió en iniciarla de la forma tradicional? Hasta casada termine con él.

- Depronto porque él no es tradicional, o porque temia que lo rechazaras!. Pero que más da amiga, cazaste al soltero más codiciado, eres una afortunada!!

- Si, eso creo!

- Amiga, te tengo un chisme bomba!! Adivina quién volvió a Tallahassee?

- Quien?

- Nicolás, tu ex!

En ese momento se quedan calladas porque llegó John.

- Hola Corina, me alegra que nos acompañes, sobre todo por mí esposa para que no se sienta aburrida; mientras estoy ocupado con la gira.

- Gracias John Magic, ese será mí trabajo, no dejar aburrir a Amelia y mantenerla entretenida, y además conoceremos la bella Italia!!!

- Me parece genial, vamos a que nos ubiquen en nuestras habitaciones.

Corina se instala en su habitación, mientras John y Amelia se dirigen a su suite, todo el equipo de trabajo de John Magic tienen reservado dos pisos del hotel 5 estrellas.

Entran a la suite, el botones ayuda con las muchas maletas, la mayoría son de John.

- Es hermosa!! Nunca he estado en un sitio tan hermoso y elegante!!!

- Más elegante que nuestra habitación?

- Me refiero a todo el hotel, pero está habitación si es más grande que la nuestra!

- Te haré entonces construir una así de grande!

- No John, a mí me gusta nuestra habitación así como está! No la cambies !

- A mí también, pero me gustaría más cuando lo que hagamos ahí no sea más que dormir.

Amelia se sonroja, pero no dice nada.

- Gatita, este día es el único que tendré libre en esta semana, los días restantes serán de viaje y concierto, así que aprovechemos, damos los dos una vuelta por la ciudad, y después de cenar con Corina, Martín y Albert, vamos con ellos al bar del hotel a tomarnos unos cócteles, que te parece?

- Excelente, le avisaré a Corina para que nos pongamos lindas para salir en la noche.

📞Alo? Corina, ponte bien bonita, vamos más tarde al bar del hotel, te voy a presentar unos amigos para que no te aburras, a la 8 pasamos por ti, primero cenamos y después unos ricos cócteles.

Amelia se viste con algo cómodo para salir a caminar con John, salen cogidos de la mano como todos unos recién casados.

Después de una tarde de turismo por la ciudad llegan al hotel, Amelia se da un baño y se pone un hermoso vestido en blusa de seda negra y falda brillante que cae suavemente por su cuerpo, es de los muchos que le regaló John.

John la ve y siente que cada día la ama más, es la mujer que ama, su mujer.

- Te falta esto para que combinemos.

Saca una caja, al abrirla se ven dos cadenas con dijes a juego, llenos de diamantes.

- John, esto es muy costoso, no lo puedo aceptar.

- Lo compré para los dos, son nuestros corazones, y si no lo aceptas, los tendré que botar a la basura porque su dueña no lo quiere.

- A la basura? Estás loco? Es que nunca he tenido algo tan costoso!! - agacha la cabeza - Está bien, lo aceptaré, pero no me vuelvas a regalar cosas tan caras.

John le pasa el brazo para irsen de gancho, pero Amelia le toma la mano y entrelaza sus dedos con los de él, John la mira con ojos de amor y sonríe.

Amelia ya no quiere seguir negando lo que siente por un John, ella en verdad lo ama, por eso está noche tendrá el valor de entregarse a él, y así consumar el matrimonio.

Llegaron al restaurante en compañía de Corina, Amelia le presento a Martín como el abogado de John Magic.

Cuando ingresaron al bar, los paparazzi los abordaron con sus incómodos flashes, los guardaespaldas los sacan del lugar, y cerraron el bar solo para ellos.

Se sientan ya más tranquilos y piden los cócteles, John no deja de mirar a Amelia, el está muy enamorado de ella, aún la recuerda de hace 5 años, y no se la cree que la haya encontrado.

Amelia estaba muy contenta tomando varios cócteles, y estos se le subieron a la cabeza, ya que ella no es muy tolerante al licor, empezó a tocar a John en su entrepierna por debajo de la mesa, y a darle besos que se iban subiendo de tono, por lo que John al verla así se despidió de Corina y Albert, ya que Martín se había ido para otra mesas donde habían unos amigos del él.

- Amor, vamos ya a la suite...amigos, nos despedimos, ya Amelia está muy mareada.

Se suben al ascensor y Amelia inmediatamente se tira a él a besarlo apasionadamente, se cuelga de su cuello y John aprovecha la situación correspondiendo sus besos y dándole pequeños mordiscos en el cuello y oreja. El juego que tienen sus lenguas entrelazadas los excita al máximo, John apreta a Amelia a su erección y como puede salen del ascensor a su habitación, cierran la puerta de la suite y empiezan a quitarsen la ropa hasta llegar a la cama completamente desnudos, John admira su desnudez y besa y chupa uno a uno sus pez*nes, acaricia sus sen*s mientras le dice que la ama, y Amelia gime del placer.

- Gatita, te amo!!! Estás segura de lo que vamos a hacer?

- Muy segura John, yo también te amo y te deseo, por favor hazme tuya! Te quiero dentro de mí!!

- Oh Amelia, estás tan caliente, te deseo tanto!!

Y así baja a su v*gina y la llena de besos, mientras que chup* la humedad que sale de ella, los gemidos de Amelia son música para sus oídos, siente como se contrae del placer que le genera.

- Ya John, metelo!!

Y como si fuera una orden la pen*tró, la sentía estrecha y estaba seguro que después de él, ningún hombre exploro sus entrañas, el ha sido el único, y ella la única.

En un vaivén de movimientos, calor, sudor, fluidos y gemidos, dándose tanto placer llegaron a la cúspide del clímax, fue excitante su segunda vez, quedaron tan cansados de tanto éxtasis y placer que inmediatamente se quedaron dormidos.

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