capitulo 12: “venganza"

En una noche tan hermosa como especial para Marian, tenía su cita con el hombre que la podría sacar de este pueblo, con solo intenciones de empezar una nueva vida lejos de aquí.

El duque quedó encantado con la personalidad de Marian que en el jardín de la casa de ella, el hombre se arrodilla y aunque no tenga un anillo, le propone a la chica que se marche junto a él, Marian con gran felicidad acepta.

“por fin, me iré lejos, muy lejos de este mugroso lugar y de mi padre... Seré feliz con este hombre que me prometió toda la riqueza que una mujer debe de tener... Alice, tu destino era morír por los vampiros y el mío conseguir mis objetivos... ¿Eh?..."

Pero ella ve algo en el cielo, algo que le parecía conocido cuando entrego a su hermana esa vez...

— ¿Que es eso?— preguntó él duque, confundido que se levanta del suelo.

— no...— Marian retrocede asustada— no puede ser ella. Se supone que debería ser cautiva de ellos...

— ¿Quien?

— Alice...

El vampiro aterriza con la Alice en brazos al frente de ellos dos, el supuesto sacrificio vestía un elegante vestuario más hermoso que el de Marian, como el de una reina se tratase. La hermana menor veía incrédula como estaba Alice de maravilla.

— querida hermana... Veo que está totalmente feliz con un hombre. Me pregunto si te protegerá para lo que te tengo.

El duque asustado veía las alas de vampiro de Alucard, el rey se ríe de la penosa cara que ponía el hombre.

— lárgate.

Sale corriendo despavorido con los pantalones mojados dejando sola a Marian.

— ¡¿Que haces aquí?!

— vine a ver la tumba de mi madre y para crearle una a ustedes dos...

La chica traga saliva, más a la defensiva estába.

— ¿Tumba?... Jamás le hicimos uno, quemamos su cuerpo y sus cenizas se la llevó el viento... Nosotros ni el pueblo queríamos enterrar a esa mujer que si no hubiera sido por mi, jamás te hubiésemos encontrado como el sacrificio.

Alice respiraba profundo...

— ya veo. ¿Sabes?... Creo que es mejor que terminemos con esto... Alucard.

— ya me estaba desesperando, ya quiero dejar en ruina este lugar... ¿Acaso no lo recuerdas, mocosa?... Dije que le mostraría la verdadera desesperación a los humanos. Comenzando contigo...

Alucard se lleva dos dedos a los labios y silba. Segundos después, un hombre sale de la casa, era Julián.

— Marian, ¿Que es lo que-... ¡¿Alice?!... ¡¿Por qué estás aquí?!

— ¿No es obvio?... Vengo a matarlos... A todos. Este miserable pueblo junto con ustedes desaparecerán está noche...

Ligeros gritos se escuchaba a la lejanía, como está residencia quedaba un poco retirado del pueblo se oía débilmente los pedidos de ayuda por parte de los pueblerinos que eran atacados por los vampiros que Alucard había llamado. Alice se acerca a su hermana menor, está veía con miedo y odio, a punto de golpear a Alice, ella detiene el golpe y la agarra por los cabellos.

— ¡Suéltame Alice!...

— cállate... —Alice arrastra a Marian hacia el bosque— Alucard... ¿Podrías encargarte de él?

— no hace falta preguntar.

Julián era otro que moja los pantalones al ver a Alucard acercase a él de manera amenazante, el hombre le temblaba la voz...

— cre-crei que teníamos un trato. Los vampiros no podrían atacarnos cuando le entregáramos el sacrificio...

— no recuerdo tal promesa...

Alice ya estaba al profundo del bosque cuando oyó el espantoso grito de su padre.

— ¿Escuchaste, Marian?... Nuestro querido padre está sufriendo...

Marian deja de forcejear y lágrima comienza a salir de las comisuras de sus ojos.

— por favor... Déjame ir, Alice... Perdoname.

La chica se detiene y suelta los cabellos de Marian. En el suelo estaba la víbora que sin duda alguna se hacía la víctima... Alice se agacha y le limpia las lágrimas.

— no te queda el papel de estúpida ingenua, Marian. Sufrirás las mismas consecuencia que ese hombre...

— ¿Ah?— Alice portaba una pequeña daga que la roza sobre la mejilla de Marian, sangre sale por esa herida...

— ahora, sobrevive en el bosque, lleno de vampiros hambrientos por sangre...

Alice se sacude el vestido y le da la espalda para irse. Marian igual se pone de pié y antes de lanzarle un grito lleno de furia a su hermana, siente la presencia de varios vampiros acechando entre los arbustos y árboles del profundo bosque. Ella se gira asustada buscado pero no ve nada...

Alice apenas salía del bosque cuando escucho el suplicio y dolor de Marian, un grito lleno de angustia por ser devorada por los vampiros, desmembrada cruelmente y sufriendo un infierno en carne propia.

La chica no se sentía mal, al contrario, cumplió su venganza, por su madre y ahora, lo último que falta es...

— Alice...

El rey se acerca hacia la chica sacudiendo su mano lleno de sangre. Atrás del él, un cuerpo irreconocible por las atrocidades que él vampiro le hizo, pero se trataba de Julián que también pago la consecuencia horriblemente...

— Alucard...

Ella tan cerca de él, deja caer la daga con la que hirió a Marian, Alice acuesta la cabeza en el pecho de él y cierra los ojos tranquilamente. El vampiro le devuelve el abrazo...

Ahora solo falta liberarme del sacrificio.

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