capitulo 7: “¿como lo supo?"

Le pedí a la criada que me llevará a una biblioteca y me dejará sola para mí investigación. No crean que dejaré el golpe como si nada, y parte de mi plan es que vea que no soy capaz de lo que si soy, la destrozare sin remordimientos, y en el momento indicado.

Entre los libros buscaba información útil sobre cómo salvarme pero... ¡Todos están en un idioma ilegible!

— español... Español... Español...— buscaba en cada estante de este gran eh inmenso lugar del saber...— Dios, no puedo encontrar uno en mi idioma...

Estaba que llamaba a la sirvienta hasta que...

— ¿Le puedo ofrecer una ayuda, dama mía?

Al girarme vi a Maximiliano con una sonrisa.

— Maximiliano... ¿Que haces aquí?

— oh, bueno, estaba dando vueltas por aquí y de casualidad me la encontré a usted... Necesitas ayuda ¿Verdad?

— es que, no hay libros que pueda entender...

Le expliqué que no hay libros de mi idioma. Así que una risa de burla sale de sus labios.

— por supuesto que no habrá, no aquí. Toda la literatura está escrita con latín antiguo. Solo los vampiros pueden leerlo. Pero...

— ¿Pero?

— podría conjurar tus ojos... Así leerías sin problema.

— ¿Conjurarlos...?— con sutileza, él se coloca detrás de mí y tapa mis ojos con solo la palma de su mano.

— será rápido, lo prometo... Alice— susurró mi nombre en la orilla de mi oído, no sé porque, pero me hizo sentir el mismo escalofrío que Alucard me provoca.

Seguido de eso, escucho palabras fuera de mi con conocimientos.

— listo, abre los ojos, Alice.

— no me siento diferente.

— ya lo verás— me entrega un libro.

Me asombre al leer la portada claramente. Lo tomé y si querer emocioné mi voz.

— ¡De verdad puedo leerlo!... Yo-...

Maximiliano me pone una mano en la mejilla. Su dulce sonrisa se había desaparecido al sentir lo lastimada que estába.

— ¿Quien te hirió?

— ¿Eh?... Eso no fue nada.

— un vampiro te golpeó ¿Verdad?...— antes de que pudiera hablar alguien interrumpe.

— ¡Conde, ¿Donde esta?!...— gritó una voz al otro lado de los estantes. Era un hombre.

— tengo que irme, pero esto no se quedará así... Esta profundamente prohibido que te puedan tocar.— seguía acariciando mi mejilla con delicadeza, su mano fría refrescaba lo caliente del golpe.

Lo miraba con asombro, por un momento, pude sentir lo enojado que estába, ¿Por qué su reacción?... Al darme la espalda, yo le detuve, aunque estaba algo perpleja, debía de agradecerle.

— Max... Gracias por ayudarme.

— ¿Max?

— es más fácil de pronunciar. Espero que no te molestes.

— para nada, es un placer, Alice... Nos veremos mañana.

Al verlo irse, no pude evitar sentir un aire de conocido, pero toco mis ojos con algo de incredulidad. Ahora puedo leer el idioma de los vampiros, podria haber aprendido pero me costaría tiempo, tiempo que no tengo... Un año se pasa volando si me duermo en los laureles.

Comencé a buscar la información como a la 2:30 pm, las horas transcurrían y entre libros y libros me iba sumergiendo... Era buena lectora y no me cansaba de eso, pero llegué a un punto de agotación al no tener éxito en la búsqueda, nada sobre cómo quitar la sed de los vampiros había por aquí, claro que me faltaba ver más libros, aún así, hice un gran avance para entender un poco más de este mundo...

Veía en el tragaluz como el cielo se oscurecía, mostrando las estrellas tenuemente. Estaba tan sola que el silencio era algo traumático.

— vaya, creo que va siendo hora de irme.

— mi señora...— me giré hacia la criada imprevistamente soltando otro grito.

— ¡AAAH!... ¡Otra vez no!

— mi Lord me ordenó que la vaya vistiéndo.

— ¿Por qué?

— hay una reunió con todos los nobles.

Mire a la sirvienta un poco pensativa.

— ¿Le dijistes al rey lo sucedido con la duquesa?

— no.

Al dispersar esa duda, mi otra cuestión fue de que a lo mejor quiere que yo conozca a los nobles, creo que esto será perfecto contra esa vampira... La venganza es mejor cuando no se la esperan...

Después de darme un baño, la sirvienta me viste con gran pulcritud y delicadeza. No sabía que podía quedar tan bien, la vestimenta de los vampiros son mejores que hasta los mismos aristócratas humanos. Sonreí al verme en el espejo lo radiante que había quedado.


— gracias, Nina, eres increíble, ya no se ve el rojo del golpe de esa vieja...— ella solo inclina su cabeza en modo de aprobación.

No me gustaba decirle sirvienta o criada, sin embargo, ella me dijo que no tenía nombre, así que le puse uno.

Caminábamos por el pasillo de paso al comedor, donde se lleva acabo las reuniones. Tenía un plan si Vanessa se encontraba ahí. Así que de lado iba con Nina felizmente. Hasta llegar al lugar, en los puestos que se encontraba vacíos ahora estaba lleno de vampiros de todas clases. En toda la entrada yo veía con asombro, pero... Al ellos darse cuenta de mi presencia, solo me tiran miradas nada agradable, y entre esos rostro estaba el mal polvo de Vanessa... Con una sonrisa ella me veía. Hasta que...

— buenas noches, damas y caballeros...

La voz de Alucard a mi lado me saca de desconcierto. Él posa una mano en mi cintura y me pega más a su cuerpo.

— hoy lo he reunido para que conozcas a Alice. Y sobre todo...— afinca su voz sin dejar su sonrisa y mira con intenciones asesinas a todos— para castigar al responsable de quién la haya golpeado en el rostro...

¿Que?... ¿Como se enteró de eso?... Nina me había prometido no decir nada para así yo poder dar mi plan contra Vanessa, y dudo mucho que ella lo haya dicho al rey... ¿Como Alucard se enteró?

🧛🏾‍♀️ bueno chicas mías, por hoy dejaré los capítulos y seguiré mañana. espero que le haya gustado. jejeje, es que estoy un poco cansada del trabajo y todo lo demás, pero si le ha gustado me alegro mucho.

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