capitulo 2: “Alice"

La mujer que estaba en el suelo por el empujón se levanta, ella me miraba con suma tristeza, ya que sus lágrimas se desbordan una tras otra.

¿Como? ¿Acabé dentro de la historia?... Solo había cerrado mis ojos y de repente ¡Ban!... Despierto en otro mundo. Esto no me gusta para nada... Leí la historia más no sé si esto seguirá siendo lo que estaba escrito en ella.

De un momento a otro, el hombre se me acerca a mí, me toma de los hombros sacándome de la cama. Al mirarlo a los ojos veía recuerdos que no son míos, si no del personaje de Alice...

De inmediato golpeé su entrepiernas, causando que me soltara de su agarre.

— asquerosa bestia, no te atreva a tocarme...

Retorciéndose del dolor me mira con enojo.

— ¡¿Como osas en golpear a tu propio padre?!

— ¡Tu no te mereces ese título!

La razón del porque lo aborrezco, es porque él es un asqueroso animal, Mucho antes de que yo fuera hallada como el sacrificio, él mato a varios para buscar al sacrificio verdadero, pues la única forma de saberlo es por el color de su sangre, tenía que ser escarlata brillante... Hasta que me encontró a mí. Lo sé porque una vez lo seguí al bosque y observé cómo asesinaba a personas inocentes. La única que sabe eso soy yo.

El hombre molesto se lanza contra mí para golpearme, pero la mujer que estaba discutiendo con él me protege con su cuerpo, ella era mi madre, quién era la única que sabía que yo era el sacrificio y me protegió hasta que se supo la verdad...

— ¡Quítate!

— ¡No la toques, eres un maldito! ¡¿Como eres capaz de entregar a tu hija a los vampiros?!

— tú no lo entiendes... Eres solo una débil mujer, puedo dejarte inconciente mientras llegan por Alice... Además, tenemos a otra hija que es mucho mejor...

— ¡Padre!— gritó una joven casi de mi edad entrando a la habitación— ya envié el mensaje, pronto estarán aquí.

— perfecto, Marian, tu si entiendes que solo una vida no se compara con miles. Gracias a tí pude saber la verdad de que tu hermana era el sacrificio...

Ella es mi hermana menor.

Por culpa de Marian, se supo la verdad de que portaba la sangre escarlata, mi madre le suplicó que guardara el secreto más sin embargo, de inmediato se lo fue a contar a este señor.

— Marian, ¡¿Como pudiste, ella es tu hermana?!

La chica dice.

— madre, si no encontrábamos el sacrificio, muy pronto los vampiros vendrían en hacerlo matandonos a todo... Mi vida vale más. Además— con unas sonrisa maliciosa le declara a su propia mamá— sé cuánto la amas, no era justo que solo tuvieras amor para ella...

Mi madre veía hacia los ojos de Marian y se dió cuenta de lo siguiente.

— ¿Por qué envidias tanto a tu hermana? Puedo ver el odio profundo que sientes por ella.

— puff, por favor, más bien a Alice debe de desear mi suerte de no ser comida para los vampiros...

— a amba la amaba más que a mí vida...

— ¿Amabas?— preguntó Marian con incredulidad.

— si, ya que veo que crié a un demonio como hija, tú Marian, ya no te considero mi hija.

Marian se queda resentida por las palabras de su madre, más solo veía con seriedad y frialdad.

— no dejaré que se la lleven.

— bien... Si deseas irte con ella— Lo siguiente que pasa es que Julián saca un pistola y dispara a la mujer sin más— el sacrificio se llevará a cabo.

— ¡Madre!

Veo como la mujer que me protegió hasta el final cae de rodillas y luego al suelo, un charco de sangre veo salir bajo ella, el horror se apodara de mí y luego la ira.

— ¡¿Como pudieron?!— las lágrimas se salen por el dolor, ya que tengo los recuerdos mezclados con la verdadera Alice.

— yo no la amaba ni mucho menos mi padre... Y ya va siendo hora, él debe de estar cerca...

El hombre me apunta con el arma y me amenaza. Yo le miré valientemente pues no le tengo miedo, quiero que ambos sufran, y se la forma de que paguen.

— pagarán por esto. Les juró que vengaré la muerte de mi madre.

Dice Marian con sarcasmo.

— huy, mira como tiemblo de miedo... Comprende tu situación, jamás saldrás viva de los vampiros.

El hombre me toma del brazo y salimos de la casa.

— muévete— me empujaba con la punta del arma en el sendero del bosque, hasta llegar a la entrada del pueblo.

El lugar estaba vacío, segundos después, había personas acumulándose alrededor de la fuente, la luna llena en su máximo esplendor poco a poco, el cielo se teñía de sangre, los habitantes del pueblo solo me veían como si no valiera nada. No había ni uno que se atreviera a salvarme, pero tampoco espero nada de ellos... Yo misma saldré de este sacrificio, solo tengo que conocer más...

Una vez que el cielo está completamente rojo, los pueblerinos susurran.

“ya está aquí"

“debe seguir lo pactado, llegará, se llevará el sacrificio y a nosotros nos dejara en paz por un tiempo"

Veía en el cielo rojizo algo volar, alas de murciélago detallaban mis ojos... Hasta que la figura cae en el muro de la fuente. Todos suspiraban de asombro al ver al rey de los vampiros, cabellos largos y oscuro, piel pálida como porcelana, ojos azules y un increíble físico, su alas de murciélago lo hacía ver omnipotente. Con gran elegancia dice.

— buenas noches, humanos asquerosos— saca un papel de su chaqueta— Recibí una carta que ya tenían a la sangre escarlata. ¿Quien fue que la escribió?— dubitativo veían todos, el rey se ríe— estoy de buen humor, pero tienen tres segundos o sacaré cabezas de los primeros cuerpos que vea...

— fuí yo...— exclamó Marian que arrastraba a Alice del brazo y la lanza al suelo en los pies del rey.

El rey y Alice cruzaron las miradas, el hombre sobrenatural que ella siempre había admirado ahora estaba frente suyo, a Alucard. Alice se pone de pié, pero Marian toma la mano de ella, con un pequeño cuchillo lo pasa en la palma de Alice sacando la tan preciada sangre escarlata...

— como puedes ver, ella es, ahora cumple con la parte de tu trato y llévatela sin hacernos daño...

Alucard se ríe, pero las siguientes palabras dan miedo.

— mocosa, veo que tienes las agallas bien abierta como para hablarme así. Que tal si por eso, mato a todos y me llevó a mi dama...— el rey se resistía en beber la sangre de Alice, así que la venda tomando tela de su propia ropa, y entre su brazo toma a la chica. Termina de concluir— recordaré esto, en especial contigo...— señala a Marian.

Antes del que el vampiro desplegará su alas, grita una mujer en agonía.

— ¡Alice!

— ¡Madre!— la mujer apretaba su herida en el abdomen, aún seguía con vida pero no por mucho, a la vez que nuevamente cae al suelo— ¡Por favor, alguien que la ayude!...

Nadie, nadie era capaz de moverse y ayudarla. Solo la veía como un pedazo de nada. Luego, el susurro de una voz me eriza.

— lo siento, pero ella ya no tiene salvación... Aún así, los humanos son muy crueles con ustedes mismos...

Después de que Alucard me dijera ese murmullo, dice en voz alta.

— pueden llamarme bestia, pero el verdadero significado de esa palabra la tienen ustedes, dejando morír a uno de los suyos en sus narices... Muy pronto, verán la verdadera desesperación.

Entre el brazo del rey, me aparte un poco y entre lágrimas veía como él cuerpo de mí madre ya no moverse.

— cierra los ojos, y los abrirás cuando te diga...— volvió a susurra Alucard, a la vez que apretaba más mi cuerpo contra el suyo.

Madre... Por tí y por mí, vengaré tu muerte y yo me salvaré del sacrificio...

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