Capítulo 9 RESULTADOS DESFAVORABLES

...*💔💔💔💔*RENATA GÓMEZ 💔💔💔💔...

El doctor Fausto vino a casa con los resultados de los análisis y por su rostro supe que algo estaba mal pero no creí que tanto.

Papa había ido a darle de comer a los animales mientras que Eliot estaba q mí lado ofreciéndome su apoyo y cuánto valoraba eso.

-Doctor, ¿Está todo bien?- pregunté sabiendo que no pero siempre solía decir papá que la esperanza es lo último que se pierde

-Lo siento mucho Renata pero me temo que hoy no puedo ser portador de buenas noticias- se retiró sus lentes y vi la pena que sentía por decirme aquello

-¿Que... que qui...quiere decir?- estaba intentando contener mis lágrimas pero sentía que mí corazón se rompía al entender que algo muy grave estaba sucediendo

-Tengo que hacer más pruebas pero sospecho por sus síntomas que es algo grave pero no quiero darte un diagnóstico ahora- Fausto estaba intentando suavizar sus palabras

-¿QUE ES LO QUE TIENE?- Grité sin importarme nada más y comencé a llorar dejando salir mí pena

-Por sus síntomas estoy casi seguro de que es leucemia, lo lamento mucho

No supe que hacer y solo me solté de los brazos de Eliot y corrí con todas mis fuerzas sin dirección. Necesitaba gritar, alejarme, necesitaba despertar y que todo fuera un mal sueño, una pesadilla.

No sé cuánto corrí pero fue lo suficiente para alejarme de los ojos curiosos de los otros empleados del campo y caí de rodillas. Grité hasta casi perder la voz ¿POR QUÉ?.

Eliot llegó a mí y sólo me abrazó permitiéndome llorar hasta quedarme sin lágrimas.

-¿Que voy a hacer sin mí mamá?- pregunté sabiendo que nadie tenía la respuesta

-Bonita no pienses en eso, el doctor dijo que aún debe hacerle muchas pruebas, no te adelantes a los hechos- el seguía abrazándome sin saber que más decirme

-Si el doctor dice que cree que es eso es porque la posibilidad de que falle es mínima. El jamás se ha equivocado- yo sabía que el doctor era bueno y que no se equivocaba, ya no tenía esperanza de que fuera un error

Nos quedamos allí hasta que el sol se escondió por completo y fue mí papá quien vino a nosotros en la camioneta.

Yo lo abracé sin saber que decirle, apenas yo intentaba asimilar la triste noticia, ¿Cómo le decía que con quién compartió su vida tantos años podía dejarnos por una enfermedad tan difícil como esa?

-Hija, ya hablé con Fausto. Haremos todo lo que esté a nuestro alcance pero no nos rendiremos. Tienes que estar fuerte por tu madre, si te ve así solo se pondrá peor

Miré a papá y él estaba conteniendo sus lágrimas, él quería ser fuerte por mamá y por mí pero sabía que estaba tanto o más destrozado que yo.

-Bonita hazle caso a tu papá, el tiene razón. Tu mamá te necesita más fuerte que nunca. No te derrumbes ahora, nos tienes a nosotros, no estás sola- Me quedé abrazada unos minutos q los dos hombres de mí vida intentando tranquilizarme

Volvimos a casa los tres y me costó muchísimo ver a mamá a los ojos y fingir que todo estaba bien sabiendo que no era así, que nuestra vida había cambiado para siempre.

Mí castillo perfecto se estaba derrumbando muy rápidamente pero aún así no tenía idea de que aún tenía más por perder. Aún me tocaba superar una prueba muy dificil, la más difícil de toda mí vida.