USTEDES ME ABURREN.

Juana ya estaba afuera con los asesinos y había visto a Keyler entrar a la habitación que escogió.

- Vayan por él y acaben con su vida!

- Si señora.

Los asesinos entraron como unos invitados ya que Juana les facilitó la entrada y les ordenó a los guardias que si oían cualquier grito no hagan nada y se queden donde estaban.

~ CON KEYLER ~

- Me pregunto si ellos también estarán aquí?

El joven de cabellos plateados hizo el intento de dormir pero no podía, seguía pensando en su muerte y todo lo que había vivido hasta ahora.

- Esa chica es muy hermosa, al principio solo quise ayudarla conquistandola pero creo que ahora me lo tomaré enserio.

Sus pensamientos se llenaron ahora con la imagen de Esther, era muy rebelde y parecía una niña mimada, le iba costar mucho hacer que ella se fije en él y olvide a un imposible para así salvar su vida.

- Creo que me quieren fuera de aquí lo antes posible._ Sonrió al darse cuenta de que ya no estaba solo.

Keyler se paró y empezó a quitarse su saco y camisa, no iba a ensuciarlo con la sangre de esos tipos.

- Salgan y ahorremonos las molestias.

- .....

- Si no salen, los mataré a uno por uno.

- Cómo te diste cuenta de que estábamos aquí?

- Fácil, huele asquerosamente.

- Maldito!!

- Me lo han dicho incontables de veces.

- Ya no verás la luz del sol, prepárate!

Los asesinos que estaban en el cuarto salieron y se posaron ante la vista del joven.

- Creo que acabaré pronto, no son dignos tan siquiera de matarme.

Keyler aprovechó de que todo estaba oscuro, ese era el escenario perfecto para matar a escorias.

Se perdió entre las sombras y empezó a causarle varios cortes a esos hombres mientras reía por los gritos de ellos.

- Quieren que me detenga?

- Dónde estas?!!! ._ Gritó el líder y todos sus secuaces trataban de buscar a Keyler.

- Aquí estoy._ Contestó el joven tirándole el cuerpo de uno de sus camaradas encima.

- Sigan atacando!!!

- Creo que ya me dio sueño, ustedes me aburren.

Keyler empezó a cortarle las cabezas a esos hombres y su cuarto se inundó de sangre, cualquiera que lo viera correría de miedo ya que el estaba parado y su cuerpo tenía el líquido rojo chorreando por todas partes, en sus manos sostenía las cabezas de los que se suponían lo iban a matar.

~ AL DIA SIGUIENTE ~

- Pareces feliz.

- Por qué no lo estaría? En cualquier momento vendrán a decirnos que acaban de matar a ese bastardo.

- Segura que los asesinos lo mataron?

- No escuchaste el exquisito grito que se dio en la noche?

- No.

- Aish no importa, dónde está nuestro hijo? Por qué no baja a desayunar con nosotros?

- No lo sé.

La archiduqueza le ordeno a algunos sirvientes de que vayan y despierten a su hijo, cosa que obedecieron rápidamente.

...- Ahhhhhh ayuden!!...

...- El Joven Joaquien está muerto!!!...

Se oyeron los gritos de esas mismas sirvientas y los archiduquez se pararon inmediatamente para ir a la habitación de su hijo.