Capitulo 11: Quédate conmigo....

Daniel:

Estos estúpidos cazadores me han retrasado, pero mi necesidad por llegar a Luna hizo que fuera eficaz y certero.

Una bandada más de cazadores me interceptó y en ese momento sentí el hormigueo de nuestra unión. Ella estaba cerca.

Observe a la distancia y se encontraba abrazada de Alen. Como osaba él tocar a mi mujer y porque ella lo estaba permitiendo.

Esto sin duda me enojo y no medí mis acciones. Herí a los cazadores que se acercan a mí y los lancé hacia donde ellos estaban.

Aun cuando terminé mi trabajo, mi enojó aún estaba al rojo vivo.

Corrí rápidamente en círculo alrededor de ellos, quería asustar a este cazador y a su bruja y terminar con esto. Demostrarles que no eran rivales para mí. Solo que no salió como esperaba la bruja tomó de rehén a mi Luna.

Probé el miedo, cuando Naia aplico presión con el puñal en el cuello de Luna. Si le pasaba algo acabaría con ellos.

Estaba demasiado enojado para este momento. No me importaba si moría, con tal de que ella quedará a salvo.

Me sorprendió cuando ella apuñaló a la bruja y la golpeó fuerte. No sabía como aprendió esto, pero al parecer sabía defenderse sola, algo que no había compartido conmigo.

Esto me demostró que no estaba con ellos, no sabía si estaba de mi lado, pero era algo al menos que tratará de apartarse de ellos.De todas formas tenía que hablar con ella y aclarar las cosas.

Entre la sorpresa por verla tan segura de sí. También estaba lo que sentía, se veía muy sexi con ese cuchillo. Aparte el pensamiento y me enfoque en la situación actual, ya después desahogaría todo lo que sentía con ella más tarde

El cazador me golpeó cuando traté de tomarlo desprevenido. De mí sale un gruñido, iba a acabar con él.

Alen nota que Luna hirió a su bruja. Él se aleja manteniéndonos en la mira y dice mirándola a ella "Siempre me han dicho, no confíes en mujeres hermosas"

Rujo en respuesta. Le arrancaría los labios, no debió decir que era hermosa, solo yo podía pronunciar esta palabra para ella.

"Tal vez debiste prestar más atención, en lugar de estar coqueteando" Luna apunta la pequeña daga al frente hacia Alen. Tomando una posición defensiva

Definitivamente, ella no los quería cerca. "Lección aprendida" Alen le sonríe de medio lado.

No le sonrías, gruñó de nuevo hacia él. Acabaré con esto de una vez por todas. Luna me observa sorprendida, pero aparta rápidamente la mirada. Vi un atisbo de confusión y eso no me agradaba. Tal vez no debí aparecer en forma de lobo, pero ahora era demasiado tarde para cambiar.

Además, en esta forma era más fuerte y ventajosa para este tipo de lucha. Alen lanza una carcajada hacia mí, sabe que no me agrada que la mire tan abiertamente.

Alen me reta mirando denuevo a Luna "Porque quieres ayudarlo, él te dejo, no le importas" cuestiona a Luna.

"Ese es mi asunto". Responde fríamente. En ese momento. La bruja empieza a recuperarse y Luna la tiene en la mira

El cazador es pan comido pero Naia no. Ella ataca con magia, heriría de gravedad a Luna, debo hacer algo ya.

Luna se acerca a la bruja y Alen dice "Yo de ti no me acercaría preciosa" yo pienso lo mismo que él.

Ella le sonríe retándolo. "Preocúpate por ti mismo, como yo veo las cosas llevas todas las de perder" eso no le gusto ni cinco al cazador. Yo sonreí por la osadía de mi Luna, así que me consideraba el mejor, eso hizo cosas en mi. Tal vez no me odiaba tanto como pensé.

Naia se pone de pie con dificultad. Luna no esperó a que se recuperará, sé puso a las espaldas de Naia y logró someterla poniendo un brazo en su garganta y otro en su clavícula. Logrando cortar su suministro de aire.

Naia trató de luchar lanzaba patadas pero Luna la hizo caer al suelo y entrelazo sus piernas sobre las de ella y la retuvo allí hasta que Naia quedo inconsciente.

Alen vio a mi luna sorprendido y sonrió con cierta satisfacción en su mirada. Mis celos se dispararon ella era Mía, nadie más que yo podía verla así.

Tomó mi oportunidad y lo atacó. Él logra evadir mi golpe y sonríe.

"Cuando te mate, me quedaré con ella" lanzó mis garras hacia su costado, pero lo evade.

Sabía que él me provocaba así que hice oídos sordos a sus comentarios. Mande zarpazo tras zarpado logre herirlo y él a mí. La furia entre nosotros era perceptible, ninguno pensaba ceder.

"Debe ser buena en la cama, no?, para que hayas vuelto" prometí no caer en sus insinuaciones pero esto me descontroló. Él aprovechó la ventaja y clavó un pañal de mi plata cerca de mi pulmón.

Me queje de dolor, escuche a Luna gritar y caí al suelo. Observe al cazador que sonreía con satisfacción.

Solo que su sonrisa no duró demasiado un cuchillo fue lanzado hacia abajo de su costado ocasionando que Alen cayera al suelo en un gruñido. "Perra" grita él.

Es el momento es que me doy cuenta que Luna me defendió y lanzó ese cuchillo. Volteo a verla y mantenía aún el brazo estirado por su lanzamiento.

Luna sin duda es una caja de sorpresas, ella me observa y viene rápidamente hacia mí.

Su mirada tiene un desespero marcado, se preocupa por mí. "Donde te hirió" toca cuidadosamente.

Señalo con mi garra el costado. El cuchillo aún se adhiere a mí. "¿Qué hago debo sacarlo?" su voz llena de desespero.

Alen lanza una carcajada y dice "los dos morirán lo prometo" Luna hace una mueca de rabia había él.

Se levanta y la detengo tomando su brazo con mi garra. Nos miramos a los ojos "Confía en mí" me dice y yo la suelto. Confiaba en ella, ella era mi fuerza ahora.

Se acerca a Alen y le dice "Perdonaré tu despreciable vida solo por esta vez, pero si te acercas a nosotros una vez más y le vuelves a hacer daño, no respondo de mí" Las palabras de Luna me sorprenden, ella mantiene aún su aptitud protectora hacia mí.

"Eres una niña insolente si crees que puedes derrotarme" veo que por el costado el cazador, va sacando un cuchillo. Gruñó en respuesta tratando de avisar a Luna pero ella lo nota inmediatamente. Pisa la muñeca de Alen y le quita el cuchillo.

"Nada es invencible" le dice mirándolo a los ojos. Y lo golpea fuerte en su cabeza dejándolo inconsciente.

En ese momento respiró de alivio, Luna está a salvo. Mi cabeza cae al suelo y me quedó mirando las estrellas que poco a poco se van haciendo borrosas. Luna se acerca y escuchó su dulce voz diciéndome que me quede con ella, pero es inevitable la plata es nuestra criptonita, nos debilita. Cierro los ojos y me dejo llevar por la oscuridad.

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