CAPÍTULO 19

ALANA

Cuando Christopher, Cristóbal eh Ian regresaron a la piscina Christopher me beso no me lo espera pero le correspondí pude sentir el alcohol en su boca, supongo que tomó, quise alejarme un poco porque estaba muy sonrojada, pero él no se separó de mí, juntos entramos al agua a jugar con mi peque y cuando estábamos distraídos llegó mi suegra, muy enojada con Cristóbala porque no la había llamado y no le dijo que estaba en la ciudad, por poco y le quita una oreja, después comimos todos juntos y al finalizar la tarde cenamos y fuimos a ver película de terror, a mitad de la película me dio algo de miedo y quedé encima de Christopher, pero no me había dado cuentas hasta que él me dio un beso que me robo el aliento mientras acariciaba mi cuerpo, por un momento nos olvidamos que no estábamos solos Cristóbal sugirió que fuéramos al cuarto y me sonroja, escondido mi cara en el cuello de Christopher, cuando la película terminó me hice la dormida Christopher me llevó en sus brazos a la habitación y se acostó junto a mí en la cama, creí que se había dormido eh intente salir de sus brazos para ducharme sentí algo de calor, no sé cómo explicarlo, cuando de repente alguien me sujetó más fuerte.

- adonde vas mi niña traviesa,- dice abrazándome con fuerza

- voy a tomar una ducha,- dije nerviosa

- porque?,- preguntó mientras dejaba besos en mi cuello y cada bello de mi piel se erizo

- tengo calor,- respondí aún más nerviosa

- pero si hace frío mi niña,- mientras firma un camino de besos desde mi cuello hasta mi boca,- o es que tienes otro tipo de calor?,- pregunto

- solamente necesito una ducha, - dije y el me dio un beso que me robo el aliento mientras acariciaba mi piel

- yo te puedo ayudar mi niña, yo siento lo mismo que tú, - propuso y yo me siento demasiado nerviosa

- Chris, no estoy lista aún, - expresó apenas en un susurró

- si, no está lista yo te esperaré,- me da otro beso, - ahora la ducha la tomaré yo primero, tengo más calor que tú, - dice con una sonrisa y entra al baño mientras yo quedo con mi respiración entre cortada y con mucho calor

Pienso que si quiero estar con él tengo deseo pero nunca he estado con nadie y lo conozco hace poco, además nunca he hablado con nadie de sexo, tengo diecisiete años y el veintisiete seguro a tiene mucha experiencia con las mujeres y yo no sé nada del tema, bueno, solamente algunas locuras que suelta mi amiga Carmen sin pensarlo pero nada más, creo que debo hablar con Carmen de ese tema y que me recomiende algún anticonceptivo antes de estar con Christopher en la intimidad, además no quiero estar con él sin saber si siente algo más que deseo por mí, no quiero que me use y luego me haga a un lado, no llevo mucho conociéndolo se ve buena persona pero quiero ir con cuidado, me da miedo salir lastimada .

- es tu turno,- dice Christopher al salir del baño, me levanto busco una pijama y entro al baño me doy una ducha fría y luego salgo ya con mi pijama puesta entró a la cama y él me abraza aunque quería evitarlo tenía vergüenza,- no pasa nada mi niña, yo esperaré, mientras te conquistaré,- dice y deja un beso en mi frete los dos nos quedamos dormidos

A la mañana siguiente era domingo y no quería levantarme pero alguien acariciaba mis mejillas

- déjame dormir es domingo,- dije sin abrir los ojos

- vamos niña dormilona, ya son las nueve de la mañana, te traje el desayuno,- Christopher quien acariciaba mi rostro con una rosa

-prefería al don hielo que me dejaba dormir,- comenté y él soltó unas sonoras carcajadas, cosa que me sorprendió abrí los ojos y me quedé viendo como reía se ve muy guapo y sexy

- porque me miras así?,- pregunto calmando su risa

- me gusta tu risa, es hermosa, - inquirí y él se acerca peligrosamente a mí quedando encima de mí y yo indefensa en la cama con semejante hombre encima

- la tuya es más hermosa mi niña,- hablo con vos gruesa y sexy, luego me beso robándome el aliento

Seguimos besándonos y no sé en que momento él metió sus manos por debajo de la blusa de mi pijama y caricia mi piel, en cuestión de segundos retiro mi blusa y su camisa ya no estaba, yo pasé mis manos por su perfecto torso desnudo

- te gusta, - pregunto mirándome a los ojos

- si, estás bien maraca eres muy fuerte y suave a la vez,- comenté tocándolo

- contigo soy débil mi niña, tú eres mi debilidad en este momento,- expresa con vos ronca y seductora, nos perdemos en besos y caricias, yo perdí la razón por completo solamente me importaba él lo necesitaba, cuando ambos quedamos en ropa interior él comenzó a besarme todo mi cuerpo cuando la puerta se abrió y yo quería que la tierra se abriera me tratara y me escupiera en la china de ser posible

- papi, mami,- entró mi peque y detrás de él su abuela, me dio mucha vergüenza que me vieran en esa situación, Christopher me cubrió con su cuerpo y me puso su camisa

- Chris, mejor esperemos a tus papás en la sala, creo que está practicando como darte un hermanito,- comenta la mamá de Christopher y yo ya está más que avergonzada, ella salió riendo con mi peque y nos dejó solos

- estás bien mi niña?,- pregunto mientras me abraza

- no, me muero de la vergüenza con tu mamá y Chris,- hablé muy apenada entre sus brazos

- tranquila, somos esposos es normal, que entre nosotros pasen estas cosas, ellos no debieron entrar sin tocar eh interrumpirlo,- dijo en un tono coqueto

- necesito una ducha,- me levanto de la cama sin darle tiempo a reaccionar y entró a la ducha en ropa interior, me quede bajo la lluvia artificial un largo rato no quería verlo a la cara y mucho menos bajar y ver a mi suegra, mi peque no entiende nada pero igual muero de vergüenza

Al salir del baño envuelta en una toalla él ya no está ahí, respire y me arregle, cuando termine de peinarme el regreso con su cabello mojado

- no eras la única que necesitaba una ducha, use el baño de una de las habitaciones vacías,- dice y yo me siento apenada porque recordé sentir su erección en mi abdomen

- lo siento,- hablé apenada

- tranquila ven desayunemos debe estar frío ya, - pidió y nos sentamos a comer el desayuno que él había traído

Si estaba un poco frío pero delicioso, después de desayunar no quería salir de la habitación pero él me animo, además sus padres ya se habían ido, pasé el día con mi amiga Carmen y mi hermana quienes no dejaron de reír cuando les comente lo que paso en la habitación

- ja, ja, ja hay amiga esa suegra tuya sí que es inoportuna,- comento Carmen

- no te burles, casi me muero de la vergüenza, además que bueno que entró porque si no posiblemente hubiera estado con él sin cuidarme y no creo que sea buena idea embarazarme, - aclare nerviosa

- bueno en eso tienes razón, pero mejor vamos a la farmacia por pastillas para ti y gorritos para Christopher, porque por lo que cuentas no tardas en tener tu primera vez, - propone Carmen

- yo apoyo a Carmen hermana, vamos a la farmacia,- apoya Lucía

- bueno tienen razón vamos, pero no les digamos nada a los hombres,- pedí nerviosa

- no le diremos nada, pero ellos lo sabrán, tu sombra Leo seguro les dirá a donde nos llevaron,- explicó Carmen

- lo sé, pero no les dirá que compramos específicamente, solamente les dirá donde estamos,- aclare rápidamente

- tienes razón vamos, - las tres salimos de la mansión rumbo a la farmacia, al llegar no sabía que comprar

Carmen escogió mis pastillas, compramos las mismas que ella utiliza, pero con respecto a los gorritos pues no sabía que hacer.

- amiga, llevemos los más grandes, Christopher se ve que está bien dotado,- comento Carmen y me sonroja mientras que Lucía se ríe

- toma los que quieras y paguemos Carmen, ya quiero irme, - dije nerviosa

- calma pero quiero detalles de su tamaño, me gusta su hermano y no quiero llevarme una decepción,- hablo mi amiga descaradamente

- Carmen ya cállate,- esclame superapenada

carmen nos mostró varias marcas de condones y cosas como lubricantes y no se que más, yo estaba tan apenada que no sabía que hace al final compramos lo que dijimos y salimos de ahí apenada, yo no sé cómo puedo tener una amiga tan loca

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