CAPITULO IX El cambio de Irene parte 2

Irene tenía resaca a la mañana siguiente, pero a pesar de ello llegó a tiempo a

su trabajo, Júnior ya se encontraba en su oficina y no era nada extraordinario porque

todos los días llegaba muy temprano, ella fue a prepararle su café como le gustaba y cuándo estuvo listo solicitó permiso para entrar.

-Entra Irene - le dijo Júnior.

-Buenos días, Sr. López

-Te he dicho que me llames Júnior el señor López es mi papá.

-Disculpe es que no quiero que piense que abuso de la

confianza

A Júnior le causó gracia el comentario de su asistente porque Irene

hablaba como una persona de mucha edad y no le gustaba tutear a sus compañeros, o,

en este caso a  su jefe.

-Está bien llámame como gustes Irene, es sólo que me

haces sentir viejo.

Irene se sonrió porque su jefe era muchas cosas menos un

viejo, Júnior estaba sorprendido de que ella se sonriera porque generalmente permanecía

inexpresiva y fue en ese momento que se dio cuenta de la curiosa prenda que

usaba debido a que no era la adecuada para el clima tan caluroso que había en esa época del

año.

-Irene todo estuvo bien cuándo llegaste a tu casa – Le dijo mirándola

a la cara.

Irene no podía verlo a la cara porque le avergonzaba que las

personas se dieran cuenta de que era maltratada por su prima y sus padres no hacían

nada para intervenir en el conflicto.

-Si jefe todo está bien - Respondió Irene.

Júnior se dio cuenta de que le estaba mintiendo y no le gustó

lo que sospechaba que estaba ocurriendo con Irene, no quería avergonzarla ybpor

eso prefirió no insistir y le insistió en que revisaran la agenda del día.

-Irene este viernes necesito me acompañes a un evento en

la cámara de comercio – Le dijo Junior

-¡!! YOO!!!

-Sí, eres mi asistente

-¡!! Pero jefe!!

Irene no quería ir a ese tipo de eventos debido a que no tenía un guardarropa

adecuado para visitar esos lugares.

Júnior imaginó lo que le preocupaba y ya había hablado

con recursos humanos para que le asignaran un uniforme adecuado cómo al resto

de los empleados, preguntó el motivo por el cuál se habían tardado tanto y descubrió

que Diana solicitó mal las tallas, se sintió muy molesto y exigió que le asignaran uno de mejor calidad y hecho a la medida y para dentro de dos días o aplicaría

medidas disciplinarias a todo el departamento.

 -Ve a recursos

humanos porque hubo un problema con tu uniforme.

Diana estaba impactada cuando recibió su carta de amonestación, su

error en el pedido de los uniformes no solo afectó a Irene sino que varias empleadas

se quejaron debido a ello, aunque lo más grave fue la molestia de parte de

Júnior, después de todo era el hijo de Carlos López y el segundo al mando

dentro de la empresa.

-¿Se quejó mi prima? - Preguntó Diana.

-Diana sabes que no puedo darte esa información, pero no

fue ella, varias empleadas se quejaron, te recuerdo que esta es tu tercera amonestación

y que una próxima es causa de despido justificado.

A pesar de que la gerente le informó que no era Irene la

persona que se quejó, Diana de igual manera la culpabilizo por eso al llegar a su

casa, lloró ante sus padres haciéndolos enojar. Irene tuvo que trabajar

sobretiempo y cuándo llego a casa se encontró con su madre que estaba muy

molesta esperándola.

-¿Cómo te atreves a hacerle eso a Diana?

-Mamá no entiendo de qué estás hablando

-Fuiste a decir mentiras en recusos humanos de que no te servía el uniforme

solo porque engordaste y no te sirvió.

-Mamá ella solicitó mal el uniforme y yo no me fui a

quejar, ¿porqué no me crees?.

-Irene eres una persona muy tóxica, así que ya no eres

bienvenida en esta casa.

Irene estaba sorprendida su mamá la estaba echando de su

casa, siendo inocente de lo que le acusaban, notó que sus cosas estaban

guardadas en varias cajas en una total falta de respeto y consideración por

suerte eran muy pocas, salió de su casa, ante la mirada divertida de Diana,

ella no tenía idea de lo que iba a hacer, su vecina una señora de la tercera edad

que la conocía desde pequeña le ofreció su sofá para que durmiera esa noche.

-Disculpe por causarle molestia- Dijo Irene muy avergonzada.

-Irene no me molesta para nada, puedes quedarte mientras

resuelves tu problema de vivienda.

Irene se sentía en el punto más bajo y decadente de su

vida, ahora no tenía donde vivir y faltaba una larga semana para que cobrara su

sueldo, lo único bueno de toda esta situación era que si no vivía con sus padres ya no debía ayudarlos económicamente.

-Ve el lado positivo Irene ajora eres libre – le dijo la

anciana.

Pese a que era incómodo el sofá, Irene pudo descansar

luego de estar lista la anciana le ofreció desayuno y ella aunque un poco

apenada lo aceptó, ese día se sentía muy bien, tenía razón su vecina era libre, mientras

vivía con sus padres desde la mañana ya comenzaban los conflictos, se despidió

de su vecina prometiendo volver por sus cosas a la salida de su trabajo, llegó

a la oficina y se encontró a Diana esperándola, con una expresión de triunfo.

Diana estaba aterrada era una empleada problemática y

tenía varias amonestaciones y llamados de atención, necesitaba que su prima

retirara su queja para que quitaran la última amonestación porque estaba a poco

de ser despedida, nunca fue su intención de que la echaran de casa porque ahora

sus padres la presionarían para aportar en los gastos y ella no estaba

dispuesta.

-¿Cómo te fue durmiendo en la calle gordita?

-Para tu desgracia Diana, no dormí en la calle.

-Se me olvidó que fuiste a llorarle a la vieja amargada

de la vecina.

-Diana ¿porqué hablas de forma tan irrespetuosa?:– Le reprochó

Irene.

-Puedo decirles a mis papás que te reciban de nuevo en la

casa, pero solo si vas a recursos humanos y les dice que debido a que engordaste

no te sirvieron los uniformes, que no es mi culpa.

Júnior escuchó voces en el pasillo y observó lo que ocurría en las cámaras y

se dio cuenta de que Diana estaba intimidando a su prima Irene desde temprano

y eso no le gustó, él apreciaba a Irene y comenzaba a sentir mucho repudio por

Diana debido a su actitud.

-Ella no puede hacer eso Diana porque la orden vino de mí

– Dijo Júnior que venía saliendo de la oficina.

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