Angelica y Victor llegaron de nuevo a la casa de este último. Habían corrido un buen rato, antes de darse cuenta de que nadie los seguía.
- ¿Crees que estén bien?- preguntó Angelica mientras victor se dejaba caer en uno de los muebles de la sala.
Él la miró con desconcierto.
- ¿En serio te preocupa lo que les pase?- preguntó.
- Nos salvaron la vida- dijo ella.
- Fue por ellos que estuvimos en peligro, Angelica- le recalcó él.
Ella suspiró con pesar y miró hacia un lado.
- Angi...- suspiró Victor poniéndose de pie, y caminó hacia ella- Lo siento.
El se paró frente a ella y la tomó de sus manos suavemente. Entonces la miró a los ojos.
- Seguro estan bien- le dijo él en tono reconfortante- No creo que sea fácil asesinar a esos tres.
Ella sonrió con una mueca de tristeza. Entonces él la abrazó fuertemente y ella a él.
- Joder...- dijo él mientras estaban abrazados- Eran Arcángeles. Todavía no puedo creerlo.
- Si...- rió Angelica- Tampoco yo.
No hubo noticias sobre aquel suceso en la televisión ni en los diarios. Dos o tres veces, Angelica y Victor pasaron frente al Green Flower durante los proximos dias. Pero solo veían el establecimiento quemado. Los dueños de los locales cercanos decían que había ocurrido un incendio en la madrugada, pero que afortunadamente, no hubieron heridos.
- ¿Como lograron ocultar el incidente?- preguntó Angelica una mañana, mientras desayunaba en el mesón de la cocina con Victor.
- No lo sé...- dijo él- Yo trato de no pensar mucho en eso.
- Yo tambíen trato, pero es algo que intriga- dijo ella.
Llevaba ya una semana viviendo con él. Se habia acomodado en una de las habitaciones y entre ella y él habían amoblado la casa. Ahora se veía un poco mas decente.
- En fin...- suspiró ella- ¿Cuando vendrán a arreglar el jardín?
- Hoy- dijo él- Uno de los dos debe estar aquí para supervisar que todo se haga bien.
- Bien- dijo ella- Yo me quedaré. Tu ve a hacer las compras.
- ¿No ibas a ir al banco o algo asi?- quiso saber él.
- Fui ayer- dijo ella- Aproveché tu visita al cementerio para ir al banco a revisar mi caja.
- ¿Y?- preguntó él.
- Todo estaba alli- dijo ella- El dinero, mi pasaporte falso... todo.
- Que bien.
- Ah, y compre un celular nuevo- Necesito tu Wifi para configurarlo
- Claro- dijo él- Pero, oye... ¿En serio vas a quedarte aquí sola?- agregó un poco preocupado.
- Oye...- sonrió ella con suficiencia- Tecnicamente soy un mounstruo de quince metros. Yo creo que podré cuidarme sola.
- Claro...- sonrió Victor con ironia.
- Pero recuerdame no volver a decirlo- rió ella, y luego él tambien rió.
Continuaron desayunando, sin decir nada por unos segundos, luego Victor la miró por un instante, pensativo.
- Se dice "Despertar"- dijo él.
- ¿Que cosa?- Dijo ella con la boca llena.
- Lo que eres- dijo él- Se le llama "Despertar"
- ¿Y que es un Despertar exactamente?- preguntó ella- Y de paso... ¿Como lo sabes eso?
- Luna me lo explicó hace unos dias- dijo él- Iba a decírtelo, pero la verdad... la estaba pasando tan bien contigo, que no queria arruinar todo con ese tema.
- Bueno, ya tocaste el tema- dijo ella- Así que habla
- Pues...- Suspiró él- Al parecer los demonios hibridos, como tus nuevos amigos, pueden aparearse con humanos, y el fruto se esa... abominable union, siempre resulta ser humano. Pero... con cierta celula que... permanece medio dormida.
- ¿Medio dormida?- preguntó con interes.
- Si- dijo él- La celula le da al descendiente del hibrido ciertas... habilidades. En tu caso, segun sé, te daba la habilidad de ver y oir cosas que los humanos normales no pueden. Y por lo que me has dicho, tambien te daba la habilidad de sanar rápidamente.
- Eso... tiene sentido- dijo ella pensativa.
- El problema- continuó victor- Es que, si esa celula demoniaca, despierta por completo, te conviertes en lo que eres ahora: "Un despertar".
- Pero....- dijo ella confundida- ¿Como rayos despiertas una celula demoniaca?
- Solo un demonio u otro despertar puede hacerlo- dijo Victor- Puede ser através de una mordida, un rasguño, o relaciones sexuales con un demonio.
Angelica se quedó pensando un momento, y recordó lo que le habia contado el Doctor Farrell sobre los nasis y los demonios que intentaban crear.
- El suero- dijo ella comprendiendo al fin- Por eso los nazis fracasaron. Usaron el suero con personas normales. La unica persona con la que funcionó fue Violett, porque... era descendiente de un Hibrido.
- Y al parecer... tu tambien desciendes de uno- dijo Victor, mirandola a los ojos.
De pronto, se puso a pensar en todas las cosas que habian pasado en su vida desde la muerte de su hijo Joaquín, e incluso cosas que habian pasado antes. Entonces una idea loca pero nada absurda, vino a su mente.
- ¿Angi?- Dijo Victor mirando su expresión de desconcierto y temor- Se lo dificil que debe ser esto para ti, y... se que yo prometí que nunca volvería a tocarte este tema, pero... ¿Recuerdas que me me contaste que eras adoptada?
Ella tomó aire y luego sonrió nerviosa. Entonces negó con su cabeza rápidamente, aun sonriendo.
- No estarás insinuando que soy hija de un híbrido ¿O si?- dijo ella, aun con su sonrisa nerviosa.
- Bueno...- dijo él con una expresion de duda- Hija talves no, pero... ¿Que tal su tataranieta o algo asi?
- ¿Que?- rió ella- ¿Que estás diciendo, idiota?
- Digo que... Talves deberías preguntarte, por qué Diego Halliwell, uno de los seres mas despiadados del mundo, te proteje tanto.
- ¡No seas idiota!- se alteró ella- ¿Como se te ocurre pensar en algo tan estúpido?
- Cálmate- Dijo él en tono amable- Solo... es una hipótesis.
Ella lo miró con panico y ganas de llorar.
- ¿Lo viste?- dijo ella- ¿Viste a Diego Halliwell?
- Si- dijo él- Lo ví, Angelica.
- Es... es un niño- dijo ella- Es un bebé prácticamente... él no podría... no podría reproducirse, porque... es un niño.
Victor la miró por unos segundos, en silencio.
- Tienes razon- dijo tomando sus manos, que estaban sobre el mesón- Es una suposición muy estupida. Perdóname ¿Si?
- Claro que es estupida...- dijo ella acelerada- Diego solo me ayuda porque le agrado. Eso es...
Ella dejó de hablar cuando sintió una punzada en el vientre, seguida de algo que se movía. Se quejó.
- ¿Estás bien?- quiso saber Víctor.
- Si...- dijo ella con voz ronca y con la mano en su vientre- Es solo un dolor. Nada grave.
- Angi...- dijo Victor nervioso, señalando algo detrás de ella.
Ella miró una de sus colas con bocas y colmillos por encima de su hombro y se extrañó.
- Que raro- dijo mirándola.
- Quedamos en que nada de transformaciones dentro de la casa- dijo él, un poco perturbado.
- No soy yo...- dijo ella, aun extrañada- No se que le pasa a mi cuerpo ultimamente.
- ¿Puedes guardarla? Me está dando escalofríos.
- Claro...- dijo ella y su cola comenzó a ocultarse debajo de su bata de dormir hasta que desapareció totalmente.
- Debe ser horrible tener esas cosas contigo siempre- dijo él.
- No- dijo ella con naturalidad- Es como mis brazos o mis piernas. Es una extensión más de mi cuerpo.
- Bueno... intenta no sacarlas. Me dan miedo.
- Ay, miralo- se burló Angélica- El chico que se burlaba de mi porque le temía al Coco, ahora le teme a mis colitas.
- Oye... el Coco es real- le aseguró Victor.
- Claro que no- sonrió Angelica eseptica-
- De hecho....- sonrió Victor con ironía- Si existe, y me disculpo por haberme burlado de ti tantas veces por creer en él.
- No me jodas- dijo ella aún sonriendo.
- No, no te estoy jodiendo- Dijo el un poco serio- En este país le dicen "Boogeyman" o en español "El hombre del saco".
- Si, lo sé- dijo Angélica- Pero... por favor, es un cuento para asustar a los niños que se portan mal.
- Si, con los años se volvió un cuento, un mito, al igual que "La Llorona". Pero créeme, es real.
Angelica se quedó pensando en eso, un poco perturbada, pero al mismo tiempo dudosa. No podía creer del todo, que un ser así existiera en el mundo.
- Sabes que ahora no podré dormir bien, ¿verdad?- dijo ella perturbada.
Mientras tanto, en Venezuela, Winda Fleming se encontraba boca abajo sobre su cama vestida solamente con una pantis negra y jugando con su play station 3.
Wendy entró al cuarto y la miró, mientras ella solo miraba la pantalla de su televisor y presionaba botones en su gamepad.
- ¿No estas lista?- le preguntó.
- ¿Para?- preguntó Winda sin quitar la atención de su video juego.
- Chucky te dije mil veces que hoy es la misa de Joaquin- le dijo ella un poco irritada.
- Okey...- ella pausó su video juego y la miró- Primero: si me vuelves a llamar Chucky te voy a causar mucho dolor. Segundo: cargo un horrible dolor de estomago y así no voy a salir. Y tercero: Angelica no ha autorizado ninguna misa ¿Por que? Pues porque no está, y yo no voy a ir a esa misa sin ella, porque no me parece justo ni para ella ni para Joaquin.
- Perra tu ni hablabas con ese niño- le reprochó ella.
- Con mas razon no voy- dijo ella levantandose de la cama.
- Eres de lo peor- dijo wendy fastidiada- Y ponte algo de ropa, por Dios.
- Aqui somos puras mujeres- dijo ella buscando en su gavetero.
- Si pero esos cocos tuyos perturban a cualquiera- dijo Wendy.
- ¿Que?- dijo agarrandose sus grandes y perfectos senos- Estos no son cocos.
Wanda entro de repente en ropa interior y ellas la miraron.
- Esos son cocos- dijo Winda señalando a Wanda.
Wanda pese a ser la gemela menor era mas voluptuosa que Winda, lo que nadie sabia explicar, pues Winda era comelona y peresosa y aun asi mantenia su figura, mientras que Wanda, que engordaba con facilidad, se cuidaba mucho con su alimentacion y siempre estaba dando saltos de un lado para otro.
- Wiwi... ¿Tienes mi vestido negro?- preguntó Wanda
- Wawa...- suspiró Winda sonriendo- ¿Cuando me has visto con vestido?
- Esta en el cuarto de Vero- dijo Wendy- lo puse allí por error Wawa.
- Yo que tu correría- dijo Winda- Veronica anda buscando tela para hacerle una camisa a wilfrido.
- Mierda- dijo Wanda preocupada y salió corriendo de la habitacion.
- ¿Crees que llegue a tiempo?- le preguntó Wendy a Winda sonriendo.
- Espero que no- dijo Winda- Odio ese vestido.
Wanda llegó al cuarto de Veronica asustada y abrió la puerta bruscamente. La encontró sentada en su cama con unas tijeras en la mano y su vestido frente a ella.
- ¡Vero!- gritó ella aterrada.
Veronica se la quedó viendo confundida y asustada.
- ¿Que tia?- preguntó ella.
Wanda miró su vestido intacto sobre la cama, y sobre su vestido vio varios trozos de foami rosado. Entonces miró lo que su sobrina tenía en su otra mano; era una flor de foami.
- Mi vestido- ella tomó el vestido y lo miró, no tenia ni un rasguño.
- ¿Estas borracha?- le preguntó Veronica.
Ella la miró y sonrió, luego miró a Wilfrido, el pastor aleman que descansaba a un lado de la cama.
- Me dijeron que le querías hacer una camisa a wilfrido- Dijo ella.
- Sí, pero a él le gusta andar desnudo- dijo Veronica.
- Cariño... los animales no tienen vergüenza- rió Wanda.
- Eso dice tia Angelica- dijo Veronica.
- Y... ¿Por que no te has cambiado?- quiso saber ella.
- No, porque... tia Chucky se va a quedar y yo me quiero quedar con ella.
- Amor, pero... es la misa de Joaquin- dijo ella.
- Si por eso no voy- dijo ella- A Joa no le gustaba ir a la iglesia.
- Pero...- Wanda no encontró palabras para contradecirla- Esta bien, amor... pero habla con tu mami entonces.
Wanda caminó hacia la puerta con su vestido en la mano, pero antes de que pudiera salir...
- Tia Wawa- dijo Veronica.
- ¿Si?- dijo ella volviendose hacia ella.
- ¿Si un niño es malo va al infierno?- preguntó ella.
- Pues...- dijo Wanda buscando una respuesta en su cabeza- No amor, los niños... no son malos porque hay muchas cosas que no entienden y no saben que es malo y que es bueno. Por eso... todos los niños van al cielo.
- ¿Entonces porque van a hacerle misa a Joa?- preguntó ella- El ya esta descansando en el cielo.
- Pues... porque sí, Niky, es... una tradicion.
- Mi amiga dice que es algo estupido.
- ¿Cuál amiga?- quiso saber Wanda.
- No se como se llama- rió Veronica- no me quiere decir su nombre.
- ¿Y como es?- sonrió ella- ¿La conozco?
- Es rara- dijo Veronica- Tiene el cabello rosado y los ojos son asi como... de un color raro.
- ¿Enserio?- sonrió Wanda un poco extrañada- Bueno un dia de estos me la presentas.
Ella salió del cuarto y fue a terminar de vestirse mientras que Winda, que se habia puesto un pantalon mono azul y una playera negra seguía en su cuarto hablando con wendy.
-... Y entonces me dijo que queria un video chat conmigo- decia Wendy.
- ¿Y eso que tiene de malo?- preguntó Winda.
- Es que... no he visto a Victor como en... quince años, Wiwi- dijo ella- Mira... la ultima vez que él me vio a mi yo tenia como ocho años. ¿Y si se decepciona?
- Roja... ¿Quien se va a decepcionar de ti? Todos dicen que eres la mas bonita de nosotras, lo cual... es cuestionable, pero en fin, eres linda.
- Wou- se extrañó Wendy- Nunca pensé que recibiría un cumplido de ti.
- Lo sé... se sintió raro- dijo Winda con desagrado- Creo que te golpearé cuando vuelvas de la misa. Pero por ahora... dime algo; ¿Victor te ha dicho que quiere algo contigo?
- Pues... no.
- ¿Entonces cual es tu rollo? A lo mejor solo quiere verte y ya. Te estás haciendo un mundo en la cabeza. Ademas... tenias ocho años y... El tenia ¿Cuanto? ¿Unos quince?
- La verdad no se pero... creo que yo si tenia menos de ocho.
- Joder- se impactó Winda- Si Victor siente algo por ti es tremendo pedofilo.
- Pero tengo veinticinco ahora.
- Pues sí, pero... él no te ha visto desde que eras una niña.
- ¿Osea que... talves estoy enamorada sola?- dijo ella con tristeza- ¿crees que... Victor aun me vea como una niña?
- Pues mira... eres mi hermana mayor, deberias tener mas experiencia con esos temas. Yo ni siquiera he tenido mi primer beso.
- ¿Enserio?- se sorprendió Wendy.
- Si le dices a alguien, te mato- le advirtió Winda.
Wanda ya se habia puesto su vestido y se habia maquillado. Bajó a la cocina y alli encontró a Veronica y a Winona arreglada, sirviendole comida.
- ¿Alguien me puede decir donde esta Whitney?- preguntó.
- Ni idea- dijo Winona- Ya sabes como es ella; es invisible en esta casa.
- Que buena hermana mayor- se quejó Wanda.
- Cierto- rió Winona.
- ¿Por que la llaman Whitney si se llama Winifred?- preguntó Veronica.
- ¿Quieres tus regalos de cumpleaños completos?- le preguntó Winona.
- Si.
- Pues nunca le digas Winifred a tu tia- le dijo.
- Haz caso- rió Wanda.
- Es que es un nombre muy raro- dijo Vero- Como el de mi mami.
- Hey...- rió Winona- No te burles de mi nombre.
- Seguro el de tu amiga rara es peor- dijo Wanda.
- ¿Cual amiga Vero?- preguntó Winona- Todas las niñas te tienen miedo.
- Y algunas maestras- rió Wanda.
- Es una niña rara- dijo Verónica- Y es mayor que yo.
- A ver...- dijo winona- ¿La conozco?
- Ella dijo que si- dijo Veronica.
- ¿Como se llama?- quiso saber Winona.
- No se...- sonrió Vero.
- ¿Como que no sabes?- se extrañó ella- ¿Como es?
- Tiene el cabello rasado y los ojos bonitos.
La sonrisa de Winona se esfumó y su rostro reflejó un repentino panico.
- ¿Donde la viste?- le preguntó tomandola bruscamente de los hombros. Ella gritó.
- Wino...- dijo Wanda preocupada- La estas lastimando.
- Dime donde la viste- Insistió Winona.
- En mi cuarto- dijo Veronica adolorida, casi llorando.
Winona la soltó y salió de la cocina, subió las escaleras rapidamente y entró al cuarto de Veronica. Cerró la puerta con seguro al entrar y vio en todas direcciones.
- ¿Donde estás?- dijo en voz baja.
Caminó despacio por la habitacion examinando todo con sus ojos mientras Wanda tocaba la puerta y la llamaba. Finalmente se paró frente al espejo y lo miró fijamente, como esperando alguna reaccion.
- "AGNOSCERE"- dijo ella y enseguida vio un resplandor rojo al rededor del espejo.
Ella caminó hacia el espejo y puso su mano sobre el cristal.
- INSIGNE EX MAGUS- dijo y un gran pentagrama rojo aparecio sobre el espejo.
Ella retiró su mano y el pentagrama siguió alli visible.
- Se que esto no va a detenerte por mucho tiempo, Miata- dijo ella al espejo- Pero si yo fuera tu, me alejaría de Veronica.
El timbre de la casa sonó dos veces, Wanda, que seguía tocando la puerta del cuarto pensó en ir a abrir, pero Winda salió de su cuarto corriendo.
- ¡Yo abro!- gritó mientras bajaba las escaleras.
Wendy salió del mismo cuarto y miró a Wanda confundida.
- ¿Desde cuando le gusta abrir la puerta?- Preguntó.
- Es que compró una laptop por internet y debe llegar hoy- dijo Wanda.
- ¿Y de donde sacó para comprarla?- se extrañó ella.
- No se, pero hay que investigarla
Winda llegó a la puerta emocionada, pero al abrirla, se encontró con una mujer rubia, de ojos azules, voluptuosa y sorprendentemente alta.
- ¿Vanessa Lang?- dijo impactada y nerviosa.
- ¡Tia Nessi!- Se oyó la voz de Veronica al fondo.
Veronica corrió hacia Vanessa y esta la recibió con los brazos abiertos y la cargó.
- ¿Como esta mi sobrina "favorrita"?- dijo Vanessa besando sus mejillas.
- Soy tu unica sobrina- rió Veronica.
- Es tu prima segunda de hecho- dijo Winda con cierto desagrado y Vanessa la miró.
- La tia Winda siempre tan simpatica ¿No?- dijo sonriendo.
- Es un don- dijo Winda- ¿Que haces aqui? ¿No deberias estar acostandote con algun terrorista?
- No se por que tienes ese concepto de mi- dijo ella finjiendo demencia.
- Tengo internet- dijo ella.
- Pues necesitas salir mas.
Justo en ese momento, Whitney venía entrando a la casa y en cuanto llegó al umbral, miró a Vanessa fijamente.
- Hola, Beba- dijo Vanessa con una sonrisa.
- Dime que no te escapaste de prision- dijo Whitney con fatiga.
- ¿Cual prision? Nunca he estado en prisión.
- Hay internet, Vanessa- dijo Witney y entró a la casa, luego Vanessa miró a Winda a los ojos.
- ¿Me vas a dejar pasar?- le preguntó.
- Mis padres no estan- dijo Winda.
- Winda...- dijo Vanessa aburrida.
- Okey... pasa.
Vanessa entró con Vero en sus brazos y paseó la vista por la sala mientras Winda subía las escaleras.
- ¿Por que te metieron presa, tia?- le preguntó Verónica.
- No estaba presa "carriño"- dijo ella- Son inventos de tus tias.
- Pero lo vi en internet.
- ¿Sabes? Alguien tiene que controlar el uso del internet en esta casa.
Winona y Wanda venían bajando las escaleras y ella las saludo.
- Nessi- sonrió Winona y la abrazó, con todo y Verónica sobre ella- Crei que yo no ibas a venir.
- Tuve que hacer otras cosas primero- dijo ella y puso a Veronica en el suelo, luego volvió a mirar a Winona- Dios, estás hermosa.
- Toda la vida- dijo Winona.
Ella sonrió y miró a Wanda.
- Hola Wanda- le dijo sonriendo.
- Hola...- dijo Wanda algo perdida- Chica... eh... Al carajo, no se quien eres.
- ¿Que?- se extrañó Vanessa- solo han pasado cinco años desde que nos vimos.
- No creo...- dijo Wanda mirandola de pies cabeza- Con ese tamaño te recordaría.
- Nessi...- dijo Winona- Hace cinco años Wanda no estuvo en la boda de Diana ¿Recuerdas? Asi que no te ha visto desde... los cinco años.
- Ah, cierto... no estuviste alli- dijo Vanessa recordando.
- Creo que ese dia estaba en cama con una pierna enyesada- dijo Wanda.
- La misma pierna de todos los años- dijo Whitney, que pasó junto a ellas y siguió hasta la puerta.
- ¿A donde vas?- le preguntó Winona.
- Lejos de ustedes- dijo Whitney y salio de la casa.
- Esa mujer me cae mal- dijo Winona.
- Es tu hermana mayor- sonrió Vanessa.
- Y por eso no la he matado a golpes- dijo ella.
Vanessa detalló a Wanda y a Winona y reparó en su apariencia.
- ¿Van a un entierro?- preguntó.
- A una misa- dijo Winona.
- ¿De quien?
- Del hijo de una amiga- dijo ella- Pero esperanos. Winda y Vero se van a quedar.
- Vine a verte a ti- dijo Vanessa- No a esa cosa infernal.
- Hey- le gritó Verónica.
- Hablaba de tu tia Winda, mi cielo.
- Ya sé- dijo Verónica enojada.
- Vero ama a su tia Winda- sonrió Winona- Asi que mucho cuidado con hablar mal de ella en su presencia.
Wendy bajó las escaleras y se quedó mirando a Vanessa con seriedad.
- ¿Quien la dejó entrar?- preguntó con rabia.
- Wen...- dijo Winona algo preocupada.
- La quiero fuera de aquí ahora.
- Wendy... yo no sabía que estabas aqui- dijo Vanessa.
- Aquí vivo, estupida- gruñó ella.
- Wen- dijo Winona- No armes un escandalo ¿Si? Hoy no.
Wendy miró a Winona a los ojos por un segundo.
- Hay Hoteles ¿Sabes?- dijo Wendy.
- No te pases mocosa- le advirtió Winona- Respetame.
- Pues tu respeta nuestra casa- dijo Wendy.
- ¿Saben que?- dijo Vanessa- Lo mejor "serrá" que me vaya. No debí venir, en primer lugar.
- Espera Nessi- dijo Winona- Necesito hablar contigo en privado un momento.
- ¿Que?- dijo Wendy.
- Wendy, por favor- dijo Winona- solo será un momento.
Wendy suspiró con rabia y fue hacia la puerta. Cerró violentamente al salir.
- En verdad me odia- dijo Vanessa.
- Mas de lo que te puedas imaginar- dijo Winona
Ambas subieron al cuarto de Winona, allí se sentaron a orillas de la cama matrimonial.
- Dime que vas a violarme- dijo Vanessa.
- Hoy no- dijo Winona.
- Como han cambiado las cosas- suspiró Vanessa decepcionada- Antes no perdonabas un momento a solas conmigo.
- Si, talves es que... me cansé de que me hicieras el amor y luego solo te desaparecieras de la faz de la tierra por meses.
- Sabes que no puedo estar mucho tiempo en un lugar, Wino- dijo ella.
- Sí, sí...- dijo ella fastidiada- Ya me se esa excusa de memoria.
- Wino, yo no...- ella dejó de hablar y se quedó mirando hacia la peinadora.
- Mira si te pedí hablar en privado fue para pedirte un favor- dijo Wino ignorando la cara que acaba de poner Vanessa.
Vanessa se puso de pie mientras Winona hablaba, y caminó hacia la peinadora. Entonces tomó una foto que estaba alli en un pequeño marco. Era la foto de una chica con uniforme de Karate.
- Imposible- dijo en voz baja.
Empezó a recordar. Por eso se le habia hecho tan familiar aquella foto cuando la vio en casa de Angelica, ya la habia visto en la casa Fleming, aunque con otro marco y mas deteriorada. Entonces miró otra foto, era una foto de Veronica y Joaquin juntos, jugando en la arena.
- ¿Me estas escuchando?- le dijo Winona y ella se giró hacia ella nerviosa.
- Si- tartamudeó pasandose la mano por la frente temblorosa.
- ¿Estás bien?- dijo Winona preocupada.
- Si... digo, no- dijo ella- Disculpa pero... tengo que irme.
Ella salió de prisa de aquella habitacion y posteriormente de la casa. No se despidió de nadie, solo salió, subió a su camioneta y se largó.
- No puede ser- Decia mientras conducia- La conoce, son amigas.
Recordó a Winona diciendole que irian a la misa del hijo de una amiga y detuvo el auto de golpe.
- ¿Y si se presenta en esa misa?- se preguntó.
Fuera como fuera, Angelica era su peor enemiga ahora, y si no la mataba, ella la mataria a ella.
- Perdona Wino- dijo ella poniendo el auto de nuevo en marcha- "Perro" ella debe morir.
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