El traslado se "harra" en la mañana- Dijo Farrel mientras Hely comía un trozo de pizza.
La pizzería estaba casi vacía puesto que era algo temprano, de hecho aun no abrían del todo.
- Angelica quiere que se haga en la madrugada- Dijo Hely con la boca llena, luego tragó- Yo que usted, le tomaría la palabra. Esa tipa Fleming puede meter las narices y... se dice que esa familia tiene mucha influencia política y financiera.
- Si...- suspiró Farrel- creo que tienes razón.
- Siempre la tengo- dijo- Por cierto... ¿Yo que papel juego en esto? Pertenezco a la división de seguridad global, yo no peleo con fantasmas ni demonios, eso es trabajo de la iglesia. O mas bien de Angelica.
- Hely, sirves a la orden. Haces lo que se te pida, y punto.
- Negrero- se quejó ella y luego miró a la mesera a lo lejos- ¡Otra pizza grande!- gritó.
- Hely, ya deja de comer, por favor- Le dijo Farrell.
- ¿Por que? ¿No tienes dinero? Porque tu me dijiste que pidiera lo que quisiera.
- ¿Desde cuando te volviste tan tragona?- quiso saber él.
- Desde que tengo internet ilimitado- ella se dio golpecitos en la cabeza, que sonaron como si golpeara una lamina de acero.
- ¿Eso que tiene que ver?
- Tengo un contacto en facebook que solo sube fotos de comida y recetas- dijo ella- Y pues... yo no puedo engordar ¿O si?
Farrel suspiró y se pasó la mano por la cara. No entendía como era posible que los mejores agentes de la orden fueran tan atolondrados.
- "Sacarremos" a Angelica en la madrugada- dijo él finalmente- luego la "llevarremos" en "helicópterro" hasta las instalaciones.
- ¿Y seguro que tomaron las medidas de seguridad correspondientes?- Preguntó ella- Porque no quiero que pase lo que pasó con Violeta Vargas en la segunda guerra mundial.
- ¿Que?- se impactó él- ¿Como sabes sobre eso?
- Estoy viendo los archivos ocultos de la orden en este momento- dijo ella.
- "Sarra" no "deberría" dejarte ver eso- dijo él.
- Sara es cuate.
Mas tarde, Winona comía su cena frente al televisor, sin poder pensar en otra cosa que no fuese Angelica. Haberla dejado sola en la clínica aquella noche, aunque fuera por petición de ella, le hacia sentir inseguridad.
- Nena...- dijo Winda que acababa de entrar a la sala- Las niñas ya se durmieron.
- ¿Niñas?- preguntó confundida.
- Si...- suspiró Winda- La de cinco fue difícil. Pero la de diecisiete cayó como un gatito.
- Ah...- rió Winona dándose cuenta que estaba incluyendo a Wanda cuando dijo "Niñas".
- ¿Tu que harás?- preguntó winda recostandose a su lado en el sofá- Si vas a dormir ¿No?
- Haré el intento.
- Angelica estará bien, Nena- dijo ella- Seguro esos pedófilos de la Orden la tienen bien custodiada.
- Para ti todos los católicos son pedófilos ¿No?- sonrió Winona.
- Pos si- dijo ella.
Wino comió un bocado de su cena, luego se quedó pensativa y miró a Winda.
- Wiwi...- le dijo- ¿Tu crees que soy cruel?
- Dulce no eres- Dijo Winda- Siempre has sido una perra de hielo, eso todos lo sabemos. Pero asi te queremos.
- Gracias- Dijo ella con sarcasmo.
- No te digo nada nuevo.
- Pues no, pero...- ella suspiró- Siempre... trato de ser linda con Angelica ¿Sabes? Ella es la unica que conoce mi parte cariñosa, y aun asi... siempre me dice que soy cruel. Y ahora que quiero estar a su lado apoyándola me rechaza.
- ¿No has pensado que talves a ella le gusta que seas rústica y maldita? Esa es la Wino que conocen todos y la que amamos.
- Si, eso estaba pensando- rió Winona.
- Es como Wanda; le gusta que la sometan- Dijo Winda.
- Ay, Wawa es un amor- dijo ella- Tu deberías tratarla con mas cariño, es tu gemela.
- A ella le gusta así. Te lo dije, es como Angelica.
- Si...- dijo ella pensativa- ¿Sabes que? Mañana trataré a Angelica peor de lo que trato a mis alumnos.
- Eso es- sonrió Winda luego suspiró- Pero ahora... debo hacerte una pregunta muy seria.
- ¿Cual?
- ¿Vas a comerte eso?- Ella señaló su cena.
- Claro que si, lambusia- rió Winona.
Si, Winona estaba decidida a tratar a Angelica tal y como la trataba en el liceo, de manera fria y cruel. Y lo habría hecho al dia siguiente, de no ser porque cuando llegó a la clinica Figuera por la mañana, Angelica ya no estaba. La enfermera le dijo que le habían dado de alta, lo cual le pareció extraño. Fue a su casa a buscarla pero por mas que timbró, golpeó y gritó, nadie le abrió la puerta.
Muy, pero muy lejos de allí, Hely conducía la silla de ruedas de Angelica por el enorme jardín frontal de una enorme mansión mostaza, que lucia mas como un monasterio. Aun faltaba una gran distancia para llegar a la entrada.
Angelica solo miraba el verde y hermoso paisaje, con arboles en forma de animales y varias fuentes. Lo único que no le gustaba de todo aquello eran los innumerables hombres armados repartidos por todo lugar.
- Solía cobrar al rededor de cien mil dólares por cada ser sobrenatural al que me enfrentaba- Dijo Angelica- Veo que solo recibía migajas de la Orden.
- ¿Lo dices por estas instalaciones?- Dijo Hely- Déjame decirte que la Orden no solo se dedica a lidiar con demonios y fantasmas; tiene otras areas.
- ¿Como cuales?- quiso saber Angelica.
Hely detuvo la silla de ruedas y se sentó en un banco de cemento, frente a Angelica.
- La orden esta integrada por el vaticano, una parte del gobierno, empresas farmaceuticas y de tecnologia- Le explicó Hely- Tiene dos divisiones, que son: Asuntos paranormales y Seguridad global. Tu y yo somos dos de las pocas personas con habilidades extraordinarias elegidas por la Orden para servir a la causa.
- ¿Que causa?- preguntó Angelica.
- Proteger el planeta- dijo Hely.
- Suena de Marvel- dijo Angelica.
- ¿Verdad que si?- rió Hely.
- ¿Y tu que habilidades tienes?- preguntó Angelica.
Hely sonrió, su sonrisa en verdad era enorme y hermosa.
- No se me permite mostrar mi verdadero yo fuera de una mision- dijo ella- Pero... la temperatura hoy es de veinte grados y se mantendrá asi hasta las cuatro de la tarde, los leones del caracas están perdiendo dos a cero contra las Aguilas, Shakira esta de vacaciones en Malta sin Piqué, lo cual es sospechoso, el dolar subió de nuevo, las acciones de Huawei bajaron dos puntos, y una tal Dayana me quiere conocer.
- ¿Tienes internet en la cabeza?- sonrió Angelica.
- Exacto- dijo ella.
- ¿Eres un androide?- dijo Angelica sorprendida.
- Un Cybort, de hecho- Sonrió Hely- Soy parte máquina y parte humana.
- ¿Como asi?
- Soy una especie de maquina mutante. Construida con partes de mi cuerpo original y un sin numero de artefactos tecnológico, conectados a Sara.
- ¿Quien es Sara?
- La computadora de Olimpo coorporation. Ella controla muchas cosas en la Orden.
- ¿Algo asi como la "reina roja"?- dijo Angelica.
- En serio amiga, tienes que dejar de ver peliculas- Sonrió Hely.
- Si... mi esposo solía decirme lo mismo- dijo con pesar.
Hely se puso de pie y se estiró como si acabara de levantarse de dormir. Sus huesos se oyeron como un grupo de engranes.
- No van a volverme un cybort como tu ¿O si?- dijo Angelica algo nerviosa.
- No- dijo Hely- Esos proyectos se cancelaron. La mayoría tuvo pésimos resultados. Y de hecho... yo fui el único cybort exitoso.
- Felicidades- dijo Angelica.
- Traquila- ella volvió a tomar la silla de rueda- Nadie tocara ese cuerpecito.
Comenzó a llevar a Angelica en su silla de ruedas hacia la mansion, en donde curiosamente habia una rampa junto a las escaleras de la entrada. Angelica puso atencion a ese hecho.
- Sospecho que no soy la primera agente caída que traen aqui- dijo ella.
- No lo eres- dijo Hely mientras las enormes puertas de la mansión se habrían por si solas- Pero han pasado dos años desde que estas instalaciones se utilizaron.
- ¿Con quien se utilizaron?- preguntó Angelica mientras se adentraban en una sala espaciosa e iluminada.
- Conmigo- dijo Hely tranquilamente.
- ¿Que te pasó?- quiso saber Angelica.
Se detuvieron debajo de un gran candelabro dorado.
- Yo...- dijo Hely- me enlisté en la armada a los veinte años. Siempre quise servir a mi país. Pero... una noche en una redada las cosas salieron mal y... me dieron nueve balazos. Quedé peor que tu; paralizada totalmente del cuello para abajo.
- ¿Y te ofreciste para... esto?- preguntó Angelica desconcertada.
- La orden me hizo la propuesta y pues... Iba a poder servir no solo a mi país sino al planeta. Además no dejaría nada atrás, nunca tuve familia, me crié en un orfanato. En pocas palabras me daba igual si me convertían en una cafetera ambulante o me mataban en el proceso.
Farrell salió de unas enormes puertas frente a ellas y se acercó.
- Angelica Trujillo- dijo el hombre- Por fin nos conocemos formalmente.
Al oir ese acento, Angelica recordó a la mujer rubia que había asesinado a su hijo y el momento en que le dijo "Te parreces a alguien que conozco".
- Aleman- dijo ella con desagrado.
- ¿Por que todos se asustan cuando ven a un Aleman?- rió Farrell.
- La mujer que me puso en esta silla es Alemana- gruñó ella.
- ¿Mujer?- preguntó Hely extrañada.
- Si- dijo ella- Se llama Vanessa Lang.
Farrell y Hely se miraron atónitos. Angelica se dio cuenta de aquello.
- ¿Estás "segurra" de eso?- preguntó Farrel impactado.
- Creí que Vanessa Lang estaba en la prisión de Hell Beach- dijo Hely.
- Escapó antes de ser trasladada- dijo Farrel con temor, mientras miraba a Hely- Olvidé mencionartelo.
- Ay no me jodas Farrel- dijo Hely fastidiada- ¿Sabes lo que me costó arrestar a esa perra?
- Lo sé Hely...
- Hey- interrumpió Angelica- ¿Quien es Vanessa Lang y por que quiso matarme junto con mi familia?
- Bueno...- Suspiró Farrel- "Verras" Angelica, Vanessa Lang es una prófuga buscada por varios crímenes a nivel mundial. Es considerada una de las personas mas peligrosas del planeta.
- Al grano- dijo Angelica- ¿Porque se ensañó conmigo?
- Es obvio que quería el libro del sol que tu padre te dejó- dijo Hely- Pero la verdad... pensábamos que Diego Halliwell había matado a tu familia no ella.
- Bueno,- dijo Farrell- si me pareció un poco raro que Diego "usarra" una pistola "parra" matar a tu familia. Normalmente desgarra a sus victimas humanas y se come sus entrañas.
- Un demonio llamado Miata mencionó a alguien llamado Diego Halliwell la primera vez que me enfrente a ella- dijo Angelica un poco desconcertada- Ella dijo que era su hermano mayor. Pero... ¿Esa cosa existe? Creí que solo era un mito.
- Claro que existe- dijo Farrell- Es un Lilim realmente escalofriante. Se dice que puede destruir ciudades.
- Por eso no creo que exista- dijo Angelica- Alguien con un poder asi no podría pasar desapercibido por tantos milenios.
- Bueno...- dijo Hely- no sabemos como piensan los demonios Angelica. Ese es tu trabajo.
- Lo siento, pero... la verdad no creo que exista Diego Halliwell.
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