Emma y Olivia desconsoladas por la pérdida de su amiga se abrazan fuertemente, llorando y expresando una gran tristeza.
-¿ahora qué hacemos?- dice Olivia secándose las lágrimas
-. Encontremos un lugar para pasar el resto de la tarde- "no quiero pasar más tiempo en un lugar así"
Ambas empiezan a mirar a su alrededor buscando algún sitio donde puedan quedarse, en la distancia lograron ver un pequeño bar, sus puertas estaban abiertas y no parecía haber alguien.
- despejado\, no hay nadie dentro.
Entran y se sientan en una esquina del bar, un ruido agudo y tenebroso se empieza a escuchar.
-¿y ese sonido? –dice Olivia preocupada.
- no sé qué es\, pero viene de la cocina- Emma se acerca a la puerta de la cocina y se agacha con cuidado para ver que provoca el sonido.
Notando a unas criaturas extrañas, eran diferentes a las anteriores que vieron en el colegio, estas eran flacas con brazos largos y tenazas de cangrejo como mano, tiene unas largas alas con aspecto de un insecto como un saltamontes, tienen una extraña marca en su espalda parece que tiene algún significado oculto, pero lo más perturbador eran sus ojos, unos ojos grandes que te miraban con intensidad y causada escalofríos por todo el cuerpo.
-¿saltamontes?- Olivia se acerca y también se asoma por debajo de la puerta – eso no son saltamontes son como del tamaño de mi mano.
- ¿Qué tanto crece un saltamontes?
- ni idea.
Olivia nota que a lo lejos se encuentran algunas latas de maíz dulce.
-mira comida, ¿entramos por ella?
- no lo sé y si son peligrosas- "no quiero perder otra amiga el día de hoy"
- esas criaturas son como moscas\, podemos matarlas con un palo\, solo pegándole- "ni que fueran carnívoros"
Emma queda sin comentarios, no sabe que es lo que tiene que hacer.
-vamos me muero de hambre.
-está bien.
Ambas se ponen de pie y Emma pone un a mano en la puerta para empezar a empujarla.
-ESPERA NO ENTRES AHÍ- dice un joven que aparece en la entraba del bar.
Emma saca la pistola y le apunta al joven, que al ver el arma levanta las manos para mostrar que no es peligroso.
-¿Quién eres y que quieres?-pregunta Emma con miedo.
- primero me gustaría que bajaras la pistola\, después te diré todo lo que quieras- el joven habla con tranquilidad.
Emma lo mira de reojo y sin confiar en el chico en lo absoluto ella baja la pistola, haciendo que el chico se sienta más seguro.
Suspira de alivio - como dije, les diré lo que quieran.
- ¿Quién eres y que quieres?- dice Emma con gran frialdad.
-mi nombre es Hugo y solo quería advertirles que no entren ahí, puede que esas criaturas sean pequeñas pero su tamaño lo compensan con multitud. Hace poco se comieron a cinco personas en muy poco tiempo, así que les sugiero que no las molesten.
- uff de la que nos salvamos\, te lo agradezco\, solo queríamos un poco de comida- dice Olivia aliviada.
- estas criaturas son como pirañas que comen todo o como lobos atacando en manada\, feroces.
A Olivia le gruñe el estómago resonando en el lugar- no tendrás un poco de comida ¿verdad?
- acompáñenme tengo un poco de comida donde me estoy refugiando.
-¿el lugar es seguro?- dice Emma sin confían en lo absoluto en aquel chico.
- claro\, tengo a mi hermana ahí\, no se preocupen estarán bien.
- nos disculpas un momento\, tenemos que hablar solas para tomar una decisión- toma a Olivia del brazo y empiezan a susurrar.
- no confió en él\, será mejor rechazar su oferta\, no sabemos si lo que dice es verdad.
- tampoco confió en él\, pero dice que tiene comida y tengo mucha hambre- Olivia se toca el estómago- vamos tienes una pistola si algo pasa solo le disparas.
-mierda odio estas decisiones, bien pero no te separes de mí.
Olivia asiente con la cabeza y ambas se dirigen a Hugo.
- bien\, iremos contigo\, nuestra única condición es que podamos conservar la pistola.
- está bien por mí\, pero me prometen que no la usaran para lastimar a mi o a mi hermana.
- si no haces nada sospechoso no pasara nada- lo mira con mirada acusadora.
Emma y Olivia siguen a Hugo hasta llegar a una casa, sus ventanas tapadas con tablas para que no entre nada, solo podían salir y entrar por dos puertas, la trasera y la del frente.
Hugo amablemente las invita a entrar – pasen por aquí está la cocina.
Ellas pasan cuidadosamente prestando atención hasta al más mínimo detalle, se sientan en la mesa y en fosas nasales entran un aroma delicioso.
-tiene un aroma muy bueno.
- el día de hoy cocine una sopa de pollo\, espero que les guste- Hugo les pasa a ambas un plato con sopa.
Emma y Olivia empiezan a comer, ya hace un buen rato no comían algo, detrás del muro se encontraba una pequeña que las miraba a las dos cuidadosamente.
- ven pequeña siéntate con nosotras\, no tengas miedo- dice Olivia con una sonrisa amable.
-NO- La niña frunce el ceño y se coloca detrás de Hugo.
-¿ella es tu hermana?- pregunta Emma con cuidado de no mencionar que tal vez sea un monstruo.
-si ella es mi hermana menor Katty, no solemos confiar en las personas por eso se comporta así.
"¿Qué pasaría con sus padres?" piensa Olivia pero mejor se reservó la pregunta a pesar que le mataba la curiosidad.
-¿qué hay de ustedes?
- escuchamos en la radio que rescatan personas en la plaza central\, así que nos dirigimos ahí- Emma golpea sutilmente el hombro de Olivia regañándola por decirle a un desconocido a donde se dirigen.
- que\, no veo nada malo en decirle a dónde vamos.
- tranquila\, no tenemos malas intenciones- dice Hugo con voz tranquila.
- te pareces si vienen con nosotras.
- me parece bien\, pero no sé si a tu amiga le agrade la idea- mirando a Emma.
- mi nombre es Emma y ella es Olivia ya que dijo eso no me parece adecuado retirarlo- lo dice con un poco de enojo.
-bien será mejor descansar aquí por hoy y mañana irnos temprano, ¿les parece?
- si no quiero estar ahí afuera y menos de noche- "tal vez el monstruo niña aún sigue por ahí"
-en el segundo piso ahí un cuarto con camarote pueden quedarse ahí por esta noche.
- muchas gracias.
-que descansen.
-igualmente.
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