Capitulo 2 : El mini supermercado

Aquellas criaturas se comían a los estudiantes y profesores, los levantaban con las patas y los destrozaban salpicando su sangre por todo el piso, el escuchan los gritos de dolor de las personas al ser comidas vivas por aquellas criaturas era escalofriante y Petrificada del miedo a muchos.

-¡TENEMOS QUE SALIR DE AQUÍ!- Olivia jala del brazo a ambas y empiezan a correr por el pasillo llegando a la entrada del colegio.

Corren por las calles para que las tres se escondieran en un mini supermercado que conocían, el mini supermercado se encontraba saqueado pero lo primero que hicieron las chicas fue cerrar la puerta para que nada entrara.

- Hola\, señora Ángela se encuentra aquí- tratando de encontrar a la dueña del mini supermercado.

-¿Estás bien victoria?

- yo... - con sus manos en el pecho empieza a hiperventilar.

- tranquila\, respira profundo y exhala- Emma sienta a victoria para terminar de calmarla.

-buscare una botella de agua.

- buena idea ve\, aquí te esperamos.

Olivia pasa por el pasillo de dulces toma unas gomitas y la botella del agua que estaba en la nevera del otro lado, ahí se encuentra con cuerpo de la señora Ángela, encima de un charco de sangre por el cuchillo que tenía en la espalda.

- Oye Emma puedes venir un minuto- Emma se acerca al pasillo y mira su rostro preocupado.

-¿Qué pasa?- Olivia señala el cuerpo, Emma quiere gritar pero le cubre la boca antes de soltar algún sonido.

Olivia le quita la mano de la boca -no quiero que victoria vea esto – "se pondría peor de lo que esta"

-¿Sabes que paso?

- No tengo ni la menor idea\, pero tenemos que esconder el cuerpo.

-¿Dónde lo escondemos?

- Pensé en meter el cuerpo en el cuarto de aseo- Olivia se pone a un lado de cadáver y toma los brazos para alzarlo - Qué esperas\, ayúdame.

-¿Espera que?- la mira sorprendida.

- Por algo te llame\, no puedo cargar el cuerpo sola.

- Estas esperando que te ayude a esconder un cadáver.

- Que me ayudes- dice enojada.

- Está bien\, pero no te enojes- Emma toma al cadáver de los pies y ambas levantan el cuerpo\, lo llevan hasta el pequeño cuarto de aseo - Mierda\, nunca imagine que haría algo así en toda mi vida.

Cierran la puerta y la trancan con algunos objetos pesados para que no salga el cuerpo.

-¿Qué hacemos con el charco de sangre?

- Qué te parece\, poner un tapete encima.

-si está bien.

Ponen un tapete en el charco de sangre que cubre exitosamente el lugar, suben las escaleras al apartamento de la señora Ángela y se sientan en la sala las tres a descansar.

-¿Quieren algo de tomar?- pregunta Emma.

- lo que sea está bien\, voy a buscar el botiquín- empieza a buscar Olivia en el baño algo que le sirva para tratar su mano.

- descansa victoria\, ya te traigo algo de tomar- ella asiente con la cabeza ya un poco más calmada.

Emma toma una olleta, pone el agua y un poco de panela mientras se calienta ella busca entre los cajones encontrado algunos malvaviscos del tamaño de su mano.

"Pero que grandes y no pesan nada"

Emma toma todos los malvaviscos y los pone en un plato, sirve el agua panela en tres pocillos y los pone en la mesa del comedor.

Olivia vuelve con su mano ya vendada y con una crema para victoria.

-¿Cómo está tu mano?

- bien\, no fue una herida tan profunda- se acerca a victoria y le aplica la crema en las rodillas.

Emma toma los pocillos y se los pasa a las dos – tomen está caliente.

-gracias- dicen las dos.

Toman algunos sorbos de agua panela y Olivia se sorprende al ver los malvaviscos.

- Guau\, ¿de dónde sacaste estos malvaviscos?

- Los encontré en la cocina.

Victoria toma un malvavisco y lo abre a la mita con sus manos, encuentra algo parecido a una gomita que brilla leve.

- ¡Tienen un relleno que brilla!

Olivia toma un malvavisco y lo abre - Vaya, que sorpresa.

- Creo que es mejor no comerlos\, no sabemos que tienen\, puede ser algo toxico.

- La señora Ángela no dejaría algo toxico en la cocina y menos en forma de algo tan delicioso.

Las tres comen los malvaviscos, se recuestan en el sofá juntas y pasa un silencio aterrador, Olivia saca su celular y trata de llamar a su madre. "Contesta, contesta." Nadie contesta.

- Solo espero que nuestras familias estén bien.

- Yo también lo espero.

-¿Llamamos al 911?

-¿claro ellos nos van a ayudar en estos momentos?- sarcasmo

-lo mejor será quedarnos aquí mientras tanto.

Las tres chicas se meten en la misma cama y tratan de descansar sin poder hacerlo, escuchando los gritos, los disparos y el ruido raro de esas criaturas era imposible poder dormir.

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