Capítulo II: Desayuno en el jardín del palacio (2da parte)

*Amarilis se encuentra en el carruaje, rumbo al Palacio.

*Es claro que está muy nerviosa, (Ella siempre hace gala de fortaleza y altivez, pero es solamente una niña asustada).

*Su nana Mila que la acompaña, le toma las manos y nota que están muy frías y temblorosas. Se apresura a tomar con ambas manos sus mejillas rosadas y le dice:

- Mi niña, no temas, todo saldrá bien para tí, el príncipe sabe que eres la más hermosa prometida que pueda tener, lo tienes todo para ser amada.

*Ella asiente con la cabeza, en su mente solamente quiere que el príncipe se enamore perdidamente de ella y pida lo más pronto su mano, ya quiere ser la princesa y futura reina de Mountblue, eso le daría tranquilidad, es estresante para ella esa situación de buscar agradar a alguien que a penas si conoce.

*El trayecto hacia el palacio real no toma mucho más que una hora, pero en ese momento, parece una eternidad.

* Los paisajes son hermosos, las montañas y valles imponentes, las flores, mariposas y aves, los caballos corriendo a los lejos, las mansiones y el hermoso cielo azul, deslumbran a cualquiera.

Pero nada de eso parece importante ahora, Amarilis solamente piensa en llegar pronto a su destino.

*Mila, sabe lo que su protegida está sintiendo, por lo que la tranquiliza colocándola sobre sus piernas y le acaricia su roja cabellera, sin despeinar su hermoso tocado.

*El carruaje se detiene, por fin ha llegado al palacio, un guardia real se apresura a abrir la puerta del elegante carruaje.

*Amarilis extiende su mano, y saca la cabeza observando el imponente palacio real, una estructura olímpica, un complejo con muchas dependencias y exquisitos decorados en mármol, plata y oro.

*Ya se ha colocado los guantes que hacen juego con el hermoso vestido de tul azul que usa para esta ocasión, (Algo sencillo, pero elegante dijo su modista, es un desayuno sí, pero también es el inicio oficial del cortejo y la primera impresión sí que cuenta).

*Sale del carruaje y sube las elegantes escaleras que llevan a la parte interior del palacio, detrás de ella su nana, muy bien vestida para la ocasión, pero su vestimenta siempre es oscura, la verdad Amarilis no entiende por qué su nana siempre viste colores apagados, parece que guarda un eterno duelo.

*Al ingresar al palacio, en el lobby, se encuentra el príncipe Allan, ataviado de un traje muy elegante, a pesar de ser temprano, está muy bien vestido, es una cita, claro está.

*Al verla, el príncipe se acerca muy confiado y contento para saludar:

-Bienvenida Amarilis, estás hermosísima, como una preciosa flor al abrir sus pétalos en la mañana.

*Ella hace una reverencia y sonrojada responde:

- Muchas gracias, es usted muy amable su alteza.

-Nada de eso, dice Allan, por favor trátame de tú, somos jóvenes o no??, -le dice-, sonriéndole de manera afable.

Si, claro.- Le responde-, no hay ningún problema.

*También su nana hace una reverencia viendo a los ojos al príncipe, a lo que él responde con mucho respeto.

*El príncipe invita a Amarilis a pasar al jardín, dónde tiene preparado todo para compartir el desayuno con ella.

*Él la lleva, acercando su brazo por detrás de su cintura, sin acercarse demasiado, Amarilis siente su mano en su cintura y su cuerpo se estremece, no ha estado tan cerca de ella un hombre jamás.

Al avanzar, su nana, se disponía a acompañarlos, pero un guardia real la detiene, ella mira a Amarilis quien con la mirada le indica que acepte y ella se queda.

*Avanzan juntos Amarilis y Allan hacia el jardín; para Amarilis es como un sueño.

*Hoy particularmente, el lugar está muy elegantemente arreglado, en la mesa tostadas, jugo de naranja, leche, miel, queso, mantequilla, pastelillos, etc., todo para disfrutar un delicioso desayuno.

*El príncipe se apresura a retirar la silla de Amarilis para que tome asiento, él se coloca frente a ella y le sonríe.

*Ella se acomoda y le devuelve la sonrisa, Allan le indica a los sirvientes que procedan a servir los alimentos, mientras ellos lo hacen Amarilis se quita los guantes, los deja a un lado de la mesa y procede a conversar con el príncipe.

* Le recuerda las veces que en la infancia ha estado en ese mismo jardín, pues debido a la cercanía de sus padres han compartido su infancia en gran medida.

*Mientras conversan sus experiencias, toman sus alimentos y sonríen. (Amarilis piensa para sí: Todo está saliendo muy bien, el príncipe se ve muy interesado en mí y ha sido tan amable, ya estoy más tranquila).

- Parecías un tomate con cabello, -le dice- en tono burlón.

AMARILIS: Ja ja ja, Sí, sí me acuerdo, eras muy chistoso entonces y ahora también.

*El desayuno termina con el príncipe besando la mano de Amarilis e invitandola a montar a caballo en los próximos días.

*Ella acepta inmediatamente con notable emoción, caminan de vuelta al salón, su nana la recibe con la mirada inquieta por saber lo que pasó entre ellos, pero se tranquiliza al verla relajada y suben al carruaje.

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