V

Estaban en el comedor las cuatro juntas,era la hora del receso por lo que cada una comía de sus respectivos lonches. Charlaban de buena manera, aunque era claro que aún era un poco incómodo y que no era la manera en que hablaría chicas que verdaderamente congeniaran, pero era un buen avance y Ana pensaba que con un poco más de tiempo pronto serían cuatro definitivamente y no solo dos.

Claro que eso era lo que había pensado momentos antes de que ha Viviane se le ocurriese un movimiento demasiado atrevido que solo debería llevarse con mejores amigas y no con compañeras potenciales a formar una relación.

Embarro un cupcake con chantilly verde en la mejilla de María y está se molestó bastante por eso —teniendo una reacción bastante exagerada a parecer de Ana—.

—Maria, basta, no tienes porque exagerar tanto por esto. Vivi solo jugaba contigo.

Intento consolar Celia, pero la otra seguía molesta y al borde de las lágrimas.

—¡No estoy exagerando, ahora tendré que ir a lavarme la cara o todos nuestros compañeros se burlaran de mí!

Viviane trato de disculparse pero la otro solo se incorporo y se marchó al baño con Celia siguiéndole. Al quedarse solo las dos, ambas se percataron de la cantidad de estudiantes de todos los grados y grupos mirandolas y murmurando entre ellos; eso solo sirvió para que Viviane se sintiera asustada por poder meterse en problemas y enferma debido a la atención y a la furia de María.

—Bueno, Vi, supongo que lo intentamos.

—¿Qué?

—Dije que supongo que lo intentamos.

—Te escuché la primera vez, pero no puedo creer que en serio lo digas. Acabo de echarlo a perder por portarme cono una niñita.

—Vi, no puedes decir eso, es verdad que el momento no era el adecuado y que tú actuaste de una manera imprudente con alguien a quien apenas estabas conociendo, pero no eres la única; varias de nuestras compañeras han tenido esa clase de actitudes —incluso peores al pegarse notas algo ofensivas en la espalda— con sus nuevas amigas y solo llevan un par de días de conocerse. María reacción demasiado exagerado para lo que realmente sucedió, incluso Celia lo pensó así.

—Pero igual yo soy culpable y en cima ahora nos quedamos como en el inicio, solo nosotras dos, ya casi va una semana desde que ingresamos y mañana es sábado, por lo tanto ya perdimos una semana pues los sábados y domingos no son escolares.

Ana no supo cómo más tranquilizarle; era obvio que realmente el asunto no era tan grave, pero al igual que María, su amiga parecía exagerar todo para torturarse a sí misma.

El sábado y domingo ayudaron a que Viviane se relajara y pudiera dejar de lado lo del cupcake, así como también le sirvieron para pensar en lo que pasaría la próxima semana. Primero se olvidaría de Celia y María si ellas ya no estaban dispuestas a hablarle, y ahora tendría que buscar acercarse a otras chicas y las cuatro señoritas que se sentaban frente a Ana parecían ser las personas correctas para proseguir, aunque tenían un aire alguien pedante que la había mantenido a raya los primeros días, nada perdería con arriesgarse ahora.

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