La boda

Cuando la pareja despertó, era tarde pasado el medio día, se metieron a la ducha dónde consumaron otra vez el matrimonio, a decir verdad decidieron intentar hacer las cosas bien.

Se prometieron decirse la verdad aunque eso doliera, para Logan eso es algo casi imposible, ya que tiene muchas cosas que ocultar a su esposa, una de ellas es Kitty y lo estúpido que fue al haber caído en sus brazos, hace algunos días.

El otro no menos importante es el hijo que debían tener juntos para poder recibir la herencia, Logan no le hablo del hijo por qué pensó que si queda embarazada ella pensaría que solo lo vería como su boleto a la riqueza y no como el padre que quiere tener un hijo.

Pero como las cosas nunca salen como uno las espera, esas mentiras que ocultamos a veces supuestamente para no hacer o dañar a las personas que queremos son precisamente las mismas que terminan por hacerlo.

Después de un largo y satisfactorio baño bajaron a comer, ellos llegaron tomados de la mano muy sonriente y Marícela los vio sorprendida, lo cierto es que le emociono mucho ver a sus jefes demostrar sus sentimientos, ella ya lo había notado, pero quien era ella para opinar en sus vidas.

Le preparo un rico almuerzo el cual la pareja degustó, después de descansar otro rato, Logan subió a su despacho para responder unos correos y hablar con su socio en las Vegas, al pasar una hora más o menos fue a su habitación donde consiguió a su amada esposa leyendo un libro como de costumbre.

—Mi ángel—Es el apodo que le dio a su mujer, ya que para él ella es el ángel que llegó a salvarlo de él mismo, ella le miro después de escuchar como la llamo—Debemos arreglarnos, la boda será en una hora más o menos y vamos tarde—Anuncio con su típica seriedad pero con las facciones más relajadas.

Ella se levantó de la cama y llegó hasta él, paso las manos por el cuello del hombre sin dejar de mirarlo a los ojos—¿Cómo me llamaste?

—Mi ángel—Dijo sin agregar más.

—¿Y a qué se debe tan original apodó?—Dijo con chulería.

—Se debe a qué eres mi ángel, y no solo por qué tienes un rostro angelical, sino porque llegaste a mi vida como caída del cielo.

Ella cambió el semblante a uno tenso por qué pensó él está hablando sobre la herencia.

—¡No es lo que estás creyendo!—Dijo el hombre al darse cuenta del cambio de ánimo de la rubia.

—¿Y qué estoy suponiendo?—Dijo fingiendo una sonrisa que ni ella se creyó.

—Vamos a hacer una tregua—Propuso levantando la barbilla de su ángel para que le mire—Vamos a olvidar el tema de la herencia, por qué ese tema me tiene un poco cansado ya, si hablo con mi hermano es sobre eso, todo es sobre eso, y no quiero arruinar esto que tenemos por eso ¿Está bien?

Ella lo miro con los ojos llenos de lágrimas y acepto, aunque no muy convencida, tenía miedo que el día que Logan logré recibir su herencia la deje y se vaya con Kitty al final ella es la mujer que ha estado con él durante mucho tiempo. . . —Bueno Reinaldo, Daniela hoy es el Gran día, hoy serán oficialmente marido y mujer, espero que en su luna de miel hagan bien la tarea y llegues bien embarazada—Les dice el hombre a la pareja que va a contraer matrimonio dando órdenes como si fueran sus peones.

Daniela y Reinaldo llevan con la farsa del matrimonio varios meses, prácticamente desde que el viejo murió, la chica se enamoró del joven desde que lo vio, aunque él la ve a ella solo como un negocio, ella tiene sus propios planes y Kitty no será precisamente quien se quede con el hombre que ella ama.

La chica piensa dedicarse ahora que estén casados a enamorar a su esposo, y lo hará así tenga que jugar sucio para sacar a Kitty del juego, teniendo mucho cuidado, ya que el padre es un hombre malo, despiadado que no le importa quitar del medio al que sea para lograr su venganza.

En cambio, Reinaldo ni ha mirado a su compañera con otros ojos, puesto que para él solo existe Kitty claro, la aludida se encarga de que eso sea así, aunque últimamente puso los ojos sobre la piedra preciosa de su hermano, algo que tiene a Kitty muy preocupada, ya que eso le puede traer consecuencias a sus planes. . . Sabrina terminó de peinar su cabello el cual solo recogió, se veía muy bonita y sencilla con su vestido color rosa viejo, corte A, con escote, bandeja o cuello barco, el vestido tenía además pedrería en toda la blusa las cuales caían por la falda del vestido.

Se colocó unos tacones cerrados plateados, y accesorios plateados, realmente se veía hermosa, delicada, el color del vestido la hacía ver más blanca de lo normal.

Logan, como siempre, no termina que asombrarse de su ángel, ya que ha quedado con la boca abierta literalmente.

—¡Wow! Te ves realmente hermosa—Le dice acercando sus labios a la sien de la chica para dejar un beso en ella.

—Te parece que me veo bien, seguro este color no me va—Dice la chica algo indecisa.

—Te aseguro que hasta la novia se va a sentir opacada con tu belleza—Dice alargador.

—Gracias—Dice la chica colgándose del fuerte brazo de su hombre.

Subieron a la camioneta con su seguridad, el matrimonio se llevaría a cabo en la catedral del lugar, fue algo que Daniela exigió que su matrimonio sería de mentira, pero todo tenía que ser por todo lo alto.

La recepción sería en uno de los mejores hoteles de la ciudad, una gran cantidad de invitados estaban reunidos en la catedral a la hora de la llegada del hermano del novio.

Tanto hombres como mujeres admiran a Logan Wilson no solo por ser un gran hombre de negocios, uno de los pocos que no se ha dejado corromper por ese mundo de excesos, sino por su encanto, sexi, guapo y elegante son las características de Logan Wilson.

La pareja hace su entrada a la iglesia tomada de la mano, ella con su vestido que la hace ver hermosa y él con su traje a la medida que también lo hace lucir muy muy sexi, Kitty no deja de ver a su amado tormento, muriendo de coraje por ver a Sabrina del brazo con su hombre.

Para Reinaldo tampoco paso desapercibida la presencia de Sabrina, el hermano menor no apartaba la vista de su cuñada.

La novia hizo su entrada con un vestido hermoso, muy pomposo, Daniela opina que uno se casa una vez así sea una farsa, el vestido de novia blanco como la nieve, con una cola superlarga.

Entró a la iglesia con una sonrisa de oreja a oreja, los invitados no tendrían dudas de lo feliz y enamorados que están los novios, el padre comenzó a oficiar la ceremonia.

Sabrina vio la boda con anhelo, su sueño casarse así de esa manera, lo debió haber cumplido con Martín.

En este momento deberían ser esposos y vivir una vida tranquila, pero, sin embargo, estaba al lado de un hombre del que no sabe nada, que dice quererla, pero ella no tiene la certeza, como tampoco la tiene en cuanto a sus sentimientos hacia él.

Todo se llevó a cabo sin ningún contratiempo, cuando los novios dieron el sí, todas las personas estallaron en aplausos y la novia no se podía notar más feliz, aunque el novio se notaba fastidiado.

—Tu hermano no parece feliz, aunque ella se ve radiante—Sabrina dio su opinión sobre el acontecimiento.

—Tendrá que ver que el novio solo lo hace por compromiso—Responde el hermano mayor.

—También tú lo hiciste—Dice ella un poco triste de recordar aquello.

—Mi ángel—Le dice acunando el rostro de la chica en sus manos—Te dije que dejáramos ese tema aún lado, ya te dije que te quiero, independientemente de los motivos por los cuales decidí casarme contigo—Le da un beso cariñoso en los labios.

—Logan, mi amor, me llevas a la recepción—Dice Kitty ignorando la presencia de Sabrina.

Logan aprieta los dientes al darse cuenta del juego de la mujer—Kitty estoy con mi ESPOSA —Le dice haciendo énfasis en esposa.

—Lo siento—Finge vergüenza—No te vi querida, es que no acostumbro a ver, mosquitas muertas—Dice con una sonrisa cínica.

—No te preocupes, querida que no me importa si tú me ves o no con que lo haga mi esposo es suficiente y créeme, me ve muy bien—Sabrina le responde con el mismo cinismo.

Logan sonríe de medio lado al escuchar como su mujer se defiende de los desplantes de Kitty.

—Nos vamos amor—La chica toma de la mano a Logan y lo incita a salir, Kitty se muerde los labios de la furia.

—Desgraciada, no voy a permitir que te salgas con la tuya, no me vas a quitar a Logan, cuando acabe contigo vas a desear no haberlo conocido, estúpida mosquita muerta.

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