Capítulo 20 – La Boda Parte I

Me despierto sobresaltada porque escucho que abren la puerta de mi habitación y cuando logro ver quien es ¡sorpresa! es Peter llegando al amanecer con una borrachera que no puede con él, solo se acuesta en la cama y como cae ahí queda.

Veo la hora y aun tengo chance de dormir un rato más, por lo que no le presto atención al sujeto de casi dos metros que tengo al lado, me doy la vuelta y sigo durmiendo.

No sé qué hora es y escucho que tocan la puerta de mi habitación para que baje a desayunar, con toda la flojera del mundo me levanto, me aseo y me visto para ir a desayunar.

Bajo a comer y no están ni mi padre ni Sebastián, estoy comiendo de lo más entretenida cuando me avisan que me han venido a buscar para llevarme a casa de la barbie para vestirme y peinarme, como lo más rápido que puedo y me voy, no sin antes darle un beso y un abrazo a mi viejita hermosa, adoro a mi abuela va a ser una de las pocas cosas que voy a extrañar de este viaje.

Llego a la casa, bueno al castillo de la barbie, esto es enorme y me quedo sorprendida por tanta majestuosidad, de verdad que es una maravilla tener dinero.

Al entrar me quedo asombrada, esto parece un museo, no imagino aquí a un niño pequeño, por todos lados hay cuadros, estatuas, pequeñas esculturas, algunas hermosas otras no tanto.

Me dicen por donde debo ir y cuando llego a la habitación dispuesta para la novia y sus damas, veo que solo está la novia, yo soy la única que ha llegado y la barbie está gritando a todos los que se encuentran en esa área.

La saludo de lejos y ella me saluda con fastidio, al parecer soy la última persona que quería ver, pero aquí estoy, una chica amablemente me lleva a donde van a hacer la magia en mi y mientras ella va arreglando mis pies otra ya comenzó con el cabello.

Los minutos pasan y no ha llegado más nadie, creo que esa mujer va a explotar en algún momento, solo veo a cada una de las chicas del personal como se ven las unas a las otras.

Creo que han pasado como dos horas y ya estoy lista, en ese momento comienzan a llegar las otras damas y la novia está que las asesina, las insultó, les dijo de todo menos hermosas.

Además, cada una tenía la cara peor que la otra, al parecer la única que había dormido era yo  y esas ojeras no se borran con nada, de última llegó una pelirroja que obviamente recibió su dosis de odio de la novia.

A la hora pautada ya todas estábamos listas y yo pase el rato hablando con la chica que me había puesto sobre aviso la noche anterior, es una chica muy alegre aunque un poco introvertida y al hablar con ella me di cuenta del porque estaba con ese grupo.

La chica era hija del segundo hombre con más dinero en el país y había comenzado a hacer negocios con los padres de todas ellas, por lo que era importante que la tuvieran como amiga, aunque en ocasiones la excluían del grupo ya que no compartía los gustos con todas ellas.

Nos avisaron que ya el novio estaba esperando y nos organizaron para la salida de la novia, yo estaba en el medio de la fila de las damas de honor, cuando nos tocó caminar hasta el jardín para llegar a nuestro lugar pude ver a Peter, pero también pude ver a Sebastián estaba hermoso y no me estaba esperando a mí, por lo que miré hacia otro lado para no sentirme peor de lo que ya me sentía.

Me ubique donde me habían dicho y luego entró la novia, ella tenía una risa nerviosa y el no tenía ninguna expresión, mi mayor sorpresa fue al notar que era una boda civil ¿de verdad hicieron todo esto por una boda civil?

No entiendo nada y creo que fue evidente mi cara de sorpresa ya que mi nueva amiga me comentó que para que la novia aceptara la boda pidió que fuera solo por el civil, ya que solo estarían casados por un año ya que ese fue el tiempo que se estipuló en el testamento como mínimo para recibir la herencia.

Además, la barbie tiene un amor secreto y nadie sabe quién es, lo único que se sabe es que no es de la misma clase social y va a usar el dinero que va a recibir por la boda para hacer unos negocios y casarse con él.

La boda se realizó con total normalidad, el beso de los recién casados fue casi que un beso de amigos y ella tenía una sonrisa deslumbrante, mientras que el parecía que estaba viendo al infinito sumido en sus pensamientos.

Cada uno de los asistentes le lanzó el habitual arroz y mientras caminaba para irme de allí sentí el brazo de mi hermoso rubio unirse al mío, tenia puestos unos lentes de sol que lo hacían ver como un modelo de revista.

Me regalo una sonrisa y me dijo que tenía que hablar conmigo a solas, nos acercamos a felicitar a los novios e hicimos como que estábamos caminando por el jardín viendo las flores.

-Caro me acosté con una de las damas de honor y obviamente no fuiste tú, me di cuenta cuando la vi en la ceremonia y no me quitaba los ojos de encima – dijo con algo de culpa

-Se supone que tu y yo somos pareja, no es como que me moleste lo que hiciste pero de todas las mujeres de España te ibas a ligar a una de las damas – le dije riéndome

-No te rías, al parecer le di mi numero anoche y mira todos los mensajes que tengo, ¡esa mujer está loca! – me respondió

-A lo mejor no se te acerca en toda la fiesta y la pregunta es ¿si ella se pone fastidiosa que hago? – le pregunté

-La corres, le dices que este cuerpito es todo tuyo y me la quitas de encima, o si no le das un zapatazo – me dijo entre risas mientras ponía sus manos en mi cintura acercándome a el.

-Estas fingiendo muy bien que somos una pareja enamorada y me imagino que ellas nos está viendo ¿cierto? – inquirí

-Yo siempre he dicho que tu eres muy inteligente y creo que no le gustó lo que vio – me dijo con una sonrisa mientras acariciaba mi nariz con la suya.

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