La quiero a ella
Eduardo.
Estaba claro que Cristina solo había venido para aprovecharse por su ahora precaria situación, eso no significaba que tenía que llevarme las sobras del Guillermo, pensativo de lo que debería decidir en este momento, la oí decir con una vocecilla demasiado empalagosa para mi gusto.
—Eduardo quiero contarte algo muy impórtate sobre Guillermo… —me volví hacia ella interesado, cuando de repente beso mi mejilla, rio alegre tapando su boca.
—¿Qué crees que haces? —le increpe furioso. Era la primera mujer que se atrevía a jugarme una broma delante de mí.
—Por fin puedo llamar tu atención… no seas tan gruñón, solo fue un beso en la mejilla —dijo con una sonrisilla maliciosa.
Durante muchos años me había abstenido de tocar, de mirar o siquiera desear a una mujer, porque ellas solo veían aún hombre enfermo y débil… pero teniéndola tan cerca con esa encantadora sonrisa, mi cuerpo parecía despertar de su letargo. No sentía incomodidad con su presencia y eso era nuevo…
—Muy bien… que te parece si probamos bocado —dijo claramente nerviosa intentando cambiar de tema, pero antes de que tomara el plato, tome su brazo y la inclinen delante de mí sellando su boca con un beso fogoso que apago sus palabras.
¶
Eduardo nos separó y le observé en silencio mientras me sostenía desde la espalda, una sonrisa maliciosa surco su semblante al ver la sorpresa de mi rostro, aún estaba aturdida, ni por un momento me lo espere… levanto una de sus cejas he inquirió con sorna.
—Que pasa… fue solo un beso. —De repente, la imagen de Guillermo sosteniendo a su amante frente a todo el hospital paso por mi mente. Lo había pensado durante mucho tiempo, y llegue a la conclusión de que solo me presente en este lugar para estar embarazada de este hombre.
—Porque quieres cuidar a un moribundo como yo. —Salí de mis pensamientos, y miré aquellos ojos grises sin vida.
—Estar contigo ayudaría a la familia Soriano y humillaría a Guillermo —no ocultaría que mi propósito era tratarlo como una herramienta, pero él no pareció enfadado por aquel hecho.
¶
Guillermo se enteró de que la señorita Soriano había acudido a la casa de la familia Salva, y planeó ir para echar un vistazo. Solamente había querido forzar a Cristina, pero nunca se imaginó que realmente enviarían a Fiona. Todo esto le venía de maravilla, ya que podía maniobrar mejor en las familias Soriano y Salva. Guillermo le preguntó al ama de llaves si la persona que había encontrado era satisfactoria para su tío, y cuando se disponía a subir, vio a Cristina bajando del piso superior. Le preguntó a Cristina por qué estaba ahí, y Cristina lo miró fríamente y le dijo que había venido en lugar de Fiona.
—¿Qué se supone que haces aquí? —inquirí con enojo, Cristina me miro con frialdad y soltó con dureza.
—Vine en lugar de mi hermana.
Guillermo estaba enfado, la hermana de Cristina debía venir a dar a luz al hijo de Eduardo, pero cómo podía ser Cristina, siendo de su propiedad. Cristina lo miró fríamente y dijo.
—Guillermo tú y yo ya no tenemos nada que ver, si quisiera podría dar a luz a un niño —Guillermo se puso furioso, y pensó que esa mujer estaba mal de la cabeza. Él intentó llevársela, pero Cristina lo esquivó.
—¡No me toques! Lo nuestro acabó entiéndelo de una vez por todas Guillermo. Ahora tendrás todo el tiempo del mundo para tener todas las mujeres que quieras y fui ingenua al pensar que, siéndome tu prometida, pero al final descubrí que nunca fui importante para ti.
—Estás siendo muy exagerada Cristina.
Guillermo seguía pensando que ella estaba enfadada por lo que pasó aquel día en el hospital, que eran solamente sus pequeños trucos para que no la dejara, y creyó que ya era el momento de dar el paso para casarse.
—Sabes que Guillermo… no te preocupes más por mi futuro.
—¿A qué te refieres cristina?
—Tu tío ha aceptado sustituir a mi hermana Fiona por mí. —Guillermo no podía creerlo, porque su tío no se había fijado en ninguna de las mujeres que le presentó antes, cómo iba a fijarse ahora en Cristina. De repente se oyó una tos desde el piso de arriba, y Guillermo clamo sus ánimos cuando vio a Eduardo.
—Tío, que bueno que está presente, hubo una equivocación Cristina no es la mujer que vendría a cuidarlo, sino su hermana pequeña. Resolveré este problema, enseguida no se preocupe —Él se dio la vuelta y estaba a punto de llevarse a Cristina, pero Eduardo dijo.
—¿A dónde te llevas a mi mujer? —Cristina dejó escapar un suspiro de alivio y entonces Eduardo soltó.
—Me he enamorado de Cristina, así que de ahora en adelante Guillermo quiero que la llames tía —Guillermo no podía creer lo que acababa de soltar su tío.
—Tu familia ha vivido y comido de la familia Salva por muchos años, por qué no ser humilde y déjame a cristina como compañera —mire a Eduardo y parecía muy serio en sus palabras.
—P-pero tío… Cristina tiene una muy mala actitud, no es una mujer apta para un hombre como usted. —Le miré con rabia a punto de saltar a su yugular, Eduardo dijo con una calma fascinante.
—Me gustan las mujeres de mal carácter, y no soporto a las mujeres sin carácter propio. —¿Cómo podía Guillermo no esperar que su tío se fijara en su prometida?
—Está bien… tío —Guillermo me miro y dijo —No hagas pasar a mi tío un mal rato, cristina…
—¿Mal rato? Pero si pronto tendremos un hijo con Eduardo —Guillermo se puso rojo de la ira, mientras sonreía por dentro.
—Como sea… —me había quitado un peso de encima viendo a Guillermo marcharse, mire a Eduardo y dije con una gran sonrisa.
—Muchas gracias tío
—Una vez te conviertas en mi mujer, será muy difícil que vuelvas con Guillermo.
—No se preocupe, ese no es problema… pero tengo condiciones para tener un hijo con usted.
—Dilo de una vez…
—Quiero obtener parte de la fortuna familiar.
Aquí tenemos a nuestra querida Cristina, doctora en las mañanas y vilmente maestra de su plan por destruir a su expareja, ojalá no todas fuéramos como ella, pero igualmente la amo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 79 Episodes
Comments
Yngrid Vallejo
hay Cristina en que juego te metiste
2024-03-28
0
Aracelys
muyyyyyy cierto.
2023-11-04
0
Alba Hurtado
ahora las mujeres no lloran facturan bien por cristina azi segura berraca emponderada con perrengue que lo deje Mamando 😂🤣🤣😅😆😄😃😃🙂🙃😉
2023-05-29
0