Una unión muy especial

Narra Arthur…

Después del bello nacimiento de Mariana, todos nos dirigimos a nuestras habitaciones, hoy nos entregaríamos al placer. Samira no me permitió entrar a la habitación, salimos, tomamos los caballos y fuimos hacia los linderos del palacio. Había una pequeña Cabaña. Mis padres la habían construido cuando éramos pequeños, aquí pasábamos los fines de semanas, éramos solo los 5.

Estaba toda decorada, habían velas por todos lados.. una cena y un buen vino…

¿Samira mi amor preparaste todo esto ? Dije asombrado.

Así es, tu madre me ayudo, dijo algo avergonzada.

Si fue mi madre no me imagino en qué más te ayudo… no alcancé a decirlo cuando ella soltó su vestido… traía un traje rojo muy pero muy pequeño…

Samira!!!! Tienes un cuerpo hermoso… increíble que yo seré el único que pueda tocarlo.

Lo sé , la dueña me dejo un buen regalo, eso si, le hice algunos cambios. Dijo sonriendo

Pues me encanta lo que veo dije…

Me acerqué y pase mis dedos por su piel, no te imaginas como deseaba tenerte así.. quiero que sepas que pase lo que pase, yo te amo a ti, juro lealtad a ti, siempre estaremos juntos. Dije y comencé a besarla.

La escucha jadear mientras su piel se erizaba, la levante en mis brazos… necesitaba llevarla rápidamente a la cama. No quería quitarle ese hermoso traje, se veía tan exquisita.. así que comencé a moverlo hacia un lado.. besaba su cuerpo quería impregnarme de su olor, de su agradable aroma.. yo no soy un santo,, he probado algunas mujeres pero hoy estaba nervioso,, creo que sentía pena si no lograba ser bueno para ella.

Sentí como ella me dio vuelta, se subió en mi y comenzó a soltar su traje… simplemente hermosa …dije

Ella me quitó todas las prendas… comenzó con sus dulces besos hasta que llegó a mi miembro, ya veo que tanto le hablo mi madre, sobre la noche de boda.

Esa mujer lo hacía perfectamente, era dueña de mi virilidad en ese momento. La verdad no pude aguantar y me corri, ella no tuvo reparo en tragarlo todo. Se posó de nuevo en mis labios.. me dijo es momento de la verdad Arthur.. sentí como acercó su intimidad a mi virilidad. Lentamente comenzó a introducirlo en ella, yo fui el hombre más feliz del mundo cuando sentí la barrera de su pureza, al parecer ese cuerpo sería utilizado para una alianza entre reinos y la mantenían pura.

Sentí como se rompió y el gemido de Samira se escucho … era mía… ahora sería en cuerpo y alma.

¿Estas bien ? Pregunté

Muy bien,; respondió un poco adolorida.

Comenzó a mover sus caderas yo estaba extasiado,, que sensación tan placentera estar con la persona amada, lleve mi cuerpo hacia ella , y me senté, ella quedó sobre mi, podía tener acceso a sus pechos, su cuello… cada vez nos movíamos más rápido pero en una perfecta sincronía.

Sentí como nos corrimos juntos…

Samira respiraba agitada,,,, bueno ahora no te escaparás de mi.. dijo

No pensaba hacerlo, ni antes y ahora menos….

Me levante y lleve a Samira a la bañera,,, yo literalmente era un pulpo; mis manos recorrían esa hemosa dama.

Esposa gracias por llegar a mi vida, le decía besando su cuello… sentí como volví a subirse en mi..

agradéceme con una noche muy candente dijo…

Wow definitivamente la unión está hecha… ya era una lujuriosa como todos en esta familia.

Una noche para disfrutarnos…… Pense…

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El sol anunciaba un nuevo día

Yo le daba los buenos días a mi esposa, apropiándome de su intimidad, sentía como me sujetaba el cabello.

Arthur cariño sigue así, decía entre gemidos..

Yo estaba más que entretenido en lo que hacía… sentí como se corrio en mi boca… me acerqué a ella y le dije..

Buenos días esposa..¿dormiste bien?

Como te atreves a preguntar eso, creo que solo he dormido una hora… dijo Samira lanzándome una almohada.

Lo siento mi amor pero tenía muchas ganas de estar contigo,,, fueron muchos meses junto a ti sin poder tocarte,,, yo estaba cargado. Dije besándola…

Ella le correspondía los besos, yo comencé a llevar mis dedos a su intimidad, la escuché jadear… esa era mi invitación… coloque unas almohadas debajo de ella e ingrese. Sumergirme en ella era un extasis… mi esposa era igual a mi, queríamos más y más del otro. Después de unas buenas embestidas; nos duchamos y salimos al encuentro de nuestra familia.

Todos estaban en la habitación de Andrea, nadie quería salir de ahí; entré y agarré a Mariana, salí con ella en brazos… vi como mi padre me perseguía…

Arthur dámela!!! decía

No lo haré, ustedes ya la tuvieron mucho tiempo, el el turno de su tío favorito.. dije evadiéndolo.

Me hice lo más lejos que pude de todos, es increíble que una criatura tan péqueña provoque tanto amor.

Me senté en el jardín con la bebe, es simplemente hermosa, pensaba

En verdad lo es … dijo Samira.

Veo que ya puedes leer mi mente. Dije sonriendo

Se todo de ti,,, dijo Samira besando mi frente…

¿Cuantos hijos quieres Arthur? pregunto mi esposa.

Todos los que tú quieras darme, respondi besando su mano. Eres tú lo que los llevará en el vientre, sufrirás los dolores, como puedo pedirte algo si es tu cuerpo mi amor… dame los que tu quieras.

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