CAPITULO XVII

ESMERALDA

En todo el rato que llevábamos desde que llegamos mi padre permanecía en silencio. Le ofrecí un poco de comida y ahora se encontraba comiendo en total silencio.

--Anda a hacer tus cosas—dijo.

--No tengo qué hacer – mi padre me miró con desaprobación.

--Perderás clases, mejor ve, yo estaré bien

-¿qué pasó ?– porque todavía no entendía como es que había llegado a esto. Ayer cuando me visitó en mi habitación no se veía ebrio, debí haberle preguntado que pasaba.

--Solo bebí un poco de más, no volveré a hacerlo – fijó sus ojos en los míos—lo siento por preocuparte, yo solo… recordaba unos eventos y no medí lo que ingerí.

Saltando de donde me encontraba brinqué a su lado. Abrazándolo fuerte quise que supiera que yo estaba aquí y que cualquier cosa que pasara podía decirme.

--¿Es sobre mamá? – pregunté en vos baja.

Asintió.

--¿Qué hay con ella?

--Nada en especial, solamente siento que debí haber hecho algo más para que tú pudieras crecer con ella.

--No hizo falta—dije segura – tú eres el mejor papá y has hecho todo por mí.

Sonrió melancólico

--Pude haber hecho más.

Quería preguntarle a qué se refería exactamente, pero era un terreno que me daba miedo caminar. Mucha de la información que no sabía de mi madre era por el miedo a saber. Lo único que sabía es que ella se fue, y algún otro dato como que también le gustaba bailar y que su apariencia era muy similar a la mía, no mucho más.

--El doctor dijo que debías estar en un ambiente tranquilo, termina de comer y sube a descansar.

Así lo hizo, después de comer lo acompañé a su habitación, me recostó a su lado, esperé a que se durmiera, solo así igual cerré los ojos.

…….

El sonido de mi teléfono me despertó, lo apagué antes que mi padre se lograra despertar. Comprobé si seguía dormido, cuando salí de la habitación escuché que alguien llamaba a la puerta, comprobé mi teléfono y tenía una llamada perdida de Marco, ya era la tarde así que seguro había traído comida como lo prometió, me metí a mi habitación para cambiarme de ropa, llevaba la misma de un día anterior, hice lo que pude y bajé rápido.

--Lo siento, estaba dormida—dije al mismo tiempo que abría.

--Hola—una sonrisa descarada estaba del otro lado. No era Marco.

--¿Qué haces aquí?

--Escuché que tu padre se puso mal, vine para saber cómo está y a…

--Vete – dije cortándolo—no le agradas y no te creo que te interese en lo más mínimo.

--Te equivocas, es tu padre, me importa. Acepta esto. – alzó una bolsa blanca.

--No sé cuál es tu intención, pero sé que no es sincera, mejor vete o llamo a la policía.

Empezó a reír.

--Mírame—se calló de repente -- ¿luzco como un delincuente? – en realidad no, tenia razón, vestía de traje y todo su aura gritaba dinero y poder. – tú solo eres una niña de universidad, solo vine a ayudar. --- si en su momento no hubiese dejado pasar lo que me hizo esta historia se escribiría diferente.—Acéptalo.

--Lo tiraré de todos modos.

--El día que te arrodilles ante mí pidiéndome perdón, ese día lamentaras todas las veces que me has rechazado.

--Damián, eso jamás va a pasar.

--Ya veremos—sonrió de una manera extraña. Dando media vuelta se fue.

De inmediato cerré la puerta. ¿No iba a rendir? pensé que ya me había dejado en paz. A todo esto no deseaba que Marco tuviera algún problema con él por mi culpa, si desde antes no congenian mucho, si avanzo con Marco, su relación será peor. Yo no tengo hermanos, sin embargo no creo posible que no se lleven tan mal, crecieron juntos, deben de quererse.

No pasó más de diez minutos que la puerta volvió a sonar, esta vez miré por la rendija.

--Hola. – sonreía con entusiasmo-- ¿todo bien? – preguntó después de ver que no sonreí con él. --¿Cómo está?

--está durmiendo en su habitación. Está bien. ¿Cómo es tu relación con Damián?—pregunté enseguida.

Una vez que entró colocó las bolsas que trajo en la mesa.

--¿Tienes un plato? – dijo mientras sacaba las cosas de la bolsa.

Conseguí platos, cubiertos y vasos, entre los dos servimos los alimentos. Después de sentarnos volví a formular.

--Tú… y tu hermano ¿cómo se llevan? – mordí mi labio nerviosa por la pregunta, la primera vez la evitó.

Antes de responder se tomó su tiempo, llevándose un bocado y masticando con lentitud, bebió agua, asentó el vaso en la mesa y me miró. Sus ojos negros eran un poco melancólicos y un poco molestos, de alguna manera con solo mirar sus ojos, podía saber cómo se sentía, era ilógico, ya que en realidad no nos conocíamos, llevábamos muy pocas conversaciones, era imposible que supiera; sin embargo, de alguna forma su mirada lo decía todo.

--No muy bien en realidad, casi no hablamos y de vernos tampoco.

--¿No viven en la misma casa? –aunque conocí su apartamento no se veía como un lugar habitable, todo parecía ser muy genérico.

Negó, mientras terminaba de masticar.

---La mayoría del tiempo duermo en mi apartamento, de vez en cuando voy a casa de mis padres y me quedo cuando mi madre no está bien, pero por lo general no estoy ahí. Y pues, Damián tampoco es alguien que esté en casa, la mayoría del tiempo anda en… fiesta. — dijo lo último prestándome especial atención antes de beber su vaso. --¿por qué la pregunta?

--Oh, solo curiosidad.

--¿curiosidad?—la manera en que preguntó supe que no me creía.

--Se sentirá extraño para ti “esto"—con un gesto nos señalé—para mí no fue importante la relación que tuve con Damián, ¿pero tú te sentirás incómodo? – al fin de cuentas es su hermano.

--No veo por qué. Tú y él terminaron mucho antes de que te conociera.

--Si, pero… qué pasará cuando avancemos y tengamos que vernos.

--Apenas nos conocemos y ya me estás pidiendo conocer a mi familia—dijo entre sorpresa y diversión-- me gusta que des el primer paso.

--No quise decir eso – me retracté enseguida. – sabes a lo que me refiero.

--Bueno… lo veremos cuando suceda, ¿sí? --pausa-- ¿has visto a Damián de nuevo?

--No—contesté. No sé por qué mentí, pero fue algo que salió en automático.

-- ¿No te ha seguido insistiendo?

--No—dije de nuevo.

--Entonces, está todo bien.

Debajo de la mesa mi rodilla no dejaba de moverse por el nerviosismo.

--¿Cómo te fue en la junta? – cambie de foco en la conversación.

--Muy bien, ha sido aprobado con éxito, en unas dos semanas empezaremos de terminar con las investigaciones, luego prácticas y luego lanzaremos el beta, hay mucho qué organizar.

--Que genial, ¿estás emocionado verdad? – podía ver en su rostro cuán entusiasmado estaba --Entonces, estarás muy ocupado.

--No para ti – dijo tomándome de la mano.

--Estaré bien, dijiste que puedo visitarte a tu oficina ¿no? Puedo verte trabajar.

Sonrió de oreja a oreja gustándole la idea.

Luego de terminar de comer, limpiamos todo, subí para despertar y darle comida a mi padre, después de ver que comiera volvió a acostarse.

--¿Te duele la cabeza?

Negó, el doctor mencionó que esté atenta por cualquier dolor anormal.

--¿Tienes náuseas?

Negó

--Solo estoy agotado. – dijo – déjame el suero aquí.

Le acerqué el suero oral que debía tomar de vez en cuando.

--Háblame si sientes dolor, Marco está abajo, bajaré con él, si me necesitas llámame.

--Si, hija, ve…

Extraño, pensé. No dijo ni pío al mencionar a Marco, sabía que le caía bien, pero usualmente no me dejaría así sin más. Estaba realmente cansado. Después de dejarlo me uní de nuevo a Marco que trabajaba en su computador.

Cuando escuchó que bajaba lo cerró.

--Sigue trabajando. –insté. – veré una película.

--¿No te molesta?

Negué.

Puse una película de esas que me sabía de memoria y que me encantaba ver, que por más que la veía no me cansaba. Mientras, Marco trabajaba, hablaba y comentaba de vez en cuando la película, no sabía si en verdad le prestaba atención o ya la había visto, sus comentarios eran acertados y no los hacía solo por hablar.

La película terminó y empezó otra, los dedos de Marco se movían con agilidad en las teclas, haciendo un suave sonido que al escucharlo por bastante tiempo me empezó a relajar, coloqué un cojín a lado de su cadera y tumbe mi cabeza, en mi campo de visión podía observar el trabajo de Marco, su pantalla era negra y lleno de códigos extraños, pasaba de una interfaz a otra, ver esto junto con el sonido de sus teclas me dio sueño, así que poco a poco fui cerrando los ojos.

……

Desperté con la sombra de la noche, si no fuera por la luz del televisor todo se vería oscuro en la casa, giré un poco mi cabeza encontrándome con su nariz y sus mejillas, se había recostado en la misma almohada, nuestras cabezas estaban a escasos centímetros y su cuerpo estaba en una posición incómoda, medio sentado, medio acostado. Debió haberse quedado igual dormido. Solo ahora me di cuenta que no había descansado, no pareció dormir ni un poco en la noche, después de traerme temprano fue a trabajar, regresó, comió y trabajó de nuevo, en cambio yo si había tomado una siesta antes. Con cuidado de no despertarlo me levanté, sin prender la luz subí para verificar a mi papá, dormía, me di cuenta que su bote de suero estaba lleno de nuevo y que tenía un plato nuevo con comida que ya había consumido, Marco debió darle algo más.

Regresé a la sala.

Volví a acostarme en la misma posición de antes. Fue un movimiento que hice que sus ojos se abrieron poco a poco, cerré los míos antes que pudiera verlos. Sentí su cuerpo moverse solamente un poco. Pasaron unos minutos, abrí de nuevo los ojos. No dormía, me miraba fijamente.

--Hola—susurró.

Me acurruqué un poco. Instintivamente, su mano se movió cerca de mi cabello, la vi parar a poca distancia, como si de repente pensara en lo que hacía. No dije nada así que su mano cayó lentamente en mi cabello, no sé si fue mi imaginación, pero incluso sentí que su mano temblaba. Su tacto pasó a dejar mi cabello detrás de la oreja, mi cuello quedó al descubierto, bajó con delicadeza, mis labios soplaron un suave aire que no sabía que contenía. Él se movió borrando la poco distancia que nos separaba, yo lo esperé ansiada, me incliné un poco buscándolo, a casi una milésima de distancia paró. Sus dedos que antes estaban en mi cuello se deslizaron por mi mejilla muy cerca de mis labios, con la yema de uno de sus dedos con suave delicadeza tocó mi labio inferior, luego el superior, los separó un poco creando una breve vibración. Todo mi cuerpo perdió sensibilidad menos mis labios, todos mis pensamientos, neuronas, todo, se enfocaban en las sensaciones de emanaban de mis labios que recorrían todo mi ser. Mis párpados pesaron, en la oscuridad sus suaves labios supieron a luz. Era como si me iluminara por un reflector gigante, sin poder abrir los ojos por la luz cegadora disfrutaba del calor que emanaba, y alrededor ¿qué hay alrededor? No lo sé y ni importaba. Solo él. No era experta besando, mis labios únicamente conocían los de Damián, y cuando nos besamos sentía que él tenía todo el control, así que en realidad nunca supe qué hacer. Todo era demasiado volátil y nada más, solamente volátil y baba. Marco besaba diferente, sentía que con él podía explorar, aprender, sentir. Esperaba mi respuesta y sin saber si lo hacía bien solo me dejé llevar. Sin pensar mucho. El beso me hizo sentir un cosquilleo sumamente extraño en la punta de los dedos de las manos y también de los pies, exclusivamente era un beso y mi ser entero se llenaba de él. Se detuvo por un segundo, lo escuché respirar con dificultad, pero sin ser ruidoso, fue demasiado silencioso, la casa estaba sin ruidos así que todo se escuchaba con claridad. Aproveché mi segundo de conciencia para incorporarme y llevarlo junto conmigo, yo estaba cómoda pero seguro él no. Quedamos sentados uno enfrente del otro, mi espalda apoyada en el apoya brazos y la esquina del sofá y él de frente, está vez yo fui quien se acercó, no fui lento, de hecho ansiaba de nuevo tanto su boca que casi me abalancé, sin ser brusca lo besé de nuevo, este segundo beso fue un poco más intenso, con más profundidad, tal vez era la posición pues él se inclinaba cada vez más cerca de mí, haciendo que me encajara por completo en el sofá casi, casi estaba por encima de mí. Cada segundo que pasaba hacía que el beso se profundizará cada vez más y más, disfrutaba tanto que un gemido involuntario se escapó de mis labios, fue casi como un jadeo, me asusté un poco cuando pasó y Marco también porque después de cuatro segundos paró, no fue abrupto, pero lentamente bajo la intensidad hasta que tomó distancia.

--Ven.—susurró.

Se acostó en el estrecho sofá y de alguna forma cupimos los dos, prácticamente estaba encima de él, era realmente cómodo, tomé la almohada para ponerla bajo su cabeza. Su brazo derecho me abrazó.

--¿Tienes hambre?

--No—contesté. Quería seguir besándolo; sin embargo, aunque no lo dijera entendía por qué lo detuvo. No quería ir muy rápido y también lo agradecía, aunque una parte de mí se encontraba poco frustrada. Rápido pasó ese malestar, el sonido de su corazón latiendo me trajo otro tipo de paz. --¿tú tienes hambre? – pregunté de vuelta.

--Si – respondió.

--¿Qué se te antoja? – estaba dispuesta a cocinar lo que quisiera.

--Tú – respondió en voz baja – pero no estás en el menú de hoy.

--Puedo hacer unos arreglos—dije en voz coqueta sin mirarlo—no sería bueno dejar a un cliente con hambre.

Lo escuché sonreír.

Besó mi cabello

--Pidamos algo a domicilio—se movió para buscar a tientas su móvil.

--Puedo cocinar. – dije.

--Lo sé, pero prefiero que descanses, mañana podemos cocinar juntos.

--De acuerdo – dije sin objeción.

Más populares

Comments

SANDRA SALINAS SEPULVEDA

SANDRA SALINAS SEPULVEDA

maravilloso volver a la historia, te juro que moría de ganas por leerte me transporta a una zona de confort, te felicito 😘♥️😍

2023-05-31

1

Milcaris

Milcaris

HERMOSO 😍🥰
Esa delicadeza con la que marcos siempre la a cuidado es espectacular.
Cada capítulo me enamora más de esta bella pareja 💖
Gracias Yessi 👏🏻🌟🌺

2023-05-26

2

Total
Capítulos
1 PROLOGO
2 CAPITULO I
3 CAPITULO II
4 CAPITULO III
5 CAPITULO IV
6 CAPITULO V
7 CAPITULO VI
8 CAPITULO VII
9 CAPITULO VIII
10 CAPITULO IX
11 CAPITULO X
12 CAPITULO XI
13 CAPITULO XII
14 CAPITULO XIII
15 CAPITULO IV
16 CAPITULO XV
17 CAPITULO XVI
18 CAPITULO XVII
19 CAPITULO XVIII
20 CAPITULO XIX
21 CAPITULO XX
22 CAPITULO XXI
23 CAPITULO XXII
24 CAPITULO XXIII
25 CAPITULO XXIV
26 CAPITULO XXV
27 CAPÍTULO XXVI
28 CAPITULO XXVII
29 CAPITULO XXVIII
30 CAPITULO XXIX
31 CAPITULO XXX
32 CAPITULO XXXI
33 CAPITULO XXXII
34 CAPITULO XXXIII
35 CAPITULO XXXIV
36 CAPITULO XXXV
37 CAPITULO XXXVI
38 CAPITULO XXXVII
39 CAPITULO XXXVIII
40 CAPITULO XXXIX
41 CAPITULO XL
42 CAPITULO XLI
43 CAPITULO XLII
44 CAPITULO XLIII
45 CAPITULO XLIV
46 CAPITULO XLV
47 CAPITULO XLVI
48 CAPITULO XLVII
49 CAPITULO XLVIII
50 CAPITULO XLIX
51 CAPITULO L
52 CAPITULO LI
53 CAPÍTULO LII
54 CAPITULO LIII
55 CAPITULO LIV
56 CAPITULO LV
57 CAPITULO LVI
58 CAPITULO LVII
59 CAPITULO LVIII
60 Capitulo LIX
61 Capitulo LX
62 Capitulo LXI
63 Capitulo LXII
64 LXIII
65 CAPITULO LXIV
66 CAPITULO LXV
67 Capitulo LXVI
68 Capitulo LXVII
69 Capitulo LXVIII
70 Cqpitulo LXIX
71 LXX
72 Capitulo LXXI
73 Capitulo LXXII
74 Capitulo LXXIII
75 LXXIV
76 Capitulo LXXV
77 Capitulo LXXVI
Capítulos

Updated 77 Episodes

1
PROLOGO
2
CAPITULO I
3
CAPITULO II
4
CAPITULO III
5
CAPITULO IV
6
CAPITULO V
7
CAPITULO VI
8
CAPITULO VII
9
CAPITULO VIII
10
CAPITULO IX
11
CAPITULO X
12
CAPITULO XI
13
CAPITULO XII
14
CAPITULO XIII
15
CAPITULO IV
16
CAPITULO XV
17
CAPITULO XVI
18
CAPITULO XVII
19
CAPITULO XVIII
20
CAPITULO XIX
21
CAPITULO XX
22
CAPITULO XXI
23
CAPITULO XXII
24
CAPITULO XXIII
25
CAPITULO XXIV
26
CAPITULO XXV
27
CAPÍTULO XXVI
28
CAPITULO XXVII
29
CAPITULO XXVIII
30
CAPITULO XXIX
31
CAPITULO XXX
32
CAPITULO XXXI
33
CAPITULO XXXII
34
CAPITULO XXXIII
35
CAPITULO XXXIV
36
CAPITULO XXXV
37
CAPITULO XXXVI
38
CAPITULO XXXVII
39
CAPITULO XXXVIII
40
CAPITULO XXXIX
41
CAPITULO XL
42
CAPITULO XLI
43
CAPITULO XLII
44
CAPITULO XLIII
45
CAPITULO XLIV
46
CAPITULO XLV
47
CAPITULO XLVI
48
CAPITULO XLVII
49
CAPITULO XLVIII
50
CAPITULO XLIX
51
CAPITULO L
52
CAPITULO LI
53
CAPÍTULO LII
54
CAPITULO LIII
55
CAPITULO LIV
56
CAPITULO LV
57
CAPITULO LVI
58
CAPITULO LVII
59
CAPITULO LVIII
60
Capitulo LIX
61
Capitulo LX
62
Capitulo LXI
63
Capitulo LXII
64
LXIII
65
CAPITULO LXIV
66
CAPITULO LXV
67
Capitulo LXVI
68
Capitulo LXVII
69
Capitulo LXVIII
70
Cqpitulo LXIX
71
LXX
72
Capitulo LXXI
73
Capitulo LXXII
74
Capitulo LXXIII
75
LXXIV
76
Capitulo LXXV
77
Capitulo LXXVI

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play