CAPÍTULO 9

...ANDREY...

Por fin vamos de camino a mi mansión, la señora Amelia a pesar de todo lo que sufrió por culpa de mi abuelo es una mujer muy dulce y sonriente, eso me parece admirable, junto al señor Alek está siempre sonriendo, esos es contagioso porque su hijo y esposo sonríen de igual manera, al tenerla a su lado, no puedo evitar preguntarme si su hija se parecerá a ella, Valkiria tenía un año la última vez que la vi, se que tenía los ojos y el cabello de su madre, pero lo que me causa curiosidad es saber si tiene el mismo ángel que su madre, si siempre sonríe a pesar de las circunstancias.

Después de algunas horas en carretera llegamos a mi mansión, muero por llegar a mi habitación y descansar en mi cama especialmente diseñada para mi, es muy amplia y relajante,después de ese viaje a Rusia y todo lo que a pasado últimamente, espero poder descansar en mi habitación rodeado de mis cosas.

Llegamos a la mansión, el guardia de seguridad me saludó,le pregunté por Sofía y me dijo que salió con la joven de la casa, supongo se se trata de la chica que ella quería ayudar así que no hay problema, al entrar a la casa me sentí en paz y feliz este ha sido mi hogar los últimos años y aquí me siento muy bien.

—Esperen un momento iré por las empleadas para que preparen sus habitaciones,— fui a la cocina donde me encontré con una de las empleadas, le pedí que buscará a las demás y prepararán dos habitaciones para los invitados ella asintió y fue a hacer lo que le ordene

Cuando las habitaciones estuvieron listas todo fuero a descansar a la que le correspondía, yo fui por una larga ducha, luego me coloqué únicamente mi boxer y me acosté en mi muy amplia y cómoda cama, rápidamente me quedé plácidamente dormido, dormí por muchas horas porque cuando desperté ya había oscurecido, fui al baño tome otra ducha para despertar y luego me vestí con algo casual, me peine y coloque algo de loción, baje por algo de comer cuando estoy bajando las escaleras escuchó una conmoción en la sala de mi casa.

—Mi niña ¿eres tú mi bebe?—habla la señora Amelia llorando mientras abraza a una chica la cual también llora, Alek y Vadim las abrazan no quise acercarme para no molestarlos, pero como vi a Agustín escabullirse a la cocina fui a hablar con el.

—Hermano, ¿como es que me fui a dormir y al despertar mis invitados ya encontraron a su hija?,—pregunté sorprendido

—¿Recuerdas las muchacha que quería ayudar sofia? —pregunto Agustín

—Si, no me digas que es ella? —pregunté sorprendida

—Si ella es Valkiria y hoy que llegamos ellos estaban en la sala y sorprendentemente la reconocieron —explico Agustín y tiene razón han pasado muchos años como la reconocieron?

—No la vi bien, pero supongo que debe tener algo que la identifica —comenté

—Pues, por lo poco que logre ver de esa mujer, madre eh hija son idénticas, no quise entrometerme por eso los deje hablando solas Sofía está con ellos —Agustín

—Yo tampoco quise entrometerme, sabes el señor Alek padre de Valkiria quiere que me casé con ella —comente y el me miro sorprendido

—No sé que decirte, tienes que contarme todo lo que ha pasado desde que saliste de esta casa para poder entender todo lo que está pasando en esta casa —Agustín

—Bueno sirve un par de tragos —Agustín sirvió los tragos y yo comencé a narrar todo lo que paso desde que llegué a Rusia, lo que hizo mi abuelo, la historia de mi compromiso con Valkiria y toda la historia de su familia donde creció y lo que pasó en la montaña

—Entonces desde el día que Valkiria nació es tu prometida? —pregunta mi amigo y no puedo creer que de todo lo que le conté eso fue lo que le importa

—Si, así es, pero espero que ella no acepte esa locura es una niña —dije tomando un trago

Nos quedamos algunos minutos hablando hasta que llegó Sofía a preparar la cena y nos corrió de la cocina según ella va a preparar una cena, riquísima, por lo que no nos quiso en la cocina, por lo que Agustín y yo volvimos a la sala donde por primera vez está reunida la familia Kozlov

—Andrey ven ella es nuestra pequeña Valkiria — Alek presentandome a la hermosa joven de ojos verdes cabellos negros y largo, una piel muy blanca y un cuerpo muy lindo

—Un gusto conocerte Valkiria —dije ofreciéndole mi mano

— Un placer conocerlo señor —habló tímidamente

—Puedes llamarme, Andrey —comente mirándola

—Esta bien, Andrey —hablo ella con una hermosa sonrisa y sus hermosos ojos brillan

Me preguntaba si ella se parecería a su madre y ahora lo sé, si se parece a Amelia pero es aún más hermosa, su sonrisa trasmite paz y una alegría única, sus ojos brillan iluminados a todos es es realmente hermosa

Nos quedamos hablando en la sala con ellos, Valkiria no dejaba de sonreír y cada que lo hacía sus hermosos ojos se iluminan cada vez más, lo que más la hizo sonreír fue el hecho de saber que la señora Lina está mejor y pronto podrá estar a su lado, Sofía nos avisó qué la cena estaba lista y todos pasamos al comedor, por supuesto que ella ceno en la mesa con nosotros, la cena estuvo riquísima como siempre que Sofía cocina.

Al terminar de cenar Valkiria y su familia subieron a hablar espero y el señor Alek no le vaya a decir nada a esa niña sobre los planes de boda que el tiene para nosotros, yo me fui al jardín necesitaba despejar mi mente y rogar a Dios porque Alek no convenza a su hija de casarse conmigo.

En el jardín me sentí muy tranquilo es hermoso creo que por eso compre esta mansión el jardín es único y tiene una vista hermosa podría pasar horas en este lugar y jamás me cansaré de estar aquí

—Este lugar es muy hermoso —comenta una dulce voz a mi espalda y volteo a verla quedando hipnotizado con sus hermosos ojos verdes

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