Cap. 18 Es ella ¿verdad?

Mientras Lauren es como una delicada flor en el invierno tendida en la cama de ese hospital, en la penitenciaría, el hombre alto está en la oficina del prefecto ejerciendo sus funciones, espera ansiosamente a su visita, quiere un reporte.

En ese momento entró la carnicera, la compañera de celda de Lauren, ella había tratado de cuidar a la pelirroja pero no lo logró, se sintió aún peor al darse cuenta de que casi la matan con el arma que ella le dio para que se defienda.

* Prefecto, buen día, ayer vino otro grupo, ya es el tercero tomando en cuenta el primero, siempre son cuatro hombres y todos vienen con instrucciones de violar a Lauren, ¿puedo saber cómo está ella? _ preguntó la mujer mientras el Prefecto levanta la vista para mirarla de forma amenazante.

* Ella está bien, espero que esos hombres están listos para recibir su castigo _ dijo con su voz gruesa y gutural.

* Si Prefecto, todo está listo _ dijo la mujer con una respuesta certera, era obvia que ella había recibido instrucción militar, y así era.

* Isabel Mogro, fuiste un soldado excelente, te retiraste cuando quedaste embarazada de un oficial de alto rango y este hombre estaba casado, se tu pasado, pero no te juzgo, te aseguro que yo habría hecho lo mismo _ dijo el hombre mientras vuelve a revisar sus papeles.

Isabel, la carnicera como la llaman, parpadeó un poco, sintió un cosquilleo, después de todo, ella estaba cegada por el odio y enloquecida por el dolor.

* Tu hija apenas tenía cinco años cuando todo eso pasó, quién diría que el padre volvería para pedir la custodia y tu amada hija sea violada y asesinada por sus amigos en una borrachera, yo también los habría asesinado y descuartizado, dejar sus pedazos cortados como piezas de carne en la puerta del maldito del padre que no cuido a su hija fue sublime, realmente te luciste, mi oferta sigue en pie, te dieron 50 años por eso, yo te ofrezco sacarte en 5 años, pero debes trabajar para mí y cuidar a la roja, no quiero que la vuelvan a tocar, quiero que la mantengas a salvo siempre, tu hija no querría que estés encerrada perdiendo toda tu vida por esos malditos, así que deberías aceptar _ dijo el hombre mientras firma unos documentos, la pelinegra lo mira y siente que es un sueño, solo 5 años más, ya había estado en prisión 2 años, solo cumpliría 7 años de los 50 y saldría libre, saldría de prisión a los 34 años, podría tener una vida de nuevo, aún no sería tarde.

* Acepto, y no solo por mi libertad, también por ella, a diferencia de mí, sé que ella es inocente, esa roja no mataría ni a una mosca, menos a un bebé, sea la razón que sea _ dijo Isabel con seguridad.

* Bien, ahora que tenemos un trato, te daré la peluca y filmaremos la situación, cada vez que ellos vengan por la roja, tú la vas a reemplazar, quiero que quede documentado, cada una de las visitas, cada cosa que dicen, lo quiero todo _ dijo el hombre mientras ella asiente con una leve sonrisa, ese hombre le agrada, sabe que es un hombre peligroso, pero parece que está ahí con un objetivo y es cuidar a la pelirroja que entró hace unas semanas.

El prefecto le hizo una señal con la mano para que se retire, ella asintió, pero cuando salía se cruzó con un castaño guapo, él la miró con una sonrisa en los ojos mientras ella desvió la mirada, se sintió inquieta al verlo, pero no sabe la razón.

* Bien, aquí me tienes, dime para que soy bueno _ dijo Marcus Green mientras el hombre lo mira con pereza.

* Esa pelinegra quiero que la saquen en 5 años, declárala inestable mentalmente, por a tu mejor hombre para sacarla, nadie sigue su caso, podrá salir rápido sin llamar la atención _ dijo el hombre con tranquilidad.

* Bien, pero deberíamos sacar a la muñeca de porcelana, ella es quien está en peligro _ dijo Marcus.

* No podemos, ese bastardo de Joan tiene gente que le informa si ella está aquí, he podido sortear esta semana, una amiga que es pelirroja se ha paseado lejos de las reclusas y han confirmado su presencia en el penal, cuando se enteren de que no está aquí, ella podría tener problemas, el objetivo es asesinarla, destruirla, así que debo tener cuidado, saldrá cuando tenga que salir, sin embargo, la tendré bajo mi protección _ dijo el hombre mientras Marcus sonríe divertido.

* Es ella ¿verdad?, es la niña de la quien hablaste _ dijo Marcus seguro de sus palabras, la pregunta era una cortesía.

* Si, ahora que las cosas están así, no me voy a alejar, no seré tan piadoso, no voy a hacerme a un lado como antes _ dijo mientras seguía firmando, Marcus asintió, entiende claramente la situación, pero sabe que hay más de lo que su amigo cuenta, hay mucho más.