El viaje

Capítulo 19

Alejandra estaba preparando todo para el viaje.

—¿Señora, también llevará el vestido negro o solo el rojo?.—preguntó Enedina

—Llevaré ambos, Stanford me dio el contacto de un amigo de él que podía ayudarme allá para prepararme para la fiesta.—respondió Alejandra

—Señora, debo decirle algo de suma importancia. No se deje llevar por las emociones, usted es la esposa legítima del Señor. No deje que sus suegros la hagan sentir poca cosa. Mi niño la quiere, tal vez no la ame pero si la respeta, la cuida y eso dice mucho de un hombre. Sobre todo confié en él. Es cien por ciento seguro que la mujer con quien querían casarlo este en esa fiesta, sea fuerte e inteligente.— le sugería Enedina

—No te preocupes, yo sabía que esto pasaría, tal vez soy su esposa de contrato, y por algo me eligió. Seré astuta.—decía Alejandra

Todo estaba listo, entraron por las maletas. Enedina la via triste y asustada, ella solo era una víctima de las circunstancias. Deseaba que todo le saliera bien a ambos.

Alejandra bajó a la sala, su esposo ya estaba ahí esperándola, él le sonríe. Extiende su mano para ayudarle a bajar.

—¿Estas lista, cariño?.—preguntó Jacob

—Si, podemos irnos.—respondió Alejandra

Alejandra abraza a Enedina. Jacob las interrumpe.

—Cariño, él es mi nuevo asistente y también de mucha confianza. Su nombre es Antonio.—se lo presento Jacob

—Señora es un placer conocerla.—decía Antonio

—El placer es mío.—respondió Alejandra

Salieron rumbo al aeropuerto para abordar su jet privado, en el camino Alejandra iba distraída, por lo tanto no volteaba ver a Jacob. Él se inquietaba, ya que sentía que iba a volver a ser indiferente con él. Sin esperar más le toma la mano.

—¿Que sucede?, ¿hice algo que te molestará?.—preguntaba Jacob

—No, claro que no. Jamás me he subido a un avión. Estoy nerviosa.—respondió Alejandra

—Me estas mintiendo, levantas tu ceja cuando mientes.—dijo Jacob

—También tengo nervios por conocer a tus padres, no soy la mujer rica y refinada que ellos querían.—respondió Alejandra

—Ellos no deben preocuparte, soy su único hijo. Si no te aceptan, a mí tampoco. Siento un cariño especial por ti.—decía Jacob

Ella aprieta fuerte su mano, le sonríe. Llegan al aeropuerto al andén privado de la familia Souberville. Alejandra quedó muda al ver tan bonito avión, una de las sobrecargó les dio la bienvenida y les invitó a abordar. Esta sería una nueva aventura y le atemorizaba.

El viaje sería corto ya que Niza no estaba lejos, el plan de Jacob era quedarse ahí unos días para que Alejandra conociera Niza y llevarla a conocer su alrededor.

Es la primera vez que viajaba acompañado y más por su esposa. El de verdad quería mostrarle el mundo, sobre todo hacerla feliz. Él había tenido una infancia solitaria ya que sus padres se la pasaban viajando. Él no quería eso para su esposa y tal vez su futura familia. Alejandra también sabía de la soledad, por eso ella lo comprendería, podía adivinar que ambos querían lo mismo. Tener un compañero para su día a dia.