Arruinaras la naviera

🗨️ Estaba por amanecer cuando Omar se quedó dormido, su amigo estaba aún en pie por lo que Indira no perdió tiempo y continuó su trabajo sin dejar perder ni una gota del sagrado líquido, espero un poco, necesitaba recobrar fuerzas para lograr pararse y dirigirse a la cocina.

Estando allí, abrió la nevera acabando con todo lo que encontró en ella, cuando estuvo saciada regresó a la habitación, se tomó algunas fotos al lado de su dormido amante, se puso algo cómodo para luego por fin dormir un plácidamente.

Pero la tranquilidad duraría muy poco tiempo, el teléfono de Omar empieza a sonar de forma insistente.

Indira molesta decide contestar.

— Aló.

—Dile a Omar que tome el teléfono.

— Lo siento señor, pero Omar está profundamente dormido.

—¿Cómo qué dormido? ¿Con quién habló?

—Mejor dígame yo con quien hablo y con gusto le daré su razón a mi amorcito cuando despierte.

—habla con el suegro de Omar, el padre de su esposa y el dueño de la naviera donde su amorcito trabaja.

🗨️ Indira colgó, pensó que estaba hablando con el papá de Omar, su futuro suegro, pero al tener en claro con quien estaba hablando, decide actuar como si nada hubiera pasado y borra la llamada del registro del celular.

Mientras tanto, el padre de Violeta decide hacer una visita a la empresa de su hija, es hora de exigirle que controle sus gastos.

Pero al llegar se sorprende al verla dirigiendo a un grupo de trabajadores que embarcan sus productos en los camiones de la naviera, todo parece indicar que esta a punto de despachar un pedido bastante grande.

— Hola papá, ¿qué haces aquí? ¿Sucede algo te noto preocupado?

—No esperaba encontrarte aquí afuera, se nota que tienes mucho trabajo.

—Hoy estoy muy ocupada tengo varias entregas pendientes, pero dime.

—No entiendo como si te va tan bien en tu empresa tienen casi en ruinas la mía.

🗨️ Violeta freno en seco su labor, dejando a Pilar a cargo, enfoca toda su atención en su padre.

— ¿Me puedes explicar lo que acabas de decir? De verdad que no te entiendo.

—No te hagas, te lo dije muy claro, como es posible que si te va tan bien en tu empresa, estés a punto de arruinar la naviera, haciendo grandes gastos con las tarjetas de la naviera, deberías usar de tus ganancias.

— Pues perdóname papá, pero yo de la naviera no tomo ni un solo peso, es más yo tengo mis propias tarjetas y los gastos de la casa son divididos ¿Puedo saber a qué viene todo esto?

🗨️ Su padre le entrega una carpeta con los informe de los últimos seis meses, deciden que lo mejor es dirigirse a la oficina y con muy poca paciencia, se sientan y Violeta empieza a revisar los informes de la naviera, entendiendo el malestar de su papá.

— Papá siento decirte que estos gastos no son míos, son de Indira, la amante de Omar, es a ella a quien desde hace algún tiempo Omar le entregó la tarjeta de la naviera.

— De qué demonios estás hablando, no tienes que inventar que Omar tiene una amante para ocultar lo que haces, Omar no sería capaz de hacer semejante desfachatez.

— Bueno papá, tú puedes creer lo que desees, aquí te dejo mis estados de cuenta, yo no tengo tiempo para ir al club, ni al gimnasio y mucho menos voy a comprar ropa de esos almacenes, simplemente porque no es mi estilo.

Además, por si no te has dado cuenta, hace mucho tiempo no me voy de viaje.

🗨️ El padre de Violeta aún estaba disgustado, pero su hija recibe de manos de su hija la carpeta con sus estados de cuenta y él empezó a revisarla, lo que hizo que Violeta se sintiera ofendida, pero que más podía esperar de un hombre que ve a su verdugo, como el hijo que nunca tuvo y al que su hija no supo remplazar.

Se llevó una gran sorpresa al notar el orden en cada uno de sus gastos, reviso cada factura y no encontró motivo de desconfianza.

Una par de horas después, su padre salió de la oficina, había descubierto que a pasar de ser la hija del dueño y la esposa del presidente de la naviera, sus tarifas de pago por el servicio de transporte de sus productos no tenían ningún privilegio, algo que si aparece en los estados de cuenta de la naviera.

Su hija continuaba muy ocupada, por lo que decide dejar María, la secretaria una lista de recomendaciones para reducir los gastos en algunas compras que se hacen para la empresa.

Aún más molesto, al descubrir lo que está sucediendo, sale con rumbo a la naviera en donde Julio continúa en la búsqueda de su amigo.

Mientras tantos en el apartamento de Indira, es solo hasta el final de la tarde, que Omar despierta, hambriento, pero aún bajo los efectos de la receta de la abuela Zhen, busca a Indira quien acaba de recibir un pedido, de comida.

— Espero que hayas recuperado las fuerzas, estoy deseoso de tenerte de nuevo en la cama.

— Otra vez, en serio que estás insaciable.

— Debe ser la buena alimentación y las largas horas de sueño que tuve en los últimos días.

—Hay que reconocer que tu esposa hace un buen trabajo.

🗨️ Esa noche tuvieron sexo un par de veces más, Omar se olvidó por completo del celular y del mundo, no sabe el infierno que lo esperaba.

Al día siguiente, cuando llega a su casa se encuentra con una señora que dice que Violeta la contrato para que se encargue de los quehaceres de la casa.

—Señor Omar, aquí está su desayuno.

Y el traje que debe usar hoy está en la puerta de closet.

—Muchas gracias, al parecer ya mi esposa le explicó todo lo que necesita saber, al medio día vendré a almorzar.

—No se preocupe señor, ya la señora Violeta me indicó que le gusta comer cada día.

🗨️ Sé dirige a su carro y nota que su celular está en silencio y que hay varias llamadas perdidas, se imagina que es Julio, con una de sus charlas de responsabilidad.

Quizá sea un poco tarde para salir a su trabajo, pero muy temprano para empezar a recibir sermones.

Al llegar a la oficina como ya es costumbre se cruza con uno que otro periodista, los esquiva e ingresa, encontrándose con la mirada interrogante de los trabajadores y un murmullo que recorre cada uno de los pasillos.

Sé acerca al ascensor y la sensación de ser observado le obliga a agilizar el paso, lo mismo le sucede al llegar al piso donde está ubicada la oficina de presidencia, Julio le hace señas para que lo espere, pero evitando lo que el cree será un sermón se dirige rápidamente a su oficina donde lo espera una no muy agradable sorpresa.

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