Iván accedió a llevarme al hospital. Claro, tenía que volver antes de las dosis de Sebastián. Sin embargo, ver a mi madre es lo que más me importa. Aún así, recuerdo las palabras emotivas de él.
“no llores... Aún no está muerta. Si aún respira, hay oportunidad de que se salve"
Por un momento, sentí que fue sincero al quererme ayudar.
Al llegar al hospital, caminaba rápido, saludaba apresuradamente a mis compañeros pues estaba apurada para ver a mi madre, al estar frente de la puerta de su habitación, trataba de recuperar el aliento, tomaba mi tiempo para entra ya que no quería ver me viera de esta forma. Aquí voy.
abro la puerta con cuidado— madre...
Ahí estaba, sentada leyendo un libro con la luz de mediodía tocar su habitación. Suspiré de tranquilidad al verla mejor. Su mirada choca con la mía y ella emboza una hermosa sonrisa que llena mi corazón de alegría.
— mi querida Julieta...— deja el libro en la mesa a un lado y débilmente me extiende sus brazos— cuanto te eh extrañado.
De inmediato me lancé a sus brazos con delicadeza, mi corazón afligido por fin siente la calidez que buscaba. Mi madre me acaricia dulcemente la espalda con ambas manos. Nos separamos para vernos y hablar de lo que ha pasado.
— me han dicho que te cambiaron a otro trabajo.
— así es madre. Estoy trabajando con personas que tienen los recursos necesarios para tratar tu enfermedad...— al recordar que esos medicamentos no están funcionando, inevitablemente, mi rostro se apaga. En eso, ella me toma la mejilla suavemente.
— mi Julieta... Estoy siendo una carga para para tí ¿Verdad?
— ¡¿Que?!... ¡Jamás digas esos, madre!... ¡Yo te amo y haría todo por ti!... ¿Por qué preguntas eso?
— desde que me enferme, solo has enfocado toda tu vida para curarme... Dime ¿Has salido con algunos de tus amigos?... ¿Has hecho algún plan para tu futuro?
— mi futuro es contigo, y sé que ambas vamos a volver a estar juntas como antes... Por ahora, solo quiero eso.
Una triste sonrisa aparece en su rostro, luego me pregunta una cosa.
— por lo menos tienes pareja ¿Verdad?... Me alegraría mucho saber que tienes a alguien más que se preocupa por tí.
Me ríe débilmente, pues por lo menos podía complacerla en respónderle...
— si... Tenía planeado decírtelo pronto. Quería que fuera una sorpresa.
Mi madre me toma de las manos, estaban tan frías y áspera que me preocupe por un momento, hasta que me dice.
— que siga siendo así, no me digas nada de él aún, traelo para conocerlo en persona. Quiero ver el hombre que cautivó el corazón de mi hija.
— lo haré madre, tan pronto me comunique con él, le diré que lo quieres ver.
Ambas nos quedamos un buen rato hablando, hasta que veo que mi teléfono comienza a sonar, era Iván, avisándome que ya tenía que regresar...
— madre, me tengo que ir. Vendré pronto junto con él.
— esperaré eso con ansia, hija mía.
Un abrazo de despedida nos dimos con algo de melancolía. No quería irme, pero tenía qué.
— hasta pronto, mamá...
Ella solo mueve su mano para despedirse. Por una parte, me sentía bien en volverla a ver, pero como enfermera con experiencia, sabía que estaba peor que antes, y si en un principio vi que estaba mejor, era porque ella solo lo disimulaba para que yo no me preocupara. Trataba de reprimir las lágrimas, así que camine rápidamente alejada de ahí hasta las afueras del hospital, pues ahí estaba Iván esperándome en su coche.
Media hora después, en la habitación de la madre de Julieta, entra Diego, el director del hospital a ver cómo seguía ella más sobre algo que le contaron.
— oí que Julieta vino. ¿Donde esta?...
— ah, ella ya se marchó hace rato, tenía que volver al trabajo.
Diego se sienta en la silla a un lado de la cama de ella.
— ¿Como la viste?
— diferente. No se qué habrá pasado, solo espero que no sea nada grave.
El director suspira, pues eso confirma algo de sus dudas sobre la enfermera. Pero solo se guarda las palabras para no alarma a la mujer.
— aún así, me alegro tanto en verla... Ya le dije que tenía que ver su propio futuro... Yo solo me preocupo por ella.
— hablas como si no hubiera salvación para tí— Dijo él hombre.
— por favor... Entiendo que tengo que ser fuerte, por ella, pero ambos sabemos la verdad, siendo usted un doctor, sabe más sobre mi terrible condición...
— Sol...
— Moriré pronto ¿No?
En las comisuras de los ojos de Sol, la lágrimas comienza a salir... De imprevisto, Diego la abraza, la mujer se sobresalta en sus brazos.
El hombre le susurra en el oído— no lo permitiré... Te prometo que volverás a estar sana al lado de tu hija. Se que estás cansada, pero aguanta un poco más, hazlo por Julieta.
Finalmente, ella suelta las lágrimas, de igual forma, Sol le devuelve el gesto abrazando su espalda.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 26 Episodes
Comments
Lita Wellington
el doctor está enamorado de la mamá
2025-02-09
1
Nan Nancy quinones
Me encanta♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
2024-09-24
0
Yoba OG
espero de Veritas que Sol pueda sanarse, para July sería un dolor muy fuerte perderla
2024-06-19
0