capitulo 8: “no soy lo que crees que soy"

Me preguntaba que era lo que me iba a decir Iván. No andaba nerviosa, pero si intrigada. Él me pide que tome asiento mientras que él me explica de pié...

— Julieta, solo hay dos cosas que te quiero informar. Una, no se qué habrá pasado entre ustedes dos para que Sebastián volviera a sonreír de esa manera, desde que se enteró del cáncer, solo su amargura se presenciaba en su rostro... Fue una buena elección al haberte escogido.

El buen humor de Sebastián lo hace solo para fastidiarme, digamos que ese hombre es un buen actor, no creo que sea sincero ante mostrar algún gesto de alegría por lo momentos. Iván sigue con su explicación sacándome de mi pensamiento...

— y la segunda, no creo que lo vayas a tomar de buena forma...— Julieta arruga su frente esperado las palabras—... Tu madre, los tratamientos no le están funcionando...

Al escuchar eso me quedé ida. ¿Como era que no están funcionando?... ¡¿Por qué su cuerpo lo rechaza?!... Me levanté del sofá bruscamente y preocupada le hablé.

— ¡Iván!... ¡Tiene que haber otro tipo de medicamento!— el hombre niega con la cabeza.

— no, su medicina era única para tratar esa enfermedad, eh igual la que tú estás usando con Sebastián. En conclusión, si eso remedios no funciona con ellos, nada lo hará.

Julieta se pone pálida al ver la situación en la que estaba su madre, claramente podía ver cómo respiraba agitada, trataba de disimularlo, pero era imposible.

— yo... Tengo que tomar aire, discúlpame.

La chica rápidamente daba sus pasos y sale de la vista de Iván. Él quiso detenerla para calmarla, pero luego pensó que estaría mejor que estuviera sola por unos momentos. Segundos después, Iván reclama.

— sal, Sebastián... Deja de escuchar conversaciones ajenas.

En ese momento, el albino sale de su escondite con una pequeña sonrisa con algo de lastima.

— vaya... No fue una agradable noticia. Hasta sentí pena por ella.

— tú no entiendes nada ¿Verdad?

— ¿A que te refieres?

— ponte en su lugar... Perderá a la persona que ama sin poder hacer nada, ¿Dime cómo tú te sentirías?— la ligera sonrisa de Sebastián desaparece y cambia a una sería—... Así yo me sentiría si a ti te pasará lo mismo, que la medicina te vuelva a rechazar y no podamos hacer más nada, dentro de poco, tendremos que ir al hospital con la esperanza de que este tratamiento esté dando resultados...

Con esa confesión, el albino se encoge de hombros, y aunque no lo demostrara, la pena se asoma en su ser, causando que él salga también de la habitación, dejando solo a Iván.

Sentada en una esquina de un balcón de la mansión, me encontraba abrazando mis piernas, pequeña pero dolorosas lágrimas recorrían mis mejillas. Tan solo imaginame que mi madre no tiene salvación, la afligides me atormenta. Tengo miedo en ir a verla, pues me dolería más ver su estado tan acabado lleno de sin vida.

— madre...

Susurré su nombre, mientras que enterraba mi cabeza en mis rodillas. Minutos después, siento la presencia de alguien, se sentía seriamente, así que pensé que era Iván. Levanté mi rostro y limpie mis lágrimas.

— Iván yo...

Pero resulta ser que era Sebastián, me veía desde el otro extremo de la puerta del balcón con formalidad. Me sorprendió mucho al verlo aquí y sin burlarse de mí al verme en este estado.

— no llores... Aún no está muerta. Si aún respira, hay oportunidad de que se salve...— me ofrece su mano, luego dice con su voz grave pero seria— levántate, si quieres verla te llevaré.

¿Que?... ¿Cuál era éste cambio de actitud?... Conociéndolo, solo ignorará mi tristeza y se complacería. O, quizás, no lo conozco de fondo y siempre había visto su lado oscuro y malo por la situación que está atravesando. Cualquiera de las dos, aún no me confío en él...

— ¿Vas a tomarla o no?... Me hace ver ridículo.

— entonces... Quédate así por la eternidad...— estaba reacia al tomarla, pero al final lo hice.

Como si yo pesará igual que una pluma, él me levanta del suelo rápidamente.

— prefiero que lo haga Iván cuando sea de noche, tú debería quedarte aquí recibiendo el tratamiento...

Sebastián se afinca contra la pared y cruza los brazos.

— no creo que puedas aguantar hasta la noche, deja de engañarte. Queda dos horas para que me des la inyección y el suero, en ese tiempo es mas que suficiente para que la veas...

— ¿Por qué?

— ¿Por qué, que?... Simplemente no sería divertido fastidiarte si andas llorando. Iván aún sigue abajo...

No lo entiendo... Él, está tratando de comprender mi situación, del como me siento. Jamás pensé que Sebastián sentiría empatía por mí. Mi cabeza estaba hecha un nido, había muchas cosas que procesar. Pero mi madre necesita verme y yo a ella. Solo una mirada le dedique antes de irme en silencio...

Sebastián al solo sentir el vacío y silencio de la habitación, suspira con agotación. Piensa lo siguiente.

“no soy un monstruo para no sentir nada... La odio y me cae mal, pero no por eso tenga que hacerla sufrir de esa manera cuando yo también voy por ese camino"

Julieta llega a la sala donde aún aguardaba Iván, el hombre la ve pasar por el marco de la entrada.

![](contribute/fiction/5909788/markdown/37348802/1667099899550.jpg)

— Iván por favor, déjame ir a ver a mi madre.

Más populares

Comments

Ana Fernandez

Ana Fernandez

mmm no se si me gusta para dónde parece ir la historia

2024-01-21

4

yinnere

yinnere

agotamiento, no es la primera vez. en otra historia también tienes ese error. por favor corrigelo, cuando veo esta clase de errores dejo de pensar en la historia y comienzo a pensar en ortografía 🥴🥴

2023-01-19

15

es intrigante quiero saber que pasa por la cabeza de Sebastián 🤔

2022-11-05

10

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play