Capitulo Dos Los favores de Constancio

Constancio por su estatus y porte era asediado por alguna que otra señorita, bien gustoso accedía sus "tratos" o caricias.

Incluso alguna de las hijas de los peones que eran agraciadas, iban en su en la busca del patrón a cambio de sus "favores", hacian unas cuantas negociaciones en la cama.

Aunque siempre fue discreto, su hijo Rogelio observaba el comportamiento reprochable de su padre e intento reclamarle.

Rogelio.- Papá cómo te atreves hacerle esto a mi madre, ella está por muy encima de las que frecuentas .

Constancio.- Soy hombre y puedo hacer lo que quiera, además tu madre no se enterara, sabes perfectamente que ella es el amor de mi vida.

Rogelio.-;No creo sino no harías esto.

Constancio.- !Cállate no te metas! !Aquí mando yo!

Efectivamente Josefina nunca se entero, más bien nunca lo confirmo, en algunas ocasiones le hizo el comentario a su dama de compañía sobre los rumores que circulaban, ella nunca lo cree, pues Constancio era muy amoroso y le daba su lugar en donde fuera.

Constancio nunca intento comprender que estaba mal .

No entendía lo que estaba provocando en su esposa, aunque nunca tuvo un hijo fuera del matrimonio su esposa poco a poco al irse enterando de sus aventuras ,fue entrando en una profunda tristeza, solo al ver a sus hijos crecer y volverse tan productivos le daba la felicidad.

Una noche, cuando sus hija tenía 16 años y 17 Rogelio, su madre vio cuando a mitad de la noche salió su esposo, asustada pensó que algo pasaba. Se cubrió con un abrigo de lana y salió detrás de él, como pensaba lo peor no le gritó solo corrió detrás de él.

Lo vio entrar al granero, minutos después ella llegó cuando lo encontró, estaban desnudos, teniendo sexo sobre la paja con la hija de uno de sus gañanes. Observo con calma, cómo era tan delicado en sus caricias, mientras le decía que la amaba, su amante creída, permitía que lo tocará como el quisiera.

Josefina.- Constancio!!! ¿Qué haces? Nunca les creí y mira lo qué haces aquí . _Se acercó y lo empujó_.

Él estaba sobre ella, aún penetrándola, la tomo por los cabellos y la arrastró hasta la entrada principal .

Señorita x.- Señora, señora, me suelta!!

Josefina tomo una cuarta a su paso, al llegar a su destino, comenzó a gritar.

Constancio, mientras se vestía, rápidamente la alcanzó.

Le dijo con voz altanera.

Constancio.- No te atrevas. Ella es una don nadie, la que se desacredita serás tú.

Josefina.- Más, no creo y no te atrevas a defenderla, ella pagará por lo que me has hecho.

Los ojos de la delicada dama, estaban llenos de odio, vergüenza, pero su aura destella fuego.

Constancio la amaba a su manera.

Aparte la mayoría de los negocios y terrenos los había conseguido de su matrimonio con ella incluso la hacienda es herencia de Josefina. Su suegro era un más poderoso que Constancio, si se enteraba, seguro la pasaría muy mal .Así que la dejo que se desquite.

Josefina grito y todos salieron asustados. Su nana fue de los primeros.

Josefina.- Nana, no permitas que mi hija salgas mantenla tranquila.

Nana.- Si mi ama.

Entró, he hizo lo que se le ordenó.

Rogelio.- Mamá que sucede ._ Aún estaba poniéndose una abrigo_.

Josefina.- Encontre a tu padre con esta mujerzuela, hoy perderé mi posición de dama y le dará una lección. José( Capataz) reúne a todos en el patio.

Ya casi todos estaban presentes.

Señorita x .- Me suelta , mi señora vea como estoy .

Josefina.- Te preocupas ahora, de todos modos, saben quién eres y como eres.

La señora comenzó a golpear a la chica con la cuarta, los latigazos sonaban en su piel uno tras otro cortando y botando sangre, nadie decía nada, incluso su hijo y su padre estaban asustados. Cuando se canso, la chica estaba por desmayarse .

Josefina.- José trae agua y echasela.

José.- Si mi ama. _ Lo hizo enseguida_

La chica, ya ni llorar podía.

Josefina.- Sacala fuera de la hacienda, la tiras en la plaza plaza principal así como está, vaz por sus padres y los corres, quemas la casa en la que viven, si me entero que hay otra amiga de mi esposo, le haré lo mismo. _ Se dirijio a todos los presentes señalando con la cuarta llena de sangre_.

Constancio.- Ya basta José .

Josefina.- ¡Te callas !! Hablaré con mi padre de esto .

Constancio.- ¡Esto es un escándalo! Mis trabajadores se dieron cuenta .

Josefina .- !Y que¡ Todos lo sabían .

Su hijo les pidió a todos que se retiraran y que cumplirán la orden de su mamá.

Con esto Constancio perdió el amor de Josefina y el de sus hijos, aunque no dijera nada, el respeto se había perdido y las desilusiones, son el peor veneno, en el alma de una mujer enamorada.

Los trabajadores nunca comentaron nada frente al patrón, las familias de la hacienda sabían todo, así que ninguna mujer se volvió acercar al patrón con intenciones febriles.

Su suegro visitó a Constancio, tras una enorme discusión ,le pidió amablemente que le devolviera los títulos de propiedades y sus negocios, le regresaría el manejo a ella, su querída hija, sin chistar, hizo lo que le ordenó.

Josefina por su parte le pidió a su padre que se los diera legalmente a su hijo Rogelio con la promesa de que sería el 50% para él y el 50% para Reina , y qué debería de protegerla incluso de su padre.

Aaron Ramírez.- (Suegro de Constancio) Ya no eres bien recibido en mi casa ya no somos socios, solo a mi hija y mis nietos entraran a mi casa, quiero que me visiten, mandaré por ellos cuando yo quiera . ¿Alguna objeción?

Constancio.- No señor .

Siguieron con lo habitual en su hogar, en cuestiones de trabajó, seguían conviviendo, pero Josefina ya no dormía con su esposo y no le hablaba. Sus hijos creían que mejorarían las cosas al cambiar la actitud su padre, pero no hubo una reconciliación .

Constancio.- Josefina. _ Intentando abrazarla_. Ya perdóname, no lo he hecho mas y ni lo haré de nuevo.

Josefina no hizo ningún gesto, solo lo aparto.

Delante de la servidumbre y la familia lo atendía y hablaba con respeto como si nada hubiese pasado, para que sus hijos no sufrieran por sus peleas, se volvió fría y distante con él .

Siguen asistiendo a sus reuniones sociales y brillaba la familia con luz propia .

Reyna se volvió la señorita más hermosa y fina del Estado, orgullo de sus padres y abuelo .

Constancio ya no tenía padres.

Solo el padre de Josefina vivía y era muy consentidor con ella.

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