#5

...Alejandro....

...— Por favor, papá, ya te dije que no me voy a casar, por lo menos no por ahora; no estoy listo para tanto compromiso, si a tus socios no les gusta, pues es su problema, estamos en otros tiempos — le decía por milésima vez a mi padre, tenía casi como dos horas molestándome con lo mismo, estaba loco si pensaba que yo iba a acceder a los caprichos de sus socios, un matrimonio arreglado en este siglo, era una estupidez, no tenía que estar casado para administrar una empresa, mi vida personal nada tenía que ver con mi vida laboral....

...— Hijo, con esa actitud jamás te ganarás el respeto de los socios, llevas una vida de libertinaje, ni yo puedo confiar en alguien que no es capaz de mantener su cremallera cerrada cuando de una mujer se trata, eres mi sucesor y debes actuar como tal — argumentó....

...— Y lo hago, padre, sigo manteniendo el estatus de la empresa o ¿has visto fallas en este año que he estado a su cargo? No, ¿verdad? ¿Qué más quieres de mí? No tiene nada de malo que después de todo un día de trabajo me quiera divertir un rato por la noche, tengo 25 años y desde que tengo uso de razón me he estado preparando para este cargo sin protestar, no tienes derecho a reclamarme nada — respondí....

...— ¡Ya! No seguiré discutiendo contigo, me voy, tengo cosas que hacer — dijo finalmente para salir frustrado de mi oficina. Jamás daría mi brazo a torcer, le había repetido mil veces que no me quería casar, yo no era un hombre de familia, no toleraría ver a la misma mujer cada noche en mi cama; además, las mujeres son caprichosas, celosas, insoportables, no, yo no estaba hecho para tolerar nada de eso....

...Seguía con mis pensamientos cuando sonó mi teléfono, era Fabián, así que contesté al instante....

...— ¿Qué tal amigo? ¿Ya estás libre? – Pregunté....

...— Alejandro Ferrer, contéstame una cosa y espero seas honesto, la noche que pasaste con tu Mía Anderson ¿te cuidaste? – Dijo, dejándome en blanco....

...— ¿A qué viene eso? Habíamos quedado en no hablar más de esa chica — pregunté....

...— Pues, amigo, eso no va a ser posible, ¿sabes por qué? Porque tu chica está ahorita en mi consultorio, le acabo de hacer una prueba de embarazo y tiene 6 semanas exactamente — dijo....

...Perdí el habla en ese momento, era imposible... No podía ser ella, debía ser una broma de este idiota....

...— Fabián, no estoy para tus juegos, acabo de discutir con mi padre, ahora no tengo humor — le advertí pasando mi mano libre por mi cabeza, en señal de frustración....

...— No estoy bromeando, ¿crees que jugaría con algo tan serio? — Respondió....

...— Eso es imposible; debes de estar equivocado, yo mismo me aseguré de que se tomara la píldora, sabes que soy muy cuidadoso con ese tipo de cosas, así que, si es ella y está embarazada, de seguro no es mío — le expliqué, tratando de conservar la calma....

...— Mira, imbécil, te acabo de decir que tiene exactamente 6 semanas de embarazo, que si mal no estoy, es lo mismo que hace de tu cumpleaños, saca cuentas; así que, a menos de que se haya acostado con otro hombre ese mismo día, solo puede ser tuyo, así que mueve tu trasero y ven aquí ahora mismo, no puedo retenerla por mucho tiempo — me congelé nuevamente al saber que Fabián tenía razón, pero aun así no podía aceptarlo, no quería....

...Me quedé en silencio por varios minutos, tanto que Fabián volvió a decir, ya en un tono irritado:...

...— ¡Maldita sea, Alejandro! Acabo de romper mi código ético médico, por ti, divulgué información de un paciente sin su consentimiento, simplemente porque eres como mi hermano; pero te juro que si no te comportas como un hombre y vienes en este mismo instante, la dejaré ir y no me importará si no la vuelves a encontrar, ni a ella, ni a tu hijo...—...

...— Ok, está bien, ya voy para allá. No dejes que se vaya, aclararé todo con ella — dije, colgando y recogiendo mis cosas apresuradamente....

...Mientras conducía para llegar al hospital, tenía muchas cosas en mi cabeza, de algo estaba seguro, si es niño era mío, mi padre me iba a matar, de seguro me obligaría a casarme con esa chiquilla....

...¡Dios! si detestaba la idea de casarme, la de tener un hijo, era impensable; no quería niños, eso era peor que una esposa, sería una atadura de por vida; no, definitivamente, no quería nada de eso....

...Llegué y me dirigí al consultorio de mi amigo, tenía la esperanza de abrir la puerta y descubrir que no era ella, que Fabián se había equivocado; irónico, nada más esta mañana, me moría por volver a verla y ahora, solo quería que la Mía que estaba detrás de esa puerta, por nada del mundo, fuera mi Mía....