#3

...Alejandro....

...Acariciaba su piel bajo mis sábanas, la sentía tan suave como cada noche, sonreí victorioso al saberla mía, la besé con desespero y terminé de acomodarme entre sus piernas, estaba a punto de entrar en ella cuando la estúpida alarma sonó, despertándome... Solo había sido un maldito sueño, como cada noche desde que la tuve entre mis brazos, no paraba de soñar con esa chiquilla....

...Es que era tan hermosa, su largo cabello negro, sus ojos cafés claros y esos bellos hoyuelos en su mejilla cuando sonríe; me moría por volver a tenerla, pero desde aquella noche, me ignoró por completo... Al parecer, solo fui su acostón de una noche y ya, no signifiqué nada en su vida, porque ni siquiera era digno de que me contestara un miserable “hola” en su Facebook....

...En fin, no recordaba bien cómo llegamos a mi apartamento, ni cómo terminé destrozando su ropa interior; tenía pequeños recuerdos de cuando besaba y acariciaba su cuerpo desnudo, pero hasta ahí y solo con eso, me tenía loco... y eso que fue hace más de un mes ya; esa noche, era mi cumpleaños número 25, fui a ese bar sin ninguna expectativa, solo quería escapar de la aburrida fiesta que daban mis padres en mi nombre....

...Cuando la vi entrar, tan hermosa, me dirigí a ella como si de un imán se tratara y cuando me dijo su nombre y lo repetí, sentí que era un regalo para mí, el regalo del cielo por mi cumpleaños....

...Dejé a un lado mis pensamientos, me estaba volviendo hasta cursi por estar recordando a esa niña, cuando debía de estar enojado; en realidad estaba enojado con ella, jamás en mi vida había intentado buscar a una mujer después de acostarme con ella, pues, detestaba el compromiso, pero ella me gustó tanto, que quería comprobar si fue real lo que sentí al despertar y tenerla desnuda en mi cama o solo fue un espejismo causado quizás, por la resaca que me acompañaba también aquella mañana, por eso mi insistencia de al menos tener una oportunidad de hablarle; ¿pero ella qué hizo? Me ignoró por completo, hasta me sentí usado....

...Mía solo quería sexo de una noche y fue lo que consiguió de mí, después me botó como un trapo viejo... bueno, es lo que yo hacía todo el tiempo, pero una cosa es hacerlo y otra que te lo hagan....

...Después de un rato de seguir debatiendo mi estupidez, decidí que, para sacarla de una vez por todas de mi cabeza, esa noche iría a algún bar y me acostaría con la primera mujer que encontrara, aún me parecía ilógico que desde que estuve con ella, no haya estado con nadie más, ¿desde cuándo hacía eso? Le estaba dando más importancia al asunto de lo que yo mismo me había dado cuenta....

...— ¡Hola, amigo! — Llamé a Fabián, mi amigo de toda la vida....

...— ¿Qué quieres? No tengo tiempo para hablar de tu Mía, estoy ocupado en el hospital, ¡tengo muchos pacientes! — Me habló con tres piedras en la mano, hasta mi amigo se había hartado con mi obsesión por esa niña tonta....

...— Hey ya, llamo en son de paz, acabo de aterrizar, ya me di cuenta de que he estado actuando como un idiota por estar pensando en esa niñita, ya me olvidaré de ella, lo prometo, ¿te parece si salimos hoy? —...

...— ¡Gracias, señor! Ya era hora, me estabas volviendo loco con tu Mía por aquí, Mía por allá, te juro que hasta celos llegué a sentir — dijo con aparente burla....

...—¡Ya! Déjate de estupideces. ¿Vas a salir o no? Habla rápido, que debo prepararme para ir a la empresa a trabajar — volví a preguntar....

...— ¡Bueno, bueno, sí; pero no te alteres hombre! Nos vemos en nuestro bar de siempre, también te dejo, como te digo, hoy tengo muchos pacientes— respondió....