Capítulo 18 MAL PRESENTIMIENTO

...🔮🔮🔮🔮 ZITA 🔮🔮🔮🔮...

Se que ejercer nuestra profesión nos pone en ciertos peligros y situaciones difíciles, lo entiendo. Aún así creo que nada me preparó para vivir en el lugar donde lo hago tan diferente a lo que era mi vida en el lugar donde nací.

En dónde vivía era por llamarlo de un modo una comunidad junto a mi familia. Teníamos un gran lote de terrenos donde fueron construidas muchas casas para estar cerca todos. Nos relacionamos con nuestra familia únicamente gran parte de nuestra vida.

Yo siempre fui la más tranquila, tal vez un poco enojona pero más centrada. Chavi siempre fue la soñadora mientras que Jaya la del humor cambiante. Tengo un carácter tal vez algo difícil de manejar si las cosas no se hacen de la manera correcta.

Siempre sigo las leyes, escucho las normas y las respeto así como los límites impuestos por mis mayores que se que debido a sus experiencias de vida son más sabios. Quiero aprender de ellos y si algún día encuentro el amor se que será con alguien bueno que me complemente y sea como yo.

Mi abuela es muy sabia y con muchas historias de vida. Escucharla hablar es como leer una fábula dónde nos enseña siempre al final de sus relatos una moraleja, una bonita enseñanza que nos ayuda a ser mejores personas.

Despedirme de quienes me vieron crecer fue duro pero si la abuela Dolores dijo que era momento cumpliría su orden. Tuve malos presentimientos respecto a Chavi y a Jaya, algo que le dije a la abuela pero me dijo que era mi momento de vivir ocupandome de mi así como el de las chicas de sus propias vidas.

Sentí que entregarle la poción de amor a Chavi fue un error porque es una enamorada del amor, una soñadora que no creía que pudiera mantenerla en su poder mucho tiempo. Las historias contadas acerca de las pociones eran bastante atemorizantes para principiantes como nosotras que sabíamos que recibiríamos una.

El peor error aún creo que fue a Jaya porque es muy temperamental y esa poción es como el fuego a simple vista. Se parece tanto a ella y su modo de ser que sentí que seguro acabaría en manos equivocadas causando desastres.

Mi poción me asustó, a juzgar por la calavera pareciera que trajera muerte o cosas demoníacas. Puedo imaginar a quien entregarle las otras pociones pero no la mía. ¿A quién se le otorga algo que expresa maldad y porque precisamente yo tenía que tener esa carga en mis hombros?

Llegué a una ciudad con una vibra particular. Parecía que había bien y también mal en cada parte pero dirigirme a mi dirección fue aún peor porque identifiqué que quedaba a la mitad de ambos sitios.

Las calles hacia la izquierda tenían barrios de clase trabajadora tanto de adinerados como de clase normal. También había escuelas y varias iglesias pero las de la derecha eran conocidas por tener gente malviviente allí, personas de dudosa reputación que estaba en el mal camino. En esa zona ocurrían muchos delitos así como también en otros puntos de la ciudad, cosas ocasionadas en su mayoría por gente que habitaba allí.

Ahora yo estaba al medio y me sentía muy desamparada y asustada. Use siempre un amuleto de protección y me fui a rezarle a Dios a una capilla cuando me animé a salir.

Mi local era pequeño pero supe decorarlo para darle una sensación acogedora y de comodidad. Detrás estaba mi hogar pero había un pequeño patio que cruzar para llegar a él, lugar que se convirtió en mi sitio favorito para desconectarme del mundo debido a las plantas que coloqué allí. Podía respirar paz ahí, podía sentirme bien y dejar que las malas energías me abandonaran.

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