nueve meses

Las criadas bañan a Malika, esta no paraba de llorar, la llevan a una habitación muy bonita, la mirada daba a un hermoso jardín, las criadas se marchan y cierran con llave la puerta, Malika observa que es muy alto para escapar, pero necesita salir de ahí, da vueltas por toda la habitación, comenzaba a desesperarse, escucha que los guardias iban por ella así que se precipita y sin pensarlo se lanza del mirador, cae fuertemente, corre, le dolía todo, pero no se detiene y no se atreve a mirar hacia atrás, se escabulle por unos arbustos y observa la herida de su rodilla, sangraba, no le importaba, sigue corriendo, escucha el paso acelerado de muchas personas que van en dirección a ella, decide trepar un árbol, sería la única manera de no ser encontrada, su rodilla le dolía y aun así se subió, se esconde muy bien.

Ahmed: Su majestad, la princesa ha escapado

Osman: Jajaja, sabía que lo haría, es audaz.

Ahmed: ¿Quiere que hagamos algo?

Osman: Iré por ella yo mismo, cayó en la trampa

Ahmed: Habrá una guerra sin duda

Osman: Estamos listos para eso, quiero la cabeza de Artur, pero no me molesta tener primero la de Kamal.

Osman sale en dirección al bosque por donde probablemente estaba escapando Malika, observa rastros de sangre que le indicaban el camino y el punto exacto donde estaba la princesa. Malika permanece en la copa del árbol, se sentía exhausta y el dolor era insoportable, decide bajar del árbol y comienza a correr como podía.

Osman: Llegaste bastante lejos princesa

Malika queda paralizada

Osman: Lamento lo de su rodilla, la llevaré para que la curen.

Malika: Déjame ir por favor. Malika se arrodilla ante él.

Osman: No haga eso princesa, usted no debe hacerlo.

Malika: Quiero volver a mi casa, no quiero estar más retenida, no tengo que ver en el asunto que tienen.

Osman la levanta del suelo y ordena a sus hombres que la ayuden a llevar de vuelta al palacio, la rodilla le dolía tanto que acepta volver en silencio.

La acomodan en la cama y llega la doctora a curarla, Osman no sé separa de ella en ningún momento, observa la altura que Malika salto y se sorprende por su valentía.

Osman: Realmente estás perdiendo la cabeza, es muy alto, ¿cómo lo hiciste?

Malika: No tuve elección, quiero salir de aquí, como de lugar.

Osman: No eres prisionera, puedes irte, solo estaba bromeando, no eras a quien queríamos raptar.

Malika: ¿De que hablas?

Osman: Tunisa era nuestro objetivo, se supone que ella sería la esposa de Kamal.

Malika: ¿La esposa de Kamal?

Osman: Sus padres los criaron para ser esposos en el futuro, tú solo eres el señuelo

Malika: No es cierto

Osman: Malika, estamos hablando de familias muy poderosas que controlan el mundo, Kamal debe honrar la tradición, tú solo eres su concubina hasta que se case con Tunisa, ella será su esposa.

Malika: No entiendo, para que casarse conmigo, ¿Qué sentido tiene?

Osman: Tunisa no puede tener hijos, tú darás a luz a su primogénito y te lo quitarán, por eso se casó contigo, el príncipe no puede tener un hijo por fuera del matrimonio.

Malika: No es verdad, el no me haría eso, para qué quieren secuestrar a Tunisa.

Osman: Solo es un asunto pendiente, Artur y Can son perversos, ellos asesinaron a mi padre, juré vengarme.

Malika llora, todo lo que había escuchado le dolía profundamente, estaba confiando en Kamal y el pensaba hacerle eso.

Osman: Malika, lamento decirte la verdad de manera cruda, pero es la realidad, no culpo a Kamal, el tiene que obedecer sin protestar, pero esas son las intenciones, debe tener un príncipe cuánto antes.

Malika: ¿Qué se supone que debo hacer?

Osman: Huye lejos de aquí, yo la ayudaré si lo desea.

Se escuchan unas explosiones, Osman sale rápidamente y comienza la guerra, Malika corre, no conocía el palacio, pero buscaba una salida, a lo lejos observa a Kamal, su corazón se encoge, pero decide ir por otro camino y corre como puede...

Nueve meses después....

Malika trataba de recuperar el aliento, ver a su bebé había hecho que olvidará el dolor que había atravesado al darlo a luz, un hermoso niño había nacido en medio de la pobreza, pero con todo el amor.

Malika había huido del palacio de Osman, las palabras que él había dicho le calaron en los huesos, así que aprovecho su única oportunidad de salir y escapo, volvió a su vida en la ciudad, no fue fácil al principio, pero pudo conseguir un trabajo en una tienda de abarrotes en un pueblo pequeño, esto le permitió alquilar una casa humilde, pero acogedora, poco a poco la lleno de hermosas decoraciones y en especial porque pronto daría a luz a su bebé, un bebé fruto de su matrimonio con Kamal, parecía que lo que había vivido había sido un cuento, trataba de no pensar en eso.

Kamal libró una guerra con Osman, pero no dio trascendencia, poco tiempo después el se casó efectivamente con Tunisa, pero el vivía infeliz con ella, no la amaba y no dejaba de pensar en Malika, la busco por todas partes y aún lo hacía, la quería de vuelta, su padre lo presionó incansablemente para que sellara la alianza con Tunisa.

Malika vuelve a casa sola con su bebé, lo pone en su cuna que ella con sus propias manos le construyó, se sentía tan feliz con el, ahora sentía que todo en su vida tenía un propósito, lo protegería con su vida y no permitiría que nadie se lo quitara, duerme tranquila al lado de su hijo.

Al día siguiente tocan la puerta de la casa de Malika, ella se sobresalta porque nadie tocaba la puerta, así que abre con prevención.

Osman: Felicidades por el nacimiento del hijo de Kamal.

Malika se sorprende y trata de cerrarle la puerta..

Malika: Vete de aquí!!

Osman: Traigo cosas para el bebé, sé que las necesitas y prometo no decirle a nadie.

Malika acepta y lo deja pasar..

Osman: Este lugar es..

Malika: Feo lo sé..

Osman: Colorido

Malika: ¿Qué hace aquí?, ¿Cómo sabe que estaba aquí?

Osman: Yo sé todo, da la casualidad que donde trabaja es de mi propiedad.

Malika: ¿Qué?