El ascensor se abre y dos matones miran a Lorenzo que caminaba lentamente sujetando sus partes.
-Creo que será mejor que saques la mano de ahí, o pensarán que no sabes manejar a una mujer, ya que nos vamos
desde que salimos del ascensor juntos, nena.
-¿Me llamas interno de Marcia ahora que soy un bebé?
-Mira, mañana me levanto temprano, la vida adulta no es fácil, así que necesito saber qué eres de Adriano... -preguntó.
-Soy su hermano- habló Lorenzo.
-Vaya, creía que toda la familia estaba preparada para ser mafiosa- susurró sonriendo.
-¿Qué has dicho? -preguntó.
Eugenia fue a la habitación de Adriano y tomó los documentos que había llevado al casino y se los entregó a Lorenzo y le dijo:
-¿Podrás entregar esta carpeta a tu hermano?
-Parece que realmente no conoces el significado del nombre peligro -dijo.
-Lo sé, pero no estoy preocupada por ti -dijo-.
-¿Crees que no soy capaz de matarte?
-Seguro que te arrepientes de haberme disparado, pero has perdido la oportunidad de tenerme quizá entre tus musculosos brazos, tus labios en mi boca-dijo acercándose a él.
-Eres una mujer peligrosa, lo que no tienes de dulce lo tienes de peligrosa-dijo sintiendo su aliento cerca de su cara.
-No sé si te has enamorado alguna vez de mí, pero no eres mi tipo -dijo-.
-Tengo una sensación de peligro, cariño -dijo-.
-Bueno, porque si no le das a tu hermano esa carpeta, verás cómo hago honor al apodo que me pusiste -dijo ella.
Eugenia le toca los labios y él tira de ella para besarla y le gira la cara diciendo:
-Todavía tienes mucho que aprender nena, yo no beso en la primera cita.
-¿Qué fecha? -preguntó.
-¿Es cierto, en qué fecha? -preguntó, alejándose.
Lorenzo sonríe y dice solo:
-Soy fácilmente seducido por el peligro cariño, te mostraré de lo que es capaz este bebé aquí.
Mientras tanto, en la mansión de Adriano...
Alice estaba acostada junto a Adriano, sin poder dormir, él le había dado un mes, hasta tenerla, pero apenas llegaron a la mansión Adriano cambió de opinión diciendo que tenía una semana para tenerla.
Solo podía pensar en lo que le había dicho, en tener una semana, pero ya se iba un día y solo seis, eso era lo que le quedaba para tener que perder la virginidad con un hombre al que no ama, no siente nada, solo sería sexo, eso no se le quitaría de la cabeza, otra cosa era tener que fingir que no le importaba Massimo y tener que verla antes, enterarse de que estaba casada, le quitaba todas las posibilidades que pensaba tener algún día con el hombre del que estaba enamorada.
A la mañana siguiente Adriano se despierta temprano y no ve a Alice en la cama, va al baño y no la encuentra, entonces decide darse una ducha y luego se pone el traje y baja a desayunar.
Para su sorpresa, Alice aparece con un delantal y dice:
-Siempre he tenido un fetiche con las mujeres que llevan un delantal, que sabe que puedes llevarlo dentro de seis días en nuestra cama, pero debo recordarte que en la cama, sólo quiero que lo lleves como única pieza de tu cuerpo.
-Pervertido -dijo poniendo el pastel sobre la mesa.
-¿Eres tú quien me ha preparado el desayuno?
-¡Sí! -Espero que no te moleste, es que me siento mejor cuando cocino- dijo ella.
-Puedes hacer lo que quieras, mientras estemos casados, todo lo mío es tuyo, pero te advierto que si me traicionas, no tendré piedad, tú y tu hermano moriréis.
-No te traicionaré, psicópata, parece que eso es todo lo que puedes decir, no quiero morir, incluso porque este matrimonio no es para siempre, así que quiero vivir mi vida cuando el contrato termine.
Lorenzo se acerca a la mesa y dice:
-Buenos días Sr. y Sra. Mancini, ¿ya están demostrando lo mucho que se quieren por la mañana?
-Cállate y tómate el café, que tenemos que irnos pronto-dijo Adriano.
-Adriano, como siempre muy educado, buenos días a ti también hermano, ¿no me presentas a tu mujer? -dijo Lorenzo.
-Alice, este es mi hermano Lorenzo- dijo Adriano.
Le saludó y se sentó a la mesa a tomar café en silencio.
-Adrián, ayer apareció en el casino una mujer extremadamente bella y la confundí con un gángster, pero me pidió que te diera un maletín-Habló Lorenzo.
-¿Cómo se llama? -preguntó.
Lorenzo come un trozo de la tarta que hizo Alicia y dice:
-Según su asistente, que trabaja en el casino, se llama Eugenia.
En el momento exacto en que Lorenzo pronuncia el nombre de Eugenia, Alicia acaba escupiendo el café que estaba bebiendo.
Adriano y Lorenzo miran a Alice y ella se levanta diciendo:
-Lo siento, hacía demasiado calor, discúlpeme.
Ella se va hacia la cocina y los dos siguen hablando.
-Me gustaría saber cómo puedo encontrarla-dijo Lorenzo.
-¿Estás interesado en ella? -preguntó.
-Digamos que ha despertado mi interés- intervino Lorenzo.
-Trabaja en la misma empresa que Alice, así que cuando dejamos a mi mujer en la empresa, puedes verla.
Sigue...
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Updated 55 Episodes
Comments
Carmen Moreno
coño, si llevan la secuencia de la novela interpreten lo que dicen y dejen de críticar. ono la lean así de simple.
2025-03-23
2
Ines Albarracin
que feo como interactúan ni pie ni cabeza esa conversación 🤦🏼♀️🤷🏼♀️
2025-03-05
0
latys love 💖
huele a romance y a peligro...
2025-02-22
0