Capitulo 4: Latido

Luego de varios meses de adaptación en las facciones correspondiente de cada guardián, se notaba el acercamiento entre ellos, pues se estaban conociendo un poco más.

Plutón se encontraba en su habitación, estaba cambiando su ropa debido a lo arrastrada que se encontraba luego de su entrenamiento con el general Vladimir. Luego de cambiarse se dirigió a Providencia con unos planos en su mano, y en el camino de ida se encontró a Tierra, quien estaba lleno de papeles tanto en su bolso como en sus brazos.

--¿Otra vez nuevas ideas?. Pregunto Plutón.

--Más de las que me imagine, solucione el problema que tenían mis otros inventos, así que esto será suficiente para sorprender esta vez al general Erick. Menciono con una sonrisa en par en par mirando a Plutón.

--De verdad estas loco, y lo vas a volver loco también.

--Vamos Plutón, sabes lo difícil que es sorprender al general, sin mencionar que todos nuestros proyectos terminan sin utilidad alguna, sólo uno, solo necesito que uno de mis proyectos funcione, y así tal vez hasta suba de rango. Quizá Alfa, como Venus y Mercurio.

--Realmente, ser gamma no es tan malo, prefiero conservar mi rango por el momento. Como has notado, Venus y Mercurio casi no se ven por estos lados, ni siquiera en la hora de comida, sin mencionar a Júpiter, No he sabido nada de él desde la última reunión, ni lo he visto en alguna facción.

--Bueno, de cierto modo eso me hace sentir mal, pero, mira el lado positivo, aún hay mas por aprender. Dijo con una fuerte carcajada Tierra.

 Plutón sólo forzó una risa ante e comentario humorista de su compañero.

--¿Qué presentaras esta vez al General, Plutón?

--Unas  llaves.

--¿Llaves?

--Sí, lo entenderás cuando explique mejor el proyecto.

Después de un rato hablando, estos dos se reunieron en una mesa en donde se encontraba su otra compañera, Vesta.

--Eh, que los demoro tanto, he estado aquí tan sola, ¿Sabes lo difícil que es iniciar una conversación en este lugar?. Dijo Vesta haciendo puchero, pues realmente era un problema que todos los guardianes tenían. Ningún otro habitante hablaba con ellos, por simple temor o discriminación.

A pesar de que habían salvado al mundo mágico se sentían categorizados como fenómenos, pues ninguna se sintió con el merecido respeto que debían, sino a los generales, a pesar de que ellos podrían ser más fuertes, sin embargo, actualmente, no era así, pues los generales por años de experiencia los superaban, además de que su técnica estaba perfeccionada.

--Lo siento, estaba cambiado mi ropa, estaba hecha un desastre por el entrenamiento con Vladimir. Menciono Plutón rascando su nuca.

El gesto de los rostro de sus compañeros no era de felicidad, pues todos saben que salir de un entrenamiento de Vladimir es como salir recién de una paliza.

--Ni me lo digas, yo aún siento mis costillas acomodándose. Menciono Tierra tocando su tórax.

La charla había terminado apenas el general Erick coloco un pie en el aula, sin embargo se veía diferente a todas las clases, pues era muy raro de ver con su uniforme puesto, un uniforme de un color azul turquí con bordes amarillos y botones de un oro brillante, con una capa tan negra como el carbón.

Al ver esa apariencia que lucía el general, corrieron muchos murmullos entre todos, pero más entre las mujeres, por lo que Vesta se acerco al oído de Plutón y no evitó susurrarle un comentario también.

--No sé si es hermoso el uniforme o quién lo esta portando. Menciono Vesta entre risas.

--Nah al uniforme le faltan muchos detalles. Dijo Tierra con un comentario fuera de lugar, pues no entendió la razón de lo que menciono Vesta, ya qué, Tierra no captaba mucho las indirectas.

Plutón observo desde los pies hasta el rostro del general para detallar también lo que Vesta decía, sin embargo no espero que al verlo al rostro sus ojos se encontrarían, provocando que su corazón produjera un fuerte latido y apartando su mirada de inmediato.

--Sé que les prometí escuchar nuevamente sus proyectos, sin embargo, me surgió algo repentino; tengo que ir a Andros por situaciones diplomáticas, es por eso que estaré ausente una semana. Sin embargo partiré en una hora, y sólo tendré tiempo para leer un proyecto y analizarlo en el camino. Por lo que decidí hacer una dinámica un poco divertida.  En frente de todos Erick dio una leve sonrisa y se sentó en su escritorio.

--Es algo muy simple. así que escuchen bien, los orbes color avellanos del general observaba todas las caras de ese aula. Luego de hacerlo, todos estaban preparados para lo que él estuviera a punto de decir.

--Hace un par de semanas les enseñe un hechizo, para que puedan hace mejor memoria, el hechizo nunca fue puesto en práctica, sólo les mencione su teoría, pero no toda, les dije que averiguaran más de ella en los archivos de Providencia e inicialmente les dejé claramente que averiguara cómo se llamaba el contra-hechizo. Si hicieron los que les pedí, esto será muy fácil.

Todos estaban con la expresión llena frustración, pues había dicho que sería una dinámica muy divertida y al final termino fundiendo cerebros, aunque la mayoría ya se esperaba algo así de él, pues nunca deja algo tan fácil, además, quien enseña los hechizos y toda la teoría e historia del mundo mágico, es el general Erick, ya que su memoria es totalmente aterradora, pues puede memorizar hasta una página completa de tan sólo verla una vez.

--¿Y bien? No escucho ni siquiera un respiro, ¿Están bien chicos?. Decía el general con una sonrisa en su rostro y un tono muy sarcástico.

Sin embargo el silencio abundaba, y Tierra era el que más estaba desesperado, pues de verdad quería esa oportunidad, pero no lograba recodar ese simple contra-Hechizo, al contrario de Vesta quien no estaba ni inmutada, por lo que al ver que nadie decía algo soltó un gran suspiro.

--No pensé que tomaran tan a la ligera mis palabras-

--Es Itrum Bakta de perenis kinkol. Menciono Plutón colocándose de pie interrumpiendo al general, por lo que se sorprendió un poco, pues Plutón no comparte mucho en clases ni mucho menos habla, sólo para los proyectos lo hace y se le nota lo nerviosa que se pone.

--Es...Correcto. Dijo Erick aún viéndola, por lo que se levanto y se dirigió hacía su puesto y le extendió la mano, con la intención de recibir su proyecto, a lo que ella lo tomo y se lo dio, pero accidentalmente toco su mano y por lo nerviosa que estaba soltó el archivo antes cayendo al suelo, se agacho inmediatamente al igual que el general que creyó que fue su culpa que se cayera, y fue así que ambos se encontraron debajo de la mesa, la mirada de Erick tan repentina hizo que Plutón se sonrojara y se levantara de ahí rápidamente, pero al hacerlo se golpeo con el bordillo de la mesa haciendo que hiciera un gesto de dolor pero riñéndose al respecto.

--¿Estás bien, Plutón?. Pregunto el general.

--S-sí, no fue nada, se me pasará. Dijo entre risas, sentándose en su puesto nuevamente.

--Bien, la clase se acabo, Plutón fue quien dio la respuesta así que pensaré sólo en este proyecto, los demás serán cuando regrese del viaje. Tengan una buena semana.

Vesta se acerco a Plutón y coloco su mano apartando el mechón de su cabello de su frente, viendo el color rojo que le había producido el golpe.

--Casi que te haces un chichón. Menciono Vesta.

--¿Segura no te duele? Pregunto Tierra.

--No, de verdad, no es nada, pasará pronto, recuerden que sanamos muy rápido. Dijo entre risas Plutón

Y no era para menos, es verdad, una de sus habilidades en común es que todos tienen la habilidad de sanar rápido, así sea desde un hueso roto a un órgano interno herido. Pues poseen una rápida  curación.

--Plutón, puedes venir aquí un momento. Dijo el general estando en la puerta.

Plutón somo sus cosas y fue hasta donde él estaba.

--¿Sí, general?

--Acompáñame un momento, es sobre tu proyecto.

--¿Ya lo leyó? ¿Tan rápido?

--Bueno, era solo una hoja...Además, no es como si me tomara una hora leyendo esto.

--S-sí es cierto. Dijo bajando la mirada.

El general paro delante de una puerta y la abrió, Plutón al entrar se dio cuenta que era la enfermería, por lo que insistió estando adentro de que no era para tanto.

---De verdad general\, aunque se escuche raro\, sanamos muy rápido\, por eso es que-

Erick le coloco una compresa de hielo en su frente sin previo aviso e hizo que se sentara en la camilla que estaba detrás de ella.

--Pero eso no quiere decir que no te duela, tonta.

Plutón no dijo ni una sola palabra, pues no era mentira, que sanaran rápido no quería decir que no les doliera, y es que al saber que ellos tenían esa habilidad cuando están en la práctica los demás estudiantes no evitan usar toda su fuerza contra ellos, porque saben que no los dañaran gravemente, al menos por eso no morirán.

--...Gracias, general. Plutón reflejaba una hermosa sonrisa en sus labios, que el general no evito sentirse extraño ante esta situación en la que estaba, pues la sonrisa de Plutón lo descarrilo un poco.

--Sobre esas llaves...Se ven interesantes. ¿Sólo reaccionan con tu magia?. Menciono el general cambiando el ambiente y tomando asiento en frente de ella.

--Pues, hasta el momento sí, aún no he podido encontrar otra fuente para hacer que funcionen, además aún no puedo usar tanta maná, por lo que sólo puedo abrir pequeña brechas a corta distancia y con un tiempo determinado.

--¿Cómo se te ocurrió esa idea?

--Realmente...Si le soy sincera, pero creo que ya lo había intentado con algún otro objeto.

--¿Cómo que crees?

--Recuerde que nuestra memoria aún no es del todo clara desde el día de la batalla, pero sé que tengo visiones o recuerdos de ese día, al igual que Vesta y Tierra, creo que al resto de los guardianes también. Y sé que ese día tenía unas pequeñas esferas a mi alrededor, o lo que podría llamar esferas porque aún no son muy claras, pero recuerdo lanzar una a una gran distancia y que esta abriera una enorme brecha, lo último que recuerdo es que de esa Brecha atravesó Venus. Creo que es por eso que ella se encontraba conmigo en ese mismo lugar.

--Interesante, tus recuerdos parecen más claros que el del resto.

--B-bueno, es que... Es un poco estresante el hecho de que hayas olvidado casi un día de tu vida. Menciono Plutón dando una leve risa.

--¿Y entonces? ¿Ya tienes un nombre para este proyecto?

--Espere, ¿De verdad lo probará?

--Se ve prometedor, ¿Por qué no?, Además, tienes una evidencia muy poco creíble, pero proviniendo de la magia de un guardián, no se ve tan loco si lo piensas mejor.

--Hmm v-vale. Creo que estuve pensándolo, aún no sé que nombre darles.

--Puede ser el nombre de algún lugar, objeto o incluso hasta el nombre de una persona importante,

--Pues...En ese caso, entonces, les podré...Llaves Artemis.

--¿Artemis?

Plutón se sonrojo un poco al escuchar nuevamente el nombre y apartó su vista de él.

--S-sí es...Bueno, usted dijo cualquier nombre, así que, ese...Ese esta bien, no? ¿O es muy feo?

--No, creo que es bonito.

Plutón tenía un leve rubor entre sus orejas ya, que no tenía la cara para verlo se quedo así como estaba, pero entonces sintió una mano que jalaba su mentón hacía la dirección opuesta, quedando frente a frente con el general. él inmediatamente aparto el cabello de su frente dejando ver así el golpe que tenía, pero para su sorpresa ya no había nada ahí. Se había sanado.

--Creo que ya está mejor, asegúrate no volver a levantarte de esa manera, debió doler.

--S-sí, sólo me sorprendió eso es todo.

--Lamento si te asuste, sólo quería ayudar.

--N-no se preocupe.

Ambos estaban de pie ya, listos para poder salir de la enfermería, cuando Plutón sujeto su bolso de nuevo su tarjeta de identificación se cayó, cayendo abierta al suelo, por lo que el general la cogió y sin embargo no evitó que leyera algunas cosas, pero una de las que lo dejó impactado fue saber la edad de Plutón.

--¿Tienes 16 años? Pregunto el general devolviéndole la identificación

--Sí general, en un mes cumpliré 17 años.

--Cumples es septiembre eh. Igual que yo.

-¿Qué? ¿En serio? Hmmm ¿Cumple a inicios?

--Exactamente.

--Increíble, yo también. Cumplo el 09 de septiembre.

--Yo cumplo el 03 de septiembre. Cumplo primero, así que espero un regalo.

--¿Yo? ¿Darle un regalo? ¡Cómo podría!

--Eres la única a quien le he mencionado mi fecha de cumpleaños, ni siquiera el patriarca y los demás generales lo saben, bueno sí se los dije, pero...¿Qué podría esperar de ellos?

Plutón dio una leve carcajada ante el comentario del general, pues tenía toda la razón, después de la guerra esas tradiciones como festejar cumpleaños se perdieron por completo además del recibir al menos un regalo, pues han estado tan ocupados con todo este nuevo orden que se olvidan de los lazos sentimentales. Los vínculos. Plutón se sintió algo feliz de saber que su general era más sentimental de lo que aparenta, pues, su apariencia es un poco engañosa, sólo por el simple hecho de ser muy alto y corpulento, pareciera alguien aterrador, pero por el fondo es muy gentil y amable, al igual que el general Andreas.

--Entonces, ¿Qué podría regalarle yo a usted general? ¿Hay algo que quiera?

--Sorpréndeme, lo estaré esperando.

El general puso su mano en la cabeza de ella y lo sacudió como un gesto de confianza.

--Lo haré, sólo espere.

Luego de unas cuantas risas ambos salieron de ahí y se dirigían a la salida de Providencia, Plutón para ir al Santuario y el general para partir a Andros. Así que se despidieron y separaron sus caminos.

Por el fondo Plutón estaba muy feliz de haberse acercado al general, pues ya no le resultaría tan incomodo y ya no sería tan torpe por sus nervios, por otro lado, el general no dejaba de pensar en una cosa, y era aquella que hizo que Plutón se sonrojara de golpe.

--Artemis.

Y su corazón dio un leve latido.

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