capitulo 17

2 días después, Sofía está en el departamento limpiando junto a su hermano y su mamá para que pueda mudarse. Su mamá había buscado las llaves del departamento, la copia de la sentencia de divorcio y las llaves del auto al estudio del abogado Sanz, porque le dejo un mensaje de voz en su celular informándole que ya podía pasar, después de la limpieza fue con su hermano mateo a hacerle una copia de las llaves para que fuera acompañarla cuando quisiera.

Al día siguiente Sofía ya estaba instalada, por suerte el departamento era amueblado, así que un gasto menos ya debía ir pensando en buscar un trabajo, estaba muy feliz con su hogar, este tenía un dormitorio, baño, cocina comedor y un pequeño living, estaba en el tercer piso era perfecto, respiro hondo y dijo en vos alta ahora si a empezar una nueva vida.

Pero como todo en la vida no es como uno quiere, ala semana, sonó el timbre de su departamento, Sofía fue a abrir, y no podía creer a quien estaba viendo en su puerta, era nada más y nada menos que Lorenzo gallo mirándola de una manera que le hacía saltar el corazón.

Lorenzo no estaba preparado para semejante impacto cuando la vio parada frente a él, se había enterado de que estuvo internada, al principio no quiso verla, pero pasando los días no aguanto más y fue hasta donde ella vivía, lugar que antes le pertenecía a él.

No podía evitar recorrerla con la mirada, estaba tan bella, aunque más delgada, a el le gustaban mucho sus curvas, pero así y todo seguía con esa belleza que lo volvía loco, toda ella, su olor, su pelo, sus ojos, sus labios por dios la amaba tanto y la deseaba con una intensidad que le dolía, había pasado mucho tiempo desde que no le tenía entre sus brazos y la necesitaba como al aire que respiraba, que no pensó nada más y se lanzó hacia ella para devorar esos labios rosados y tibios, abrazándola contra su pecho, acariciando su cuerpo, ella le correspondía de la misma manera y con la misma urgencia no quería pensar en nada y Sofía se dejó llevar por el momento, lo necesitaba y él a ella, se perdieron en la lujuria, de manera torpe y ansiosa fueron sacándose la ropa hasta llegar al sillón del living donde quedaron desnudos y sin decir una palabra, la penetro de una estocada se unieron en un solo ser, le hizo el amor de manera lenta, pero fuerte, con amor, con pasión, acariciando cada parte de su cuerpo, beso su rostro, sus ojos, su boca mientras ella gemía por el placer que él le daba, Sofía se sentía en las nubes, se sentía completa, cuando los dos llegaron al clímax fue una explosión de sensaciones nunca sentidas antes, como si nunca hubiesen tenido un orgasmo, aún abrazados luego de semejante experiencia trataban de recuperar el aliento, Lorenzo se levanto rápidamente tomandola en brazos y llevandola al dormitorio aún no estaba saciado de su cuerpo, y hoy más que nunca quería perderse en el y olvidar todo el dolor de estos meses. Sofía estaba deseosa de más, no quería que terminara, quería sentir y no pensar después vería lo que pasaba, se entregaron una y otra vez con más pasión en cada encuentro, como marcándose de por vida. Se durmieron al amanecer abrazados, no se querían separar.

Pero una llamada lo cambiaría todo y transformaría esta noche en la última en la vida de los dos.

AUTORA:

 ¿O tal vez tendrán una oportunidad más? Quien sabe, pero que todo cambia después de esta llamada así será...

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