CAPÍTULO 11

—H...Hola campeón —dijo Liam mientras entraba en aquella habitación—

—Hola tío —dijo André mientras veía detrás de él— Y mi mami?

—Mami ahorita viene —contesto Liam mientras acariciaba su cabecita— Por mientras el tío Liam te cuidará —dijo mientras trataba de darle su mejor sonrisa— Que haces?

—Dibujo —contesto mientras le enseñaba aquella hoja—

—Y quienes son? —pregunto Liam mientras se sentaba junto a él—

—Este soy yo y este es mi papi —dijo André con una gran sonrisa— Mañana es mi cumpleaños y le voy a pedir de regalo que juegue conmigo

Las lágrimas de Liam no se hicieron esperar al escuchar la inocencia con la que hablaba aquel pequeño. Que tan desgraciado tenía que ser Jean como para que su hijo pida de regalo de cumpleaños unos minutos de su tiempo para jugar junto a él?

—Tú quieres mucho a tu papi, verdad? —pregunto Liam con la voz entrecortada—

—Sí, amo a mi papi igual que a mi mami —contestó André con una gran sonrisa— Tío, me ayudas a escribir "Te amo papi"

—Claro mi niño —dijo para agarrar su manita y así poder dirigirla para escribir dicha frase—

—Gracias tío —dijo André muy emocionado mientras lo veía— Pero no llores —lo abrazó— A ti también te quiero

—Y yo te quiero mucho más a ti —dijo Liam mientras se aferraba a él—

—Liam.... —interrumpió Ashley al ver que estaba llorando— Te habla Thomas

—Te quiero mucho mi niño —dijo Liam mientras dejaba un beso en la frente de André—

—Y yo a ti tío —contestó mientras sonreía tiernamente—

Liam salió a toda prisa de aquella habitación, era muy difícil imaginar una vida sin él y dolía demasiado, él trataba de tranquilizarse pero al ver a Alice soltó en llanto

—N...No pude —dijo Liam mientras lloraba— No pude evitar esto —dijo señalando sus lágrimas mientras me abrazaba— S... Sentí qué se estaba despidiendo de mí

Alice lloraba ante sus palabras mientras trataban de tranquilizarse sin éxito alguno, ninguno de los cuatro chicos podía evitar el gran dolor que sentían sus corazones. Ashley al ver el estado de Liam y al ver al pequeño André en aquella cama de hospital no pudo evitar volver a llorar

—Tía por qué lloran? —pregunto André muy confundido—

—Es que no me gusta verte aquí —contestó Ashley mientras acariciaba su carita—

—Tía.... te puedo decir un secreto? —Ashley asintió— Pero no le vas a decir a mami?

—No le voy a decir nada mi amor

—Júramelo por la garrita —dijo André mientras levantaba su meñique—

—Te lo juro por la garrita —contestó mientras entrelazaba sus meñiques—

—Me duele aquí —dijo señalando su pecho— Pero no le digas a mami porque no quiero que llore por mí

—T...Te duele m...mucho? —pregunto Ashley sollozando—

—Un poco pero... La enfermera dijo que eso se cura con galletas de chocolate —dijo André mientras sonreía inocentemente—

—Entonces la tía te traerá muchas galletas de chocolate mi amor

—Era mentirá tía —dijo André mientras reía tiernamente—

—De todos modos te las traeré —contestó Ashley—

—Gracias tía —dijo mientras la abrazaba— Te quiero mucho!!!

—Y yo te quiero mucho más mi niño hermoso —dijo Ashley mientras lloraba y besaba su carita—

En la sala de espera Alice se encontraba un poco más tranquila o al menos trataba de estarlo para poder entrar a ver su pequeño bebé, pero al ver que Ashley salió de aquella habitación con lágrimas en sus ojos la preocupación la invadió al igual que a los 2 chicos

—Que pasó? —pregunto Thomas un poco alterado—

—Nada —contestó Ashley mientras limpiaba sus lágrimas— Solo voy a comprarle unas galletas —dijo para después irse—

—Quieres entrar? —pregunto Thomas mientras me veía—

—No —conteste llorando— No puedo ahorita

Thomas asiente mientras besaba la frente de su hermana para después entrar a ver a su único sobrino

—Como está mi ahijado favorito?

—Soy tu único ahijado padrino —contesto André con una leve risa—

—Cierto —contesto Thomas mientras lo abrazaba— Oye, que mañana es tu cumpleaños?

—Si!! —contestó André muy emocionado—

—Y cuántos años cumples?

—Lo olvidaste?! —pregunto André con un poco de indignación— Cumplo cuatro años —dijo con una gran sonrisa— Ya soy un niño grande

—WOOW!! —exclamó Thomas mientras lo veía— Y mi niño grande que va a querer de regalo?

—Que mi papá venga y me cante feliz cumpleaños con los tíos —contestó muy emocionado—

—No quieres otra cosa? —pregunto Thomas mientras se le formaba un nudo en la garganta—

—No —contestó André mientras negaba con la cabeza— Solo quiero eso

—B...Bueno.... lo intentaré

—Gracias padrino —dijo André muy emocionado— Te quiero mucho —beso su mejilla—

—Y yo te quiero a ti mi ahijado favorito —contestó mientras se aferraba a él—

Thomas no podía dejar de pensar en lo que su pequeño ahijado le había pedido y mientras más lo pensaba, más lloraba. Así que después de unas horas cuando su hermana por fin pudo juntar la fuerza para entrar con su pequeño hijo, él decidió salir de aquel hospital para ir en busca del regalo de cumpleaños de su ahijado

—Creí que jamás llegarías —dijo Thomas totalmente serio mientras estaba afuera de la mansión de su hermana—

—Que haces aquí? —pregunto Jean mientras bajaba del auto—

—Mi hermana me dijo qué estabas trabajando, así que fui a la empresa y me dijeron qué hace una semana que no vas —dijo Thomas mientras fijo su mirada en él— Donde has estado Arnault?

—Yo no tengo por qué darte explicaciones —contestó a la defensiva Jean—

—Que es más importante que tu hijo? —pregunto Thomas mientras se ponía frente él—

—Todo —contestó sin titubear Jean— Todo es más importante que él

—Eres un idiota —dijo Thomas mientras suspiraba— Él no merece tu desprecio y espero que jamás te arrepientas de todo lo que le has hecho... Porque ya será tarde idiota

Thomas sin pensarlo dos veces, estrelló su puño en el rostro de su cuñado

—Que te pasa imbécil? —pregunto Jean mientras veía que Thomas subía a su auto— Maldito loco!!

Jean estaba furioso por el trato que había recibido de Thomas así que entro en la mansión para reclamarle a Alice por lo que su hermano le había hecho, pero después de buscarla por toda la residencia, no puedo encontrarla así que se sentó en la gran sala para esperar a su llegada. Y mientras él esperaba tontamente a su esposa, ella estaba a un lado de su pequeño mientras él dormía. La noche había llegado y después de una larga discusión Alice logró que su hermano y amigos se fueran a descansar. Ella no quería separarse por ningún motivo de su pequeño André, sí lo hacía el miedo la invadía. Alice veía atentamente cada fracción de su hermoso rostro para después acostarse a un lado de él y así poder abrazarlo mientras dormía como cuando era un bebé

—Cuando llegaste a mi vida yo me convertí en la mujer más feliz del mundo —dije mientras sonreía con nostalgia— Tu papi y yo te esperábamos con mucho amor y cuándo naciste creí en el amor a primera vista —suspire— Cuándo supe que tenías está horrible enfermedad me quería morir, porque —rompí en un llanto silencioso— Porque me preguntaba cómo es que alguien tan pequeño tenía que sufrir lo que está sufriendo tú? —dije mientras me aferraba a él— Daría todo lo que tengo por ser yo la que esté en tu lugar —hablé con la voz entrecortada— Tú eres un niño tan bueno que no mereces ni tu enfermedad ni la indiferencia de tu papá —dije mientras lloraba— Yo sé que él te ama pero.... p...perdónalo por todo lo que te ha hecho —dije mientras acariciaba su mejilla— Mi amor yo te amo con toda mi alma... pero ya no quiero que sufras más —rompí en llanto— Y aunque me duela en el alma, t...tengo que soltarte para que ya no sufras más

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