¿Quieres desayunar?

Al día siguiente Vanesa prepara el desayuno para Michael. Jaiden bajá y al ver dos platos en la mesa frunce el seño.

— ¿Quieres desayunar?. — Le pregunta Vanesa.

— No gracias. — Dice el fríamente.

— Los Hot cakes de Vanesa saben muy ricos, que bueno que no quieras. Así yo podré comer muchos — Le molesta Michael.

— Sólo debes comerte dos, recuerda que el dulce en exceso hace daño. — Comenta Vanesa.

— Pero ...

— Pero nada. Sólo dos.

— Está bien.

Jaiden se burla de Michael. Es la primera vez que el niño le saca una sonrisa.

— ¿Estás enfermo?. — Pregunta Michael, pues nunca lo ha visto reír y se sorprende.

— ¿Porqué le preguntas éso?. — Dice Vanesa.

— Es que mi hermano se está riendo.

Vanesa suelta una risita. Jaiden por otro lado borra su sonrisa.

— Cambié de opinión, si quiero desayunar. — Se sienta en el comedor.

— Si quieres desayunar desayuna. — Le dice Vanesa de forma fría.

— ¿No vas a servirme?. — Pregunta indignado.

— No. Yo te ofrecí el desayuno y tú lo rechazaste, ahora sí quieres desayunar tendrás que servirte tú mismo.

Michael se ríe de la forma en que Vanesa le está hablando a su hermano.

— ¿Te atreves a darme órdenes?. — Jaiden se para enfrente de ella y la mira directo a los ojos, Vanesa le sostiene la mirada, a Jaiden le parece extraño ya que las personas a su alrededor siempre bajan la mirada ante la suya.

— No te estoy dando órdenes, simplemente te dije que si quieres desayunar te sirvas tú mismo.

¿Cómo se atreve está niña a desobedecerme?.— Piensa Jaiden y con todo y su mal humor se sirve el desayuno. Michael lo ve con una sonrisa burlona.

Los tres se sientan a desayunar juntos por primera vez. Los Hot cakes de Vanesa le parecen deliciosos, incluso mejores que los de su cheff.

— Vane, ¿porqué a Jaiden no le dices nada de los Hot cakes?, el ya se comió más de cuatro.

— Vanesa no puede decime nada. No soy un niño cómo tú. — Se defiende Jaiden.

— Tampoco deberías comer tanto dulce. — Vanesa le jala el plato de los Hot cakes. — No porqué seas adulto deja de hacerte daño el azúcar.

— ¿Qué más te da si me hace daño o no?. — Intenta quitarle el plato pero ella lo aleja más.

— Sólo me preocupó por tu salud.

...Jaiden....

¿Se preocupa por mi salud?. Por favor, ni mis padres se preocupan por mi, ¿porqué lo haría ella?

— ¿Porqué tendrías que preocuparte?, no eres mi médico.

— No sólo los médicos se preocupan por sus pacientes.

— Yo sólo los he visto a ellos. — Me levanté de la mesa, sus palabras y acciones me incómodaron, es extraño sentir que alguien se preocupa por mi. Aunque dudo que sea el caso, no la he tratado de una forma amistosa. No tienes porqué ser amable conmigo.

...********...

Jaiden se va al trabajo. Le pregunta a la secretaria por Oliver. Ella le contesta que el no fue a trabajar. Jaiden va al departamento dónde seguramente está. Se siente mal de ver a su primo tan triste. Ni con Alexa lo vió así. Además no parece ser el único, desde la ruptura ha visto que Vanesa está retraída, y cabizbaja.

Decide hacer algo que jamás imaginó, decide ayudar a aclarar todo el malentendido. Pero primero quiere estar seguro de algo.

Regresa a su casa. Vanesa ya está saliendo. El le toma la mano y la lleva al jardín.

— ¿Qué pasa. — Pregunta desconcertada.

— Necesito hablar contigo.

— ¿De qué?

— ¿Quién es el tipo con el que engañaste a mi primo?

— Yo no engañe a Oliver.

— ¿Y porqué te besaste con el tipo ese?

— Yo no lo besé, el apareció de repente y me besó.

— ¿Y acaso eres ciega?, ¿no pudiste alejarlo en cuanto te besó?

— Lo intenté pero no pude.

— ¿Lo conoces?