CAPÍTULO 15

Arthur pasó por el medio de la fiesta y todas las mujeres comenzaron a babear por él, lo desnudaban con la mirada, delante de él todos los presentes en la fiesta parecían unos niños adolescentes, Arthur era un hombre alto, con una espalda ancha, brazos musculosos, cuerpo fornido, el hombre perfecto, él arrancó varios suspiros del pecho de las invitadas, Dorian sonrió al ver como la celebración se paralizó hasta que su hermano cerró la puerta, pero Arthur ignoró el efecto que estaba causando solo subió a su habitación y cerró su puerta.

Comenzó a beber directo de la botella, mientras miraba y acariciaba una foto de su pequeña saltamontes, ya llevaba más de media botella cuando alguien tocó a su puerta, era una mujer hermosa y muy sensual, con un vestido rojo que no dejaba nada a la imaginación, Arthur amaba a Elizabeth y de eso no había duda alguna, pero sabe que deberá esperar por ella hasta el matrimonio y serán por lo menos cinco años y ni siquiera tiene la certeza de que ella elija estar con él, así que él deberá desahogar sus ganas con otras mujeres, además ella ni siquiera aceptó ser su novia, así que no había infidelidad en este acto carnal que estaba a punto de cometer.

Su escolta estaba esperando la afirmación de su rey para dejarla pasar, Arthur asintió y la mujer entró, Arthur no la dejo siquiera hablar puso la foto de Elizabeth en la mesa

__Será solamente sexo, nada de besos, no me interesa tu nombre ni nada más de ti y soy estéril así que no pienses pasarte de lista conmigo. ¿Aceptas?

La chica asintió, aunque se quedó asombrada por la frialdad y la arrogancia de ese Dios del Olimpo, a ella le llamó la atención la mujer de la foto sabía claramente que era la chiquilla latosa que vivía antes con Dorian

Arthur le pidió a la mujer que se desnudara ella lo obedeció y él hizo lo mismo, se colocó doble preservativo, y él no la besaba en ningún momento, se subió encima de ella y solo se dedicó a embestirla y a saciarse de ella, se corrió, cambió el preservativo y la puso en una posición de cuatro y la tomó en esa posición la mujer gemía y gritaba, la longitud de la hombría la estaba enloqueciendo llegaba a lo más profundo de su ser.

Estaba extasiada jamás ningún hombre la había hecho sentir en las nubes. Arthur volvió a correrse, tomó los preservativos los metió en la papelera y le ordenó vestirse, ella se sintió un poco decepcionada pues pensó que después de tener sexo con él, por lo menos la dejaría dormir a su lado, pero él fue claro, y al ver que ella no lo obedecía volvió a ordenarle

__vístete y márchate

__ Cuando quieras puedes buscarme, es genial tener sexo contigo.

__ No te ilusiones, jamás repito a una mujer, no quiero crear ningún tipo de nexo contigo.

La chica se sintió más triste aún, se vistió y salió decía habitación algo desaliñada y despeinada, su cuerpo le dolía, él había sido extremadamente brusco con ella y ni siquiera le dio tiempo de recuperarse, solamente la usó y la echo de la habitación al igual que hizo con los preservativos, una lágrima corrió por su mejilla, ella la limpió disimuladamente y se reunió de nuevo con sus amigos.

Al día siguiente, Arthur salió de regreso hacia el Reino.

Pasaron los meses y ya Elizabeth había cumplido un año en la ciudad, y hoy era su cumpleaños número diecisiete, Arthur le preparó una hermosa sorpresa, llevó a su padre con él a visitarla, primero llegaron al Pent House,

Arthur había mandado a llevarle al apartamento de Rosas de todos los colores, sabía que a ella le encantaban, siempre las rosas habían sido su debilidad.

Diferentes arreglos florales llegaron al departamento

Pero una hermosa rosa arcoiris acompañaba la tarjeta

Feliz cumpleaños, mi pequeña te deseo mucha salud y felicidad, Te amo

Atte. Tu Rey Sapo 🐸

Elizabeth estaba muy feliz, su rey sapo estaba logrando entrar en su corazón.

Arthur y su casi suegro después de descansar un poco del viaje, fueron al departamento de Elizabeth y cuando llegaron a la puerta de la habitación, Arthur vio una escena que casi lo enloquece, había un chico alto con un arreglo de flores y globos que decían, FELIZ CUMPLEAÑOS y otro que decía TE AMO, él se apresuró hacia chico y el padre de Eli sintió temor, podía sentir una niebla espesa entrar por el pasillo, pero cuando iba a tomarlo por el brazo, Danilsa abrió la puerta. Así que decidió ocultarse, observar y escuchar

__¿qué haces aquí?, ¿no te bastó que te partiera la nariz la última vez?

__ Es decisión de Eli no tuya, yo la amo y sé que no le soy indiferente

Danilsa iba a golpear de nuevo al tonto, cuando Elizabeth llegó detrás de ella

__ Hola, Anthony, que bonita sorpresa, pero no te quedes ahí adelante

El tonto entró y Arthur sentía que un demonio saldría de él

__ cálmese joven, no se le ocurra hacerle un escándalo a mi pequeña, porque sabe que es capaz de mandarlo al demonio y perderemos todo el avance que hemos tenido.

__ Necesito llevarla al Reino conmigo, no aguanto más está zozobra de que se pueda enamorar de alguien de su edad, de que alguien pueda robarme su corazón.

__ Tenga paciencia, si ella lo ama jamás aceptará a nadie más, pero no la decepcione, ahora vamos a entrar y a deshacernos de ese tonto.

Ambos llegaron y Arthur tocó el timbre y cuando Danilsa abrió la puerta, se puso pálida al ver aquella figura imponente que parecía abarcar todo el espacio de la puerta y una aura asesina se desprendía del cuerpo de aquel Dios Griego.

__¿Quién es Dani? _ preguntó Elizabeth al ver que ella se tardaba

__ ¿Arthur?, pero que sorpresa, pero no te quedes ahí pasa _ dijo tomándolo de la mano y guiándolo hacia adentro, solo cuando Arthur entró ella pude ver a su padre que estaba oculto tras él.

__¡Papito!, pero que alegría _ dijo ella abrazándolo

__ Te amo mi pequeña y quería desearte un feliz cumpleaños.

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