CAPÍTULO 8

Aunque ella lo defendería contra el mundo, jamás permitiría que se cometa una injusticia con él y menos en un acto tan bajo, ella se sentía responsable, ya que él fue hasta allá por buscarla a ella. Él la sintió temblar en sus brazos.

__ Tranquila mi pequeño saltamontes, que tú estés conmigo y seas testigo de mi inocencia es suficiente para mí, trataremos de resolver esto aquí. Pero si tu prima insiste en difamarme la mandaré arrestar por traición corona, tu misma escuchaste que pretende hacer pasar al hijo de los sirvientes como el próximo heredero de la corona.

__ Ven vamos a acostarnos a descansar un rato, _ ella se acostó en la cama y él la abrazó, sintiendo su piel rozar con su pecho y sentir su delicioso aroma a jazmín que tanto la caracterizaba, su hombría comenzó a levantarse por lo que él decidió darse la vuelta y dormir espalda contra la espalda de ella, en un momento cuando no sintió la calidez de su cuerpo se volteó y lo abrazó a él, así amanecieron hasta que fueron despertados por los gritos de Anastasia.

Que había empezado su acto.

__ Madre, madre ¿dónde está el príncipe?

__ ¿Qué ocurre hija?, _ salió Clementina de su habitación con un camisón y un gorro de dormir.

__ Nada madre, el príncipe me sedujo y pasé la noche con él, pero no me esperaba amanecer sola en la cama, ¿será que quiere evadir su responsabilidad?

Su madre se acercó a ella y la abofeteo, mientras Griselda observaba como su hermana actuaba como una doncella ofendida, cuando ella sabía que no era más que una ramera

__ ¿cómo es posible que le hayas faltado el respeto a esta casa?, ¿No debiste dejarte seducir? Ahora mismo recoge tus cosas hoy mismo te mudas al palacio real. Apresúrate, yo me cambiaré para acompañarte, _ dijo la señora Clementina, que en verdad estaba indignada.

En ese momento, el príncipe sale de la habitación abrazado con Elizabeth, haciéndose los inocentes,

__ ¿Qué ocurre tía?, ¿Por qué los gritos?

Las tres mujeres estaban sorprendidas de ver tan romántica escena, ellos solo dejarían ver como Anastasia reaccionaba al ver que el príncipe había amanecido con su prima, en realidad cuando ella llegó estaba tan agotada y adolorida por la sesión de sexo que tuvo con los dos hombres que solo entró en la cama se cubrió con las sabanas y se durmió, a la vez pensó que el príncipe estaba en el baño, y solo con amanecer juntos en la misma habitación ya él quedaría comprometido.

__ ¿Se van a quedar calladas? _ dijo Elizabeth

Vamos a sentarnos, _ dijo Griselda señalando hacia el salón.

Arthur caminaba tomado de la mano de Elizabeth, lo que enfureció a Anastasia

__ Prima no es posible que Arthur después de seducirme y robarme mi virginidad haya tenido el descaro de hacer lo mismo contigo, _ decía Anastasia, arrodillada en el piso y cubriéndose su cara con ambas manos, fingiendo sollozar por la indignación.

Arthur solo observaba con desprecio aquella actuación tan ruin, hasta que rompió el silencio y dijo:

__Señorita Anastasia, tiene cinco minutos para retractarse de la injuria que me acaba de hacer. _ Esto lo dijo con un tono autoritario, que hizo temblar hasta la ofendida madre.

__ ¿de qué hablas Arthur, piensas que amenazándome, vas a borrar lo sucedido?

__ señora Clemencia, le voy a dar una hora para que convenza a su hija, de que se retracte, le voy a contar lo sucedido anoche con lujos de detalles y aunque sé que romperé su corazón de madre abnegada es totalmente necesario, solo para salvar la honra de la corona que represento. Si aun así ella decide desmentir e insistir con esta injuria la arrestaré junto con dos sus cómplices, que ya están identificados y arrestados. Insisto señorita Anastasia, hace falta más que un poco de droga y un conjunto de lencería sexy para hacer caer en una trampa tan trillada al heredero al trono, ¿qué clase de Rey sería yo, si me dejo engatusar por cualquier persona?, ¿desea seguir con la farsa?

__ Príncipe, deje de amenazar a mi hija, usted debe responderle por su virginidad, por haberse acostado con ella anoche. No me parece que se valga de amenazas para salir bien librado.

__ Bueno pequeño saltamontes quería ser generoso por tratarse de tu familia, pero ya ves que no me dejan otro camino, él levantó a Elizabeth que estaba sentada a su lado y la sentó en su regazo, dejando claro que era la única mujer que le importaba.

__ ¿Pero qué descaro es este?, Elizabeth por Dios debes darte a respetar, este hombre será el esposo de tu prima.

__ Señora clemencia, si su solicitud es que la señorita Anastasia contraiga matrimonio con el caballero con el que mantuvo relaciones íntimas anoche, lamento decirle que es imposible, que yo, incluso siendo el Rey cumpla con su petición.

__ Pero por Dios príncipe, usted debe casarse con ella.

__ ¿y por qué yo?, yo si amanecí durmiendo con una hermosa mujer anoche, pero créame no fue su hija.

__ No entiendo,

__ Yo después que la señorita Anastasia se metió en mi habitación a pesar de que yo la cerré con seguro, ella me entregó un té y fue por unas galletas, me empecé a sentir mal y vine a buscar a Elizabeth para que me ayudara, cuando bajamos juntos a la cocina por un poco de agua para tomarme una pastilla que ella me dio, usted no se imagina lo que vimos.

__ ¿De verdad quieres que Arthur continúe Anastasia?, _ dijo Elizabeth tratando de evitar que Arthur contara con lujos de detalles tan bochornosa escena, que aún a ella la mantenía apenada.

Anastasia solo lloraba en el piso, pero esta vez no fingía, estaba desesperada al ver su plan totalmente arruinado y no solo eso se había ganado el desprecio de su familia y del príncipe.

__ Bueno continuo, _dijo el príncipe, pero Elizabeth cubrió sus labios con su mano y le susurró al oído:

__ Por favor mi tía no lo resistirá, omite esa horrible escena.

__ está bien _dijo él, sonriendo al ver la acción traviesa de Elizabeth y continuó hablando.

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