CAPÍTULO 9

SABRINA

Hoy es la fiesta de navidad estoy nerviosa, espero que las niñas se porten bien, aunque esta semana que me las he llevado a la oficina se han portado muy bien incluso hemos comido junto al señor santos, me pareció raro porque él se muestra tan serio y frío, pero cuando come con las niñas su rostro se relaja eh incluso sonríe con ellas, de hecho se parecen demasiado tanto que cualquiera diría que son padre he hijas, pero sé que no es así ese hombre no pudo ser el mismo de aquella, no creo que sea de los hombres que usan tatuajes y el padre de mis hijas tiene un tatuaje en el pecho de un lobo, debería ya dejar de pensar en el padre de mis hijas nunca sabré quien es y seguiré luchando para que mis hijas crezca sana y felices.

- mami, Rodrigo va a estar en la fiesta?,- pregunto Coral

- si mami, quiero verlo,- hablo Anna

- claro que él estará es la fiesta de su empresa y ustedes porque quieren verlo?,- les pregunto mientras termino de arreglarme para irnos a la fiesta, bueno tengo que esperar que Lucía pase por nosotras ella me ayudara a cuidar a las mellizas

- es que nos cae bien y es muy guapo no te parece mami?,- hablo Coral

- si es guapo, pero es mi jefe así que no sigan esas cosas, -les respondí

- porque no?, tu también eres muy linda él podría ser nuestro papá,- hablo Anna y no sé que responderles gracias a dios soy salvada por la campana

- llegó la tía favorita,- grito Lucía desde la puerta supongo y las niñas salieron corriendo

- tía, tía ya estamos lista, - hablo Anna

- si tía como nos vemos?,- pregunto coral

- se ven como lo que son, como unas princesas, son las niñas más hermosas del mundo,- les dice Lucía y las llena de besos

- bueno, ya estoy lista vámonos, - dije llegando hasta ellas

- amiga estás hermosa, hoy es la noche de chicas vámonos un taxi, -nos espera dice Lucía y nos fuimos a la fiesta

Al llegar a la empresa había periodistas por todos lados pero lo bueno de trabajar aquí es que sabemos como entrar sin pasar por eso, entramos por la cocina Rosa nos dejó pasar y llegamos al salón,

- hola Nicolás,- dijimos las cuatro apareciendo dejar de él y casi muere de un infarto

- dios santo, pero ustedes me quieren ver muerto de donde salieron? ¿Por qué no las vi entrar?,- pregunto Nicolás

-es que había demasiada prensa y entramos por la cocina para evitarla,- le dice Lucía

- ahora entiendo y como están estas pequeñas hermosas, listas para recibir sus regalos?,- les pregunto Nicolás a las niñas

- si, - hablan las niñas emocionadas

- bueno en cuanto Rodrigo llegue comenzamos la entrega de regalos estoy seguro que los suyos les van a encantar,- les dice Nicolás

-y es que tu sabes que regalos les van a tocar a las niñas?,- pregunto Lucía

- pues si Rodrigo los escogió, por cierto ahí vienen llegado ,- dice Nicolás

- Rodrigo,- gritan las niñas y corren hasta él, como está entrando los fotógrafos le tomaron fotos donde seguro salen mis hijas en sus brazos

- buenas, noches,- dice Rodrigo llegando hasta nosotros hoy se ve distinto incluso podría decir que está feliz con las niñas tomando sus manos

- buenas noches, señor,- respondí

- buenas noches, amigo, únicamente te esperábamos a ti para comenzar con la entrega, sabes que en representación de tu familia tu eres el que debe empezar la entrega de los regalos, - dice Nicolás

- si tienes razón, vamos, dice él y sin preguntar se lleva a las niñas con él y este que se cree que se las llevas sin decirme nada

La entrega de regalos comenzó con un discurso que dio Rodrigo luciendo su impecable traje azul hecho a la medida, perfectamente peinado y su barba está muy bien cuidada y mis hijas a su lado, no sé por qué pero me hubiera gustado que mis hijas tengan un padre como él a su lado que las tome de la mano como él lo hace, pero eso no es así.

La entrega concluye y me quedé de piedra con el regalo que les dio a mis hijas, le entrego una tablet a cada una y no cualquier tablet les dio las más recientes, mis hijas felices pero yo y los demás empleados nos sorprendimos, porque si dieron muy buenos pero tablet solamente a mis hijas

- mami, mira nuestros regalos, - me dices Anna feliz

- si mami, además son rosas, - hablo Coral

- si son hermosas, podrían quedarse aquí con su tía Lucía ya vengo,- les dije y me fui a hablar con Rodrigo

- señor, podemos hablar?,- pregunté interrumpiendo su conversación con Nicolás

- bueno yo me voy los dejo,- dice Nicolás y se va

- bueno, tu dirás Sabrina de que quieres hablar?,- pregunto Rodrigo

- señor del regalo que les dio a mis hijas, todos están comentando y no me parece que haga eso, no quiero dejar paso a los malos entendidos,- dije apenada

- ven acompáñame a mi oficina,- dice él, me toma del brazo y me lleva hasta su oficina.

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