CASUALIDAD O DESTINO

El día que nos conocimos iba tarde a la escuela, como un tonto corría para poder llegar a tiempo, mientras tú estabas a lo lejos sin ninguna preocupación, luciendo inigualable, tan seguro de ti mismo.

Al llegar por fin a la escuela esta ya había cerrado sus puertas, estaba tan preocupado puesto que sabía que si volvía a casa mi padre me golpearía. Sin saber qué hacer me quedé parado frente a la puerta, llegaste tú y me miraste fijamente casi leyendo mi mente reíste mientras me tomabas de la mano y me arrastraste hasta la parte trasera de la escuela, en la pared de esta se encontraba un hueco tapado por algunos arbustos, me dijiste que entrara y te despediste sin decir nada más.

"GRACIAS..." Grite mientras te veía alejarte "diós" Susurre.

Ese mismo día por la tarde fui por mi hermanito a su escuela, él estaba tirado en el piso llorando, unos chicos que se encontraban a su lado de nuestro instituto lo habían golpeado, me moleste tanto y aunque estaba muy asustado les hice frente, ese día ellos me golpearon a más no poder, pero todo eso no me importaba, porque los golpes de esos chicos no dolían tanto como los de mi padre. Escuchaba los gritos de mi hermano que rogaba por ayuda, esos gritos que tantas veces he oído cuando él me golpea.

Tú ibas pasando y los detuviste con tan sólo unas palabras, eras tan genial que quería estirar mi mano y poderte alcanzar.

Pero sabía que por más que lo hiciera eso nunca sucedería, tu me extendiste tu mano y con una voz dulce y cálida me preguntaste.

"¿Te encuentras bien?"

Si, claro y de nuevo gracias" Conteste sonrojado

Nuevamente me miraste fijamente a los ojos mientras me dedicabas una pequeña sonrisa, algo sarcástica pero dulce y cálida a la vez.

Cuando llegué a casa, papá estaba borracho como todos los días.

Mi hermanito menor de tan solo 3 años se había ido con nuestra vecina ella es una señora ya mayor, pero es muy amable y a diferencia de los demás ella nos quiere y nos protege, ella era amiga de la abuela y antes de morir le prometió que velaría por nosotros hasta el día de su muerte.

Maik suele ir a su casa porque papá no le presta atención y como todos en esta casa él también le tiene miedo. Fui por Maik, él no quería ir a casa, dice que con la señora Ángela está mejor, que en su casa no hay grito, si podemos comer y que ella no me golpearía, pero él es muy pequeño y no puede entender que yo no puedo dejar a mi padre, a ese hombre que tanto amor y comprensión necesita, ese hombre que es malo y cruel, al que no le importa nada ni nadie más que él.

Dejé a mis hermanos en el cuarto y comencé a limpiar mientras escuchaba los insultos de mi padre.

Ya era de noche solo quería descansar pero él me gritaba exigiendo su bebida una y otra vez, me negué a traerla y él comenzó a golpearme Derek salió al escuchar el ruido que hizo la botella contra mi cabeza, me vio tirado y comenzó a gritar tratando de detener a papá, pero él se volvió contra él para golpearlo, me levanté rápidamente como pude cubriéndolo con mi cuerpo ensangrentado y mientras él lloraba le decía que todo estaría bien.

Papá se detuvo exigiendo nuevamente su bebida. (ja, soy un grandísimo estúpido) Pensé llenó de impotencia.

Al final todo fue por nada, puesto que al fin de cuentas termine yendo.

Fui a comprar el alcohol de papá pero por accidente perdí el dinero, no quería regresar con las manos vacías pero no podía dejar a mis hermanitos solos tanto tiempo. Me quedé por primera vez llorando en un rincón de esa calle con apenas algo de ropa encima helándome, de pronto saliste de la nada y me hablaste.

"Hola. ¿Qué haces ahí? ¿No tienes frío?"

Sabía que eras tú aunque no te podía ver a los ojos.

Me levantaste la cabeza y tu expresión me dejó saber cómo me veía realmente, esa mirada era realmente expresiva y aunque no necesitabas decir nada, acariciarte mi mejilla y me preguntaste.

"¿Qué te paso? ¿Quién te hizo esto?"

Mis lágrimas caían mientras temblaba.

"Nadie, no tengo nada. Me tengo que ir"

Fui a la licorería y le supliqué al señor que me diera la bebida diciendo que se la pagaría después, él me miraba como cada vez que me veía, con lástima, pero tratando de ver para otro lado y hacerse el que no veía nada, entraste tú y pagaste mientras tratabas de sonreírme, pero no podías dejando caer unas cuantas lágrimas por mí.

A partir de ese momento te comencé a buscar mientas mi corazón te anelava, aunque no te podía encontrar.

Quisiera poder contarte todo y cómo estamos en casa.

En casa las cosas estaban mal, mi padre se echo al vicio después del abandonó de mi madre, mi abuela que era la única que realmente me amaba murió hace poco y mi padre llora todas las noches mientas se culpa por todo.

Mi padre últimamente luce peor que antes y dice que solo le estorbamos mis hermanos y yo.

Ya no le es suficiente con golpearme si saco notas bajas, si llegó tarde o si mi hermanito más pequeño llora si tiene hambre, él ya está arto de todo en especial de mí, ahora me golpea por ser yo, por qué dice que estoy maldito por parecerme a mi madre a la única mujer que a amado y que nos abandono.

Papá ya está arto, está arto de todo y de nada, está arto de nosotros y de él, arto de la soledad y del abandono de nuestra madre, pero...

Porque papá no se da cuenta que no solo lo abandono a él si no a nosotros también.

Porque no puede ver qué nosotros sufrimos con su partida también, que Derek lloraba cada noche Desde que mamá se fue, que Maik nunca conoció realmente a mamá, que la abuela tuvo que cuidar de mis hermanitos cuando mamá nos dejo mientras que yo... Ja, yo ya no le encuentro sentido a la vida y solo me queda una sonrisa vacía y fingida.

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