Bajo un árbol

Antes de empezar debo de confesar que la primera historia de Kalet fue algo apresurado y poco pensado, perdí el hilo de mi propia historia y de como llegar al final.

Decidí tomarme un receso para pensar mejor las cosas y en el proceso perdí la contraseña de mi cuenta. Sé que he tardado en actualizar, pero tener un trabajo algo desgastante ya no tenía ganas de pensar.

Solo espero que lo que vaya saliendo en el proceso sea de su agrado.

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Isabel y Mateo estaban preocupados, hace más de una hora que no encontraban a su hijo, Dereck estaba bajo mucho riesgo ya que aunque traían ropas que lo ayudaban a parecer un ciudadano más, cualquier persona que esté tras la familia real podría reconocerlo.

-Lo encontraremos, se los prometo.- Dijo Arturo mirándolos decididamente.

-No permitiremos que ustedes pierdan un hijo también- Aria se veía peor que todos, su rostro estaba terriblemente blanco y una clara angustia habitaba en sus ojos.

Isabel se acercó a ella y le dijo cerca del oído y en voz baja -Vamos por caballos-.

Aria asintió y salieron de la habitación.

-¿A dónde van?- Preguntó Frederic al verlas irse a hurtadillas

-Iremos a acostar en su cuna a Mabel- Respondió Isabel soltando un respingo.

-De acuerdo- Ambas voltearon al escuchar la voz de Mateo, que conociendo a su mujer, sabía que no se quedaría quieta tanto tiempo.

-No tarden mucho- También comentó Arturo.

Ambas se fueron a pasó apresurado, fueron a la habitación de Aria y cambiaron sus vestidos por ropa para montar, salieron de forma inmediata.

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Dereck por su parte, estaba sentado bajo un árbol con la pequeña de cabello rosa.

-¿Porqué huiste de casa?- Preguntó asustandola un poco

-Porque mi mamá y papá son demasiado estrictos- Dijo mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Dereck se sintió conmovido, por algún motivo se imaginaba que había una razón mucho más profunda, pues, en su pálida piel, se podían ver marcas verdes, en sus brazos y su cuello. Solo podía imaginar, el por qué de ellas.

-Mis papás también son estrictos, pero no tanto como para que yo quiera huir de casa- Al decir eso, la miró de reojo para ver qué reacción causaba.

-Bueno, hay de padres a padres, probablemente los míos no me quieran tanto como yo a ellos.

-Si es así, entonces haz lo posible por salir de eso, pero huir ahora es una mala desición, no tienes a dónde ir.

La pequeña dejó de responder, a lo lejos, el galope de un par de caballos se escuchó.

--Tengo que volver a casa, nos vemos.- Dijo la niña de repente y salió corriendo en dirección contraría, Dereck la miró irse, pero por alguna razón, una mujer igual que ella, salió de entre los árboles y la siguió.

-¡¡DERECK!!

Alguien gritaba su nombre, el le gritó de regreso y el sonido de aquellos caballos se escuchó más cerca, hasta que finalmente logró ver a su mamá y a la reina Aria acercarse velozmente.

(¿Porqué está justo bajo ese árbol?) Se preguntaba Aria conforme se acercaban

Isabel, bajo del caballo y abrazó fuertemente a Dereck, quien también al verla, dejó de pensar en aquella mujer y lloró levemente en los brazos de su madre

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