Capítulo 16 ( una conversación )

El esclavo se encontraba frente a su alteza el príncipe, apenas lo vio llegar lo invitó a tomar el té con él, Ezekiel, no se sentía para nada cómodo en esa situación pero tampoco tenía opciones de rechazar una invitación a un miembro de la realeza, no teniendo de otra precede a sentarse frente a él pero no se dispone a disfrutar del postre o del té.

- ¿Para qué me necesitas su alteza? - le pregunta para terminar su conversación lo más pronto posible - recibe su mensaje, dígame en qué puedo servirle

- lamento lo que pasó con el papel - le da una disculpa recordando el incidente de hace unos minutos que le causa un poco de risa - era la manera más rápido y sencilla de hacerte llamar

- no importa, su alteza - se niega a aceptar aquella disculpa y vuelve a preguntar - ahora estoy aquí, ¿en qué puedo ayudarlo, alteza?

- Zuhair, ¿Tienes algún tipo de magia especial oculta? - pregunta con una voz firme y una expresión serena, tanto que ocultaba su poca confianza - puedes decirme con toda confianza, estoy para apoyarte.

"Acaso me descubrió usando telepatía" pensó Ezekiel, al instante se da cuenta que desde que ha estado en el castillo no ha tenido la necesidad de usar una de sus habilidades mentales, ahora cree que el príncipe está empezando a sospechar de él y su única opción es saber el motivo de sus sospechas.

- ¿magia especial oculta? - se hace el desentendido - ¿a que se refiere? Su alteza puede que no recuerde la primera vez que nos conocimos, pero le comenté que no tengo nada de especial

- si recuerdo bien la primera vez que nos conocimos, casi me ahogó - dice eso último con una expresión molesta - solo me preguntaba si tienes alguna magia especial.

Ezekiel, no estaba para nada nerviosos o preocupado, realmente estaba intrigado por el interés del príncipe en su magia, por su mente paso el pensamiento de que el príncipe sabía algo para tanta sospechas, la mejor manera para terminar con aquellas intrigas es dando la respuesta que quería.

- Usted no se molestará si le cuento algo que he descubierto de mí, ¿verdad? - pregunto haciéndose ver lo más vulnerable posible antes el príncipe

- claro, puedes decirme - asiento con la cabeza emocionado, Anzel, sentía que su mentira empezaba a volverse verdad - no podría enojarme contigo

- conmigo? - dijo desconcertado, el príncipe nota la situación, así que aclara la situación

- con cualquiera, la verdad no me he enojado con nadie desde que tengo memoria, bueno eso no importa, comienza a contarme que has descubierto de ti

- como sabe soy de clan Zuhair, nuestra magia se divide en muchas habilidades, aún no he despertado mi magia inicial, pero hace unos días me di cuenta que - hace una pausa y desvía la mirada para luego acercarse un poco al príncipe y decirle en un susurro - puedo hacer telequinesis

- estás seguro - dice en también en susurro el príncipe, sin darse cuenta de lo cerca que estaba del esclavo - ¿cómo sabes eso? ¿En qué momento lo descubriste?

- Hace unos días por mi descuido dejé caer una bolsa de harina, y sin darme cuenta puede despertar una magia e impidió que la bolsa cayera al suelo - le mintió el esclavo con una historia improvisada en el momento, realmente descubrió que poseía esa habilidad en el palenque que se crio, y puedo desempeñar mejor su habilidad cuando fue esclavizado y enviando a una de casa de nobles para servir - no sabía cómo decirlo, sin que se enojara - empezó actuar, desvía su mirada y muestra un rostro preocupado y triste, aunque para nada sentía ninguna de aquellas emociones pero de alguna forma debía engañar al ahora ingenuo príncipe - temía que me obligara a usar un sello de restricción de magia y no poder desarrollar bien mi magia

- pero sabes que está prohibido que desarrolles tu magia al máximo - le comento el príncipe de cabellos rojos, lo extraño es que no era como un regaño, sonaba más como un dato informativo

- no quiero que me malinterprete su alteza, solo quería aprender un poco más esta magia que tengo, jamás la usaría para tentar contra usted o algún miembro importante - se defendió el esclavo - por favor, permítame conservarla, solo quiero ser utilidad para usted alteza

- está bien, no creo que sea necesario un cello de restricción de magia, te permite que mejores tu magia - le respondió Anzel, ahora más seguro de sí mismo - pero por supuesto debes hacerlo sin ser visto

- en serio me permitirá hacer magia sin restricciones

- claro, pero con una condición

- dígame su alteza - dijo agachado la cabeza para sonreír, pues se sentía como una victoria estaba más cerca de la confianza del príncipe

- que hagas una presentación de tu magia a su majestad - le comenta con una sonrisa, mientras se le borra a Ezekiel, la suya, y en un bajo tono dice "que" desconcertado, Anzel, de inmediato responde - es para ser precavidos, no se puede ocultar que uno de mi esclavo tiene magia sin restricciones, por eso debes hacer una demostración e impresionar a si majestad, no te preocupes, le diré que cuando te recluté, ya tenías aquella magia, que me gustó tanto y por esa razón no te di la restricción

- una demostración a su majestad, no creo que sea algo apropiado

- ¿acaso tienes una mejor opción? No creo que sea adecuado dejar a un esclavo con magia de telequinesis sin restricción alguna.

En ese momento Ezekiel, se dio cuenta que estaba siendo utilizado por el príncipe, después de todo Anzel, es tan ingenuo como se aparenta y mucho menos poco inteligente, su único defecto es su amabilidad en un mundo de mentiras.

- ¿Usted cree que un espectáculo de telequinesis logre impresionar a su majestad? - pregunto el esclavo, mientras lo miraba fijamente

- puede sonar sencillo pero estoy seguro que harás un excelente trabajo para impresionar al emperador, incluso si solo tienes que mover unas cuantas cosas con la mente, te estaré ayudando con lo que pueda

- agradezco sus palabras alteza pero aún creo que es

- no debes pensar tanto - le interrumpe su alteza - sé que lograrás impresionar a su majestad

- usted cree mucho en mí, no sé cómo debería tomar esa confianza

- pero que dices, tan poca confianza tienes en ti mismos, me dabas otra impresión es una pena - contesta dando un suspiro, aquellas palabras molestaron mucho al esclavo

- para nada su alteza, solo espero poder cumplir con sus expectativas

- ahora dejaron de ser tan altas, así que no tienes que preocuparte por decepcionarme

- eso es bueno saberlo - dijo Ezekiel, mientras cerraba con fuerza su boca y forzaba a sus dientes a no decir algún mal comentario a la persona que tenía al frente.

Anzel, da por terminado aquel tema, se sentía más tranquilo ahora que encontró una solución a su problema estaría en un serio problema si aquel esclavo resultaba no tener alguna magia especial, nota la cara molesta de Ezekiel, y no puede evitar sonreír a sus adentros, se dispone a comentarle la noticia del regreso de la princesa y del cambio de habitación.

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