El chico de ojos encantadores estaba preocupado por esta especie de planta, el tiempo que duro sirviéndole a la difunta Duquesa Jazmín, aprendió muchas cosas sobre las criaturas de la naturaleza. Entre ellas se encuentra este individuo de moho que evoluciono de ser microscópico a lo suficientemente visible con voluntad propia, esto ultimo no estaba comprobado del todo pero Jazmín, afirmaba confiada que este ser podía entenderte, tienen sus razones para atrapar todo lo que este cerca pueden que estén asustadas o simplemente les llamo la atención.
Ezekiel, suspira acercándose a la criatura si la teoría de que tenía voluntad propia, eso puede significar que estos seres entienden cuando les hablan.
- Hola, ¿Cómo estás? – saludo Ezekiel y el príncipe no puede evitar tener una expresión confusa mientras observaba como este esclavo hablaba con un moho – no pienso hacerte daño.
No hubo respuesta alguna, Ezekiel, estaba sintiéndose avergonzado por la expresión de extrañado del príncipe.
- Le estabas hablando a esto – señalo el moho que rodea parte de su cuerpo – es tan solo un hongo que creció demasiado, no es como si pudieran responderte – afirmo pero al ver que la persona al frente se mantenía en silencio sin inmutar algún movimiento se sintió incomodo y nervioso como la primeras vez que lo vio – ayúdame a salir de aquí solo debes hacer algo con todo este moho podrías quitarlo
- Eso podría lastimarlo
- ¿Al….hongo? Bueno si tiene vida ya que forma parte del reino vegetal pero solo es un organismo que viven en materia, es como esperar que una planta te responda
- Tranquilo, esta bien si no confías en mí tendré paciencia – le dijo Ezekiel, al moho mientras le daba una caricia de compresión.
El príncipe no puede evitar pensar que este esclavo estaba demente por tocar esa cosa por que a su vez al tocar las esporas de un moho puede causar reacción alérgica a personas sensible y a su vez ataques de asma sin contar las infecciones micóticas, lo primero que haría cuando se libere es tomarse un buen baño y pedir una revisión medica con su hermana para evitar algún inconveniente en el futuro como una enfermedad por una bacteria de este hongo, si este esclavo hace algo para ayudarlo claro.
Comenzaba a darle asco que tocara el moho con tanta naturalidad hasta le hizo recordar a como Daila, jugaba con la tierra de abono para las plantas de su jardín cuando eran niños por lo que llego a la conclusión que la razón de ese comportamiento es por que fue esclavo de los Antzas.
- Ven ayudarme, no soporto estar rodeado de estas baterías que se entran a tu cuerpo – dijo Ánzel
- Su alteza ¿es misofibico? – le pregunto Ezekiel
- No, si ese fuera el caso estaría desesperado, aun así debo salir pues lastimosamente suelo enfermarme por estas cosas por lo que debo cuidarme
- Entiendo – voltea su vista a al moho que esta a su lado – podrías soltarlo, no te hará daño.
Para sorpresa de Ánzel, el moho que lo rodeaba comenzó a soltarse de su cuerpo para juntarse con el resto que estaba al lado de Ezekiel, formando un figura humana o lo mas parecido a eso, se mantiene frente al esclavo mostrando una sonrisa.
- Estoy bien – respondió el desconocido acercándose a Ezekiel, y le planta un beso en la frente de inmediato por alguna razón el rostro de Ánzel, se sonrojo al pensar en una escena de sus novelas – gracias, por preocuparte por mí, hace mucho que nadie habla conmigo siempre son groseros al pisarme y mirarme con asco – dice esto ultimo dedicándole una mirada de disgusto al príncipe.
Ezekiel, nota la situación y no duda en poderse delante del príncipe como un escudo.
- Puede que tengas algún malentendido, su alteza, nunca quiso ser grosero con usted – argumento Ezekiel, mientras seguía cubriendo al mencionado como modo de protegerlo
- Tu no sabes….ni siquiera estuviste aquí cuando ese sujeto me piso y luego grito como loco al verme, estaba horrorizado – señalo al joven de cabellos rojos que aun estaba procesando todo, desde el hecho que esa cosa de moho pueda hablar hasta reclamarle su falta de modales – entiendo que estoy hecho de moho lo cual es asqueroso pero no merezco este trato y que me miren con desprecio tal como hizo el.
Ezekiel, se mantuvo en silencio entendí ese sentimiento de menosprecio de las demás personas, el tan solo es un esclavo sin opinión alguna ante las situaciones que ha tenido que vivir, pero tuvo la suerte de conocer personas que lo han tratado como alguien a como herramienta de trabajo, pero por desgracia solo han sido pocas a diferencias del resto. Sintió empatía por esta extraña criatura quería animarlo pensó en la posibilidad de hacer que su alteza se disculpe pero descarto esa opción es parte de la dinastía Kana, conocidos por su arrogancia y orgullo como podría un príncipe pedir disculpas ante alguien insignificante.
Ánzel, al escuchar esas palabras de reclamo de aquella cosa de moho tuvo una sensación en su estomago podría ser remordimiento pues algunas cosas eran verdad por lo que deja de estar atrás del esclavo y camina hacia adelante extendiendo sus brazos para luego rodear en un abrazo a quién había ofendido, Ezekiel y la criatura involucrada estaban atónicos por esta acción.
- Su…alteza…que…¿Qué esta haciendo? – pregunto Ezekiel, que aun estaba procesando lo que estaba pasando
- Que….¿¡que hace!? Esta es una forma de burlarse de mí – dijo enojado quién estaba rodeado por los brazos del príncipe
- No me estoy burlando de usted, no podría hacerlo después de todo yo lo moleste pero le confirmo que nunca fue mi intención hacer que se sintiera así – dice el príncipe mientras suelta su agarra pero aun se mantiene frente a la criatura - lamento haberle pisado no tenia idea que usted se encontraba aquí, pero solo por eso me disculpo nunca lo mire con desprecio
- Lo hizo….me miro con asco
- usted mismo afirmo que es asqueroso el hecho de ser de moho, así que dígame que expresión debía poder.
Un silencio se forma en el ambiente, Ánzel, con una expresión fría hizo que el desconocido ser, se diera cuenta del berrinche que hizo hace poco no sabia que responder pues la persona frente a el se había disculpado pero a su vez dio sus razones del por que actuó así.
- Perdón, actué por impulso solo me desahogue con usted - confeso haciendo que el rostro del príncipe se suavice
- Tranquilo, se debió sentir muy mal por mi culpa
- No es su culpa que no pueda controlar mis emociones – afirmo un poco sentimental mientras de sus ojos brotaba unas lagrimas de color verde, lo que hizo que el príncipe se conmueva. Ambos se abrazan – mi nombre es Rot
- Un gusto conocerle puedes llamarme Ánzel
Ezekiel, al escuchar eso un sentimiento amargo llega a su pecho, no entendí por que se sentía así. Rot, nota la expresión de su otro amigo por lo que no duda en ir hacia el.
- Quiere una abrazo también
- No es nece…sario – dice la ultima palabra entre cortado, ya que sin previo aviso Rot, lo abraza. No puede evitar sentirse asqueado al ver sus brazos con esa superficie verde y aquellas esporas que lo lastimaban eso no evito que correspondiera al gesto de su amigo por lo que abraza su espalda y le da una palmadita por alguna manera esto lo animo un poco – entonces todo bien
- ¡¡Claro!! Supongo que es momento de irme, pero antes me gustaría saber tu nombre
- Con todo esto se me había olvidado presentarme, un gusto soy Ezekiel Zuhair
- Del clan Zuhair….. me alegra saber que aun existen personas de ese clan – esto ultimo hace referencia aquella masacre que dejo poco sobrevivientes siendo Ezekiel, uno de ellos. – espero que tengas una gran vida
- Lo dudo, un esclavo no podría darse una gran vida pero estoy bien en mi posición.
Ambos se dan un apretón de mano y en un abrir y cerrar de ojos Rot, se disuelve en el aire en pequeñas bolas verdes para luego irse con el viento.
Dejando solos al príncipe y el esclavo, por alguna manera ambos se observaron sin decir alguna palabra. Ánzel, le gustaba ver esos ojos verde aguamarina era un color peculiar mientras Ezekiel, pensaba que lo mejor era irse pues no cometería el mismo error de ofrecerse acompañarlo como la primera vez que lo conoció, no son lo suficientemente cercano por lo que es prudente alejarse.
- Puedo ver que se encuentra bien su alteza, por lo que me retiro – hace una reverencia para luego marcharse.
EL príncipe queda un poco sorprendido por esa actitud por un momento pensó que se ofrecería acompañarlo para verificar que este bien y llegue a salvo por el inconveniente que les sucedió con Rot, pero a cambio solo se despidió y se alejo de el, dejando a su paso una sensación extraña en Ánzel.
Holis, siento que este capitulo podria haber sido mejor, pero no sabía como hacerlo Asi que espero les haya gustado.
Palabras: 1503
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