13. Una Princesa nostálgica

...En un mundo paralelo: El Averno

...

La Princesa Aiza, (futura heredera del Lord Aish Aisén) se encontraba en su balcón, observando la vista del Inframundo con una mirada desolada…

Un ambiente a nostalgia se respiraba a su alrededor.

«Hoy tampoco vendrá papá.», pensó.

Soltó un gran suspiro.

Se encaminó adentro de su alcoba, dirigiéndose a su tocador enorme y lujoso.

Agarró un peine y empezó alisarse su pelo, sedoso y deslumbrante a la vista a pesar de ser un tono oscuro.

Sin embargo, sobre su flequillo caía una hebra de su pelo siendo color dorado como el mismo oro.

Una marca de nacimiento que la hizo diferente de los demás.

Pero, Aiza odiaba ese color vívido ya que para ella, era como una maldición.

Aunque no había argumentos para que fuera así.

—¿Por qué sigue volviendo a su color natural? —refuñó.

La situación era que ella misma se tiño el pelo con la idea que este se tornará de otro color pero no funcionó.

—Incluso si me cortó este mechón, será un desastre. —hizo un mohín ya que su última alternativa no sirvió de nada.

Desde que fue una niña pequeña se preguntaba constantemente de quién había heredado el color; su tía Madel solía tener el mismo color pero no podía compararlo.

Los demás demonios de otros clanes la enviaban y alagaban por tener una cabellera enigmática

Sin dejar de lado que el color de sus ojos destacaban por igual.

Ella padecía “heterocromía” algo que solo se daría en el mundo de los humanos.

En su iris izquierdo dominaba el color rojo mientras en el derecho, un color azul como el mismo zafiro pero más claro.

Después de cepillar su larga melena, se tumbó en su cama.

Tocó un pequeño timbre y a la velocidad de la luz, apareció una joven sirvienta infernal.

—A su orden Princesa Aiza. —dijo con una reverencia.

—Hm. ¿No hay información de mi padre? —inquirió Aiza.

—No Princesa Aiza, aún no ha llegado ninguna notificación.

Ella crispó sus dientes ante la respuesta.

No faltaba ni un solo en día en que ella preguntará por su papá (el Lord Aish).

—¡¿Y mi tía Madel?! Ella aseguró venir esta semana. —exclamó con la ilusión de no estar sola otro día más.

Lo que ella no sabía era que Madel, la Reina de la Perversión, se encontraba en la superficie.

Con su tía Madel, ella era capaz de mostrar sus verdaderas emociones ya que la entendía a la perfección.

—Tengo entendido que ella no se encuentra por la zona.

La sutil sonrisa de Aiza se borró de inmediato y pusó una expresión seria, ocultando su desilusión.

La sirvienta se encogió de hombros ante la atmósfera tensa.

Cada de unos de los sirvientes que tenían el privilegio de servir a la Princesa Aiza, sabían al pie de la letra que ella se caracterizaba por sus majaderías y un temperamento atroz.

La última que un sirviente entró en su alcoba, una lluvia de insultos cayeron sobre él como balas ya que los gritos de Aiza eran peligrosos.

“¿Me gritará? ¿Me lanzará un objeto? ¿Qué será está vez?”

La sirvienta cerró sus ojos esperando por un castigo inminente.

Pero…

—Bueno, puedes retirarte. Eso es todo. —pronunció Aiza con serenidad sin apicè de ira o enojo.

La sirvienta quedó asombrada por la inusual reacción de la Princesa Aiza.

Especuló que quizás la hija estaba enfermando…

Con otra reverencia, la sirvienta se retiró de la habitación.

Ella, con la nostalgia de no ver a su padre y tía, se quedó recostada sin nada más que hacer.

…

Ya por la media noche, la Princesa Aiza nuevamente se encontraba en su balcón.

Al siguiente segundo, una presencia se postró ante ella.

Al verlo, se dibujó una expresión de disgusto.

—La bella durmiente, ¿a quién vigilas estás vez?

—Tch. Cómo siempre siendo un demonio fastidioso. —gruñó ella.

El Príncipe Ulián, hijo de uno de los Reyes del otro lado del Averno conocido por ser un demonio despreciable y hostil con una actitud desdeñosa.

Aunque ese era su perfil, él se comportaba diferente ante la Princesa Aiza, algo que nadie sabía.

—Ja. Ni siquiera puedes fingir respeto a tus mayores.

—No tengo porque hacerlo. —respondió ella con pereza.

El Príncipe Ulián procedió a sentarse en la varanda del balcón, observando de soslayo la mirada perdida de Aiza.

Él se cuestionó por qué ella esperaba a su padre con tanto esmero.

Todos sabían que el Lord Aish era un demonio muy ocupado.

Aiza: —¿Por qué estás aquí? ¿Te quedarás mirándome toda la noche o qué? —masculló.

Él responde: —Me voy al mundo de los humanos.

«¿Se vino a despedir o algo así?», se preguntó ella.

—¿En serio y eso?

Ulián desvío la mirada para evitar ser cuestionado de más.

«Se supone que es confidencial.»

Sin embargo, ella siendo astuta y perspicaz se acercó a él con una expresión quisquillosa.

—¿Una misión secreta? —intuyó ella.

—Por tu expresión supongo que sí. —agregó.

Ulián se pusó de pie; su altura de él era prominente ante la princesa.

—Que intimidante. —sonrió con malicia.

—Guarda tu distancia. —él dijo con cierta formalidad.

Aiza: —Pff. No me haga reír. No voy a comerte. —pronunció con sarcasmo.

«Al menos ya no tiene mala cara.», pensó Ulián.

—Alguien podría malinterpretar está cercanía.

—Mm. Nadie nos ve desde aquí.

Para ella era un pasatiempo molestar a Ulián.

—¿Y entonces qué harás en la superficie?

Ulián suspiró.

Siendo una misión de alta confidencialidad no tenía permitido decir nada pero con Aiza que rara veces se interesaba en sus asuntos, se permitió en decirle dicha misión.

—Soy el líder de un escuadrón Élite para el rastreo de un ser humano. —mencionó él.

Para Aiza la pareció una tontería para ser una misión confidencial.

—Que aburrido tratándose de un simple humano.

—No es cualquier misión; este “simple humano” es descendiente de un demonio.

Tan pronto escuchó lo que dijo Ulián, la expresión de Aiza era de perplejidad.

«Un segundo, ¿es posible?»

Antes de preguntarle a Ulián, él se despidió.

—Tengo entrenamiento. Nos veremos en unos días y no digas nada de la misión.

El Príncipe Ulián se esfumó de su vista.

Lo que acabó de escuchar la dejó en ascuas con una indescriptible sensación sobre todo su ser.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***