capitulo 17: Como niños, parte 1

Crystal:

"¿Tomás ya puedo quitarme la venda?", pregunté, estaba impaciente por ver la sorpresa que me tenía preparada.

"Aún no" escucho un atisbo de burla por parte de él. En un momento dado había decidido que estuviera vendada, ya de eso veinte minutos y aún seguíamos en carretera.

"Seguro que no eres un asesino serial?" pregunté en broma.

Él resopla "no seas tan dramático cariño, ya estamos por llegar" él se inclina un poco y besa mí mejilla.

Ese pequeño gesto saca de mí una gran sonrisa. A pesar de que no le había dado una respuesta con respecto a nuestra relación, en mi corazón yo, ya le había dado él, sí. Era su novia oficial y estaba feliz de poder, volver a compartir junto a él estos momentos.

Escuché el auto detenerse. Mi oído captó, el bullicio de la gente a nuestro alrededor, niños gritando, mujeres y hombres riéndose, y también música... estaba demasiado intrigada por la sorpresa.

"Llegamos, puedes quitarte la venda" obedecí sin demorar.

Quité sin dificultad la venda y cuando hubo caído de los ojos, vi todo el lugar desde el auto. Sonreí estábamos en la feria, un lugar de juegos para niños, jóvenes y adultos.

Dirigí mi mirada hacia Tomás y él me observa con una sonrisa algo nerviosa " te traje aquí porque..." se detiene y suspira, luego continúa " no tuvimos en pasado muchas citas como estás. Por mí culpa perdimos todo esto" sus palabras sonaron confusa y nerviosas "quiero recuperar el tiempo perdido"

Asentí en acuerdo y sonreí "también quiero eso, es perfecto Tomás"

"En serio te gusta?" él sonríe como en el pasado con un atisbo de inocencia en sus ojos.

Asiento complacida y digo "me encanta" me acerco y depósito un dulce beso en sus labios. "Ven vamos no puedo esperar" tocó la manija del auto pero Tomás me detiene.

"Te abriré la puerta" dice ya dispuesto a salir.

"No crees que es muy anticuado y exagerado?" pregunte en broma, la verdad me moría de ganas de que hiciera esto.

"Jamás digas eso, te mereces es esto y más" él sonríe al igual que yo y abre la puerta para mí.

Cuando salí del auto, nos fuimos tomados de la mano. Miraba todo el lugar con renovada alegría, al igual que Tomás.

Me sentía muy feliz de que él pudiera disfrutar esto conmigo y poder de cierta forma curar sus traumas. Había muchas cosas que no eran normales en su vida, sus formas de actuar, por esto haría lo posible para reparar sus dolencias emocionales, porque lo amaba con todo mi corazón.

"A cuál quieres ir primero" dijo él emocionado como un niño.

Miré alrededor y elprimero que vi, fue el de tiro al blanco "Tiro al blanco" dije y salí corriendo.

Él me siguió la corriente y no demoró en seguirme. Él se quedó observando los premios que básicamente consistían en una gran variedad de peluches de diferentes tamaños "Cual quieres amor y lo ganaré por ti" dice en broma y luego se inclina haciéndome una venia.

Solté una carcajada y observé los premios, me encantaban los gatos "ese" dije y señalé a Silvestre de los Looney tunes. No era muy grande pero ese me encanto.

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